Su Luz [Mirio Togata]

II. Resiliencia

Resiliencia: Término físico para referirse a la capacidad de un material para absorber y almacenar energía de deformación. Este es adoptado por la Psicología para referirse a la capacidad de una persona o de un grupo de asumir con flexibilidad situaciones adversas y reponerse a ellas, de seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de experiencias traumáticas.

─── · 。ﾟ☆: *.☽ .* :☆ﾟ. ───

Esos peculiares ojos azules se encontraron con los ojos verdes, ambos irritados por el llanto, mirándose fijamente, atrapados por la intensidad de su contrario. El primero en reaccionar fue el rubio, limpiándose las lagrimas mientras trataba de aclarar su voz y ponía una gran sonrisa y una mueca alegre en su cara.

-¿Quién..? ¿Qué haces?

Ella siguió calmada, sentada, aún viéndolo, para luego desviar su mirada hacia el cielo, donde entre las ramas había un pequeño agujero que le permitía ver ligeramente las estrellas y una luz blanca comenzaba a colarse lentamente a través de él, probablemente la luna. Palmeó a su lado el lugar donde antes había estado sentado el chico, indicándole que volviera a su lugar. El chico dudo un poco, pero al final volvió a sentarse. Cuando iba a preguntar de nuevo, la chica finalmente habló.

- No tienes que fingir felicidad aquí. Eres libre de derrumbarte- Las palabras dichas con esa tersa y melancólica voz calaron en el muchacho, liberando de nuevo el torrente de lágrimas a su lado, mientras se encogía y ponía su cara entre las rodillas, cuando sintió como acariciaban su pelo con cariño- Esta bien llorar, no te avergüences.

Se quedaron en silencio mientras el chico se desahogaba, reconfortándose cada vez mas por la caricia en su pelo hasta recostarse sobre el hombro de la desconocida, dándose cuenta de que ella también lloraba suavemente mientras lo confortaba. Cuando pudo dejar de llorar, alzó la mirada. Ahora la luz de luna que se colaba por el pequeño espacio entre el follaje daba un perfecto halo de luz que los iluminaba a ambos entre la penumbra del bosque. Pudo detallarla mejor. Un bonito cabello ondulado de color naranja pálido que llegaba a la mitad de su cuello enmarcaba su rostro, ligeramente redondeado. Tenía unos labios color rosa tenue y unos ojos afilados color verde helecho, con una pupila en forma de estrella de 4 puntas que miraban a la luna.

Pensó que era realmente bonita, y que estaba soñando, aunque descartó la idea cuando quitó una lagrima de la mejilla de la chica y sintió humedecer sus dedos, mientras un suspiro se le escapo entre sus labios. Ahora se preguntaba que haría esa hermosa mujer en un lugar oscuro y solitario, aunque por su aspecto, ella también había venido a contar sus pesares a la luna. ¿Qué podría estar lastimándola?

- ¿Te sientes mejor?- Su suave voz lo despertó de su línea de pensamiento, noto ahora que la voz tenía un ligero acento extranjero, pero era agradable de escuchar y fácil de entender. Analizando sus rasgos, realmente habían muchas cosas que apuntaban lo obvio. No era japonesa. Asintió a la pregunta con una leve sonrisa, que fue correspondida por la mujer- Es un alivio.

-Gracias, pero ¿Porqué lo hiciste? ¿Cómo me encontraste?

-No lo sé- dijo suavemente mientras dejaba caer su cabeza sobre el hombro del chico que ya se había enderezado- Generalmente no hay nadie por aquí a estas horas, era imposible no escucharte... probablemente entraste aquí para poder estar a solas, pero parecías necesitar a alguien que te consolara y... la verdad es que a mi me faltaba estar en compañía así que... solo seguí mi instinto.

- ¿Vienes a menudo?

- Prácticamente todas las noches; si necesitas a alguien con quien desahogarte, puedes hacerlo conmigo. Siendo honesta, me agradaría mucho la compañía - levantó la mirada en el pecho del rubio, mirándolo a los ojos y dándole una sonrisa sincera.