4- Piñas

36 7 17
                                    

Louis y Matías ya estaban caminando hacia la fiesta, la noche estaba tranquila, se encontraban en primavera, por lo que las noches eran cálidas.

Ya estaban a 1 cuadra de la casa y ya se podía escuchar la música a lo lejos, ésta era una fiesta grande, de esas que quedan en bocas de todos, Eleanor siempre hacía fiestas a lo grande, le encantaba ser el centro de atención y las fiestas eran lo mejor para hacerlo, sus padres eran gente con dinero que la dejaban hacer lo que quisiera.

Cuando estuvieron frente a la casa pudieron ver la mansión en completo descontrol, se podía ver todo el patio de enfrente lleno de latas, envoltorios de frituras, latas de nieve artificial, había papel higiénico colgando por los techos y por alguna razón habían chicas disfrazadas de conejitas.

Cuando entraron se encontraron con que la casa estaba repleta de gente, eran todos de su misma edad o más grandes. Louis lo primero que hizo fue ir a la mesa de comida, ahí agarro una porción de pizza y volvió con Matías.

-Yo quiero,de donde sacaste eso?

-Eh?

- La pizza, yo quiero una

-Ah de allá- le apunto la mesa que estaba a unos metros.

-mmm, ya vengo, de paso veo si encuentro alguna lata de cerveza, querés que te traiga una?

-No, pero fíjate si encontras una de gaseosa.

-Ok, si querés podes ir a recorrer la casa, no sé fíjate, si querés bailar. Cualquier cosa mándame un mensaje.

-Sisi anda...

Louis y Matías, desde chicos siempre se cuidaban entre ellos y más cuando salían juntos.

Matías se fue y Louis lo perdió de vista cuando dobló a la derecha por un pasillo.

Despues de recorrer la casa y ver que no había nada no sabía qué más hacer y Matías no aprecía.

-Bueno... ahora a dónde voy?- pensaba en voz alta...

-y yo diría que conmigo...

Escucho la voz de alguien detrás suyo, la sintió como demasiado cerca de su oreja por lo que pegó un pequeño salto del susto, se dio vuelta y se dio cuenta de que era un hombre que parecía de unos 20 años.
A simple vista se podía ver que estaba drogado, su nariz tenía restos de algo blanco, evidentemente cocaína.

- Qué flaseaste flaco? Vola de acá.

-Bueno bueno chiquito solo te quería invitar una cerveza, tomá un poco, está buena- el tipo le acerco el vaso a la cara y el tiro la cara para atrás esquivandolo.

-Mira, te lo digo así, ya te dije que no quiero... andate porque o sino va a ser peor...

-En serio? Qué me vas a hacer? Mirate, sos inofensivo, además no me quiero ir, estás muy lindo para estar solo...

Louis ya se estaba enojando además de que algo de nerviosismo le estaba entrando, o sea piénsenlo así, está en una fiesta con gente desconocida a las 22:30 de la noche, su amigo se perdió por la fiesta y un tipo más grande, que lo pasa por una cabeza y media lo está acosando. Encima parece no estar en sus cinco sentidos.

Louis en ese momento lo único que quería era irse, es obvio que si ese hombre trata de hacerle algo no podría defenderce, ese hombre le gana en fuerza, está seguro.

Ya comenzando a estar más nervioso y asustado que enojado, decidió darle la espalda y caminar rápido para encontrar a su amigo, no quería seguir en la fiesta si se va a encontrar con tipos así.

Cuando comenzó a alejarse sintió que le tiraron del brazo, el tipo se le había pegado desde atrás y le agarraba de la cintura. Por el susto se quedó quieto, no sabía que hacer.

Entre Los Árboles...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora