High | EreMika

Parte Única.

Eren Jeager era, junto con su pareja Mikasa Ackerman, un gótico drogadicto sin remedio. Su mejor amigo, Armin Arlert, incontables veces trató de explicarles (como buen nerd) como drogarse hasta la médula no traía ningún beneficio.

Drogarse no era algo divertido, Jeager lo sabía a ciencia propia luego de que de pequeño, presenció como su padre le daba una paliza a su hermano mayor, Zeke, luego de que este se drogase hasta el cansancio junto a su pareja Yelena, causando que esta casi acabe en el hospital, de no ser por Grisha.

Pero vamos, drogarse al lado de la Ackerman era la gloría, escuchaban el mismo tipo de música y mientras fumaban, los besos iban y venían,
poco a poco subían de tono, hasta que finalmente tenían el mejor puto revolcón, algo de lo cual Armin no eran consciente, ya que Annie y él eran muy amorosos en esa clase de situaciones.

La fiesta de Hange era una locura, esta chica de último año era quien le brindaba sus cosas para fumar, la casa de esta estaba repleta de gente y estaba muy seguro de que la mitad simplemente se había colado. Observó la habitación.

Armin y Annie bailaban pegados al ritmo de la canción sonando, la chica mala bebía alcohol directamente de la botella y podía apostar que el chico rubio estaba igual de ebrio que ella, ya que besaba su cuello con desesperación, algo que jamás haría completamente cuerdo y mucho menos frente a toda esa gente.

Connie y Sasha bailaban y gritaban completamente ebrios, o drogados, no lo sabía, solo era consciente de que Niccolo quería llevar a la mujer a su hogar de una vez, alegando que su padre estaba preocupado y la quería inmediatamente en casa. Pobre Niccolo, se compadecía de él.

Finalmente Jean estaba colgado al cuello de la Ackerman, mientras esta trataba de sacárselo de encima. El muchacho estaba muy ebrio, tanto que había olvidado sus modales de buen mozo y simplemente atosigaba a Mikasa con piropos de mal gusto y desagradables. Gruñó y alejó a Krischtein de su novia, se lo entregó a Reiner, quién llevaba a un desmayado Marco en su hombro, mientras Berthold sonreía nervioso a su lado. La pareja era encargada de llevar al desmayado y al cara de caballo a su hogar.

Tomó a Mikasa de la mano y subió a una habitación lejana, ambos estaban drogados como la mierda, necesitaban estar un poco cuerdos antes de llegar a la casa de la asiática, donde sus padres los esperaban.

Ackerman lo abrazó por la espalda al instante luego de cerrar la puerta, besando su cuello y dejando marcas de su labial rojo en este. Cuándo la observó por sobre su hombro, pudo jugar que mini Jeager dio un salto. El corto cabello de la chica estaba despeinado, sonrojada como un tomate mientras sudaba levemente, en sus ojos podía ver el deseo y los labios mal teñidos de rojo llamaban su atención, estaba tan desaliñada y de repente unas ganas de destruirla aún más surgieron de su interior.

La jaló hacia él desde la nuca, estampando sus belfos contra los de ella en un deseoso beso, la saliva escurría por la comisura de sus labios mientras sus dientes chocaban levemente. Mikasa enredó sus brazos en el cuello del chico, mientras este la tomaba por sus grandes muslos decorados por unas medias de red y la cargaba entre sus brazos, inmediatamente la muchacha cruzó sus piernas en la espalda baja de Jeager.

Cuándo la dejó en la cama vió como Ackerman sacaba un pucho y lo encendía, llevándoselo entre sus labios y dando una larga calada, finalmente le sonrió y tomó el mentón de Jeager, para acercarlo hasta ella y soltar todo el humo del cigarro, directamente en los belfos del muchacho, volviéndolo loco.

Eren inmediatamente volvió a besarla, paseando sus manos toscas sin control por el esbelto cuerpo de la joven, mientras que esta alzaba la mano donde el pucho se encontraba y su mano libre se paseaba por el largo cabello del chico, acabando con la pequeña colita que lo sostenía.