Emociones.

Ira.

Mi Alma está averiada. Siento que estoy perdiendo el sentido total de mí cada que respiro, no me conozco, no sé quién soy, quiero mi inocencia devuelta, ya no quiero sentir más este dolor.

La herida sigue en mi, en lo más profundo de mi corazón. Sé que no se debe ser rencorosa, pero ella me arrebató todo, me arrebató mi felicidad, mi inocencia, mi niñez, mi adolescencia, y la familia que tanto deseaba, simplemente dejó un cuerpo vacio, sin sentimientos que mostrar al mundo. Sin Alma, así me siento.

Mi día a día se base en recordar el abuso y los insultos. Cada cierto tiempo tengo pesadillas, donde ella está ahí, haciendo lo que solía hacerme y tengo miedo, tengo miedo de que vuelva, no quiero, no la quiero cerca. Tengo mucho miedo, estoy aterrada, ojalá nunca vuelva, no quiero que me lastime.

Ya no recuerdo su voz, lo cual es bueno, pero siento que si la volvería a escuchar perdería los estribos, no quiero que vuelva.

Ellos también fueron parte de esto, participaron en ello, sus gritos, golpes, los insultos. Todavía duele, ellos lo eran todo, eran mis hermanos. Se podría decir que en ese tiempo  hubiera dado la vida por ellos, porque lo amabas. Pero ya no, ya no existen, simplemente se esfumaron como ella y espero que no vuelva nunca, ni intenten contactarme para reparar lo que hicieron (si es que se dan cuenta).

Me pregunto si estando lejos se habrán dado cuenta de todo el daño que le hicieron a esa pobre niña, tres contra uno no es justo. No fue justo que arruinar su niñez y su adolescencia, no fue justo que la golpearan, no fue justo que la insultaran,  no fue justo el odio, no fue justo el daño psicológico que le causaron. NO ES JUSTO QUE TENGA TANTO MIEDO, YA NO QUIERO SEGUIR AQUÍ, NO QUIERO RECORDAR, NO QUIERO PENSAR, NO QUIERO LAS HORRENDAS PESADILLAS, NO QUIERO VIVIR.

Desearía que a otros niños, no le arrebataran el alma como hicieron conmigo.