Entre Los Árboles...

14- Nuestro secreto.

Harry estaba preocupado, no le gustaba para nada la idea de estar perdido  nuevamente en un bosque con Louis, bueno en realidad no.

Su otra preocupación era esa, ¿dónde estaba Louis?, necesitaba encontrarlo antes de que oscurezca, ya eran las 6:00 p.m. y el sol se estaba poniendo.

Su idea era encontrar a Louis y luego tratar de volver, porque además de estar perdido también estaba solo, no podía volver solo al campamento, primero porque al llegar preguntarian  por Louis y lo regañarían, segundo porque no es tan hijo de puta como para dejarlo en el bosque a esa hora, o sea, aunque estuviera enojado no podría hacer algo asi, quizás si se hubiera enojado con otra persona si la hubiera dejado en el bosque, lo importaría, no es de esas personas, pero por ese chico tan raro siente algo que lo atrae, como si hubiera algo que no sabe y quiere descubrir, como si fuese un objetivo, siente que debe descubrir porque siente lo que siente, no puede saber que es lo que le sucede, por que siente esa atracción...sabe que le gustan los hombres, pero solo lo dedujo porque nunca le gustó ninguna mujer, esa es la verdadera razón de lo ocurrido la noche anterior, solo quería saber que se sentía, quería saber si eso le gustaba, pero las cosas le quedaron claras cuando estuvo en la carpa, no podía excitarse con esa chica, de hecho, pensó en otras chicas, en cualquiera pero nada. Por lo que por su mente pasó un chico de ojos azules, se lo imagino en el lugar de la chica, le cuesta admitirlo incluso a si mismo pero es la verdad. Se puso solo con pensar en él, en su cuerpo.

Ahora está caminando entre los árboles y mientras pisa las piedras que hacen ruido bajo sus zapatos, mira el atardecer, solo puede ver como los rayos naranjas alumbran el bosque y se crean lineas en el suelo por las sombras de los árboles. Es muy lindo y relajante, de hecho le tomó una fotografía. Luego siguió 3 metros más hacia delante. Ya estaba comenzando a preocuparse, tenía que encontrar a Louis pero este no aparecía por ningún lado.

Pensó que lo mejor sería apretar el botón de emergencias y esperar a que vengan y luego se tendería a las consecuencias, sabe perfectamente que revivirá un sermón por alejarse del campamento y de ceparce de su compañero, cuando claramente les dijeron que tenían que estar juntos, era una de las reglas.

Sacó el botón de emergencias, color rojo, circuito negro, forma de llavero, lo analizo y puso su dedo encima, no quiere hacerlo, no quiere ser retado, no quiere apretarlo y esperar a la llegada de su expulsión, sabe que es posible. Pueden expulsarlo por no cumplir las reglas y no cuidar de su compañero...no quiere pero debe.

Estaba por presionar su dedo cuando de repente escucha un grito, muy fuerte, desgarrador y suena como si hubiese salido del fondo de la garganta, es muy aterrador.

El botón se cae de sus manos por el susto, comienza a buscarlo en las hojas pero en medio de eso, escucha nuevamente el grito, igual de aterrador, sonaba como grito de susto y de ayuda, en ese momento solo pensó en que él estaba en peligro, miró a su alrededor y se dio cuenta de que él estaba bien, pero entonces de quien era ese grito?!

Su mente se desbloqueó y se dio cuenta de que era la voz de Louis! El miedo se extendió por su pecho y su cuerpo dio un temblor, estaba en peligro. Louis estaba en peligro. Pero dónde? No lo veía, no podía verlo.

Solo dejo de buscar el botón, ahora importaba solo Louis, tenía que encontrara a su compañero.

Escuchó movimientos muy lejanos, corrió hacia esa dirección, pero eran solo ardillas en las hojas...

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Louis comenzó a temblar con mayor fuerza, ese hombre comenzó a caminar lentamente hacia él, estaba paralizado, ojos exageradamente abiertos, pálido y haciéndose chiquito en su lugar. Cuando el hombre se acercó más, solo a unos tres metros Louis reaccionó, dio un paso  atrás con los ojos clavados en el hombre, este lo observaba y sonreía con demencia.