Capítulo 6

51 4 2
                                    

**Aviso: Historia original de Y. Honey, que amablemente me permitió subrila aquí.

Aviso: Los personajes de Captain Tsubasa fueron creados por Yoichi Takahashi

Un Jazmín entre las zarzas.

Capítulo 6

Por

Y. Honey

=0=

El Jazmín necesita abundante luz para crecer y dar flores.

=0=

Se permitió respirar profundamente una vez que salió del hotel, deteniéndose cuando estuvo en la acera para mirar atrás, admirando los seis pisos del edificio. Sonrió complacida y se llevó la mano al pecho, sintiéndose satisfecha por lo que había logrado. El Princess era un hotel de cuatro estrellas, pequeño y sólo moderadamente famoso en el estado, pero tenía buena reputación en California y mantenía un flujo aceptable de clientes durante casi todo el año. Y lo más importante, a ella le agradaba mucho.

—A juzgar por tu sonrisa apuesto que conseguiste el trabajo —adivinó alguien detrás de ella—. ¿Hay motivos para celebrar, Yoshiko?

—Sí, tenemos motivos para celebrar —dijo ella, girándose para encontrarse de frente con Scott Miller—. No te vi al salir, Scott. Pensé que te habías ido al trabajo luego de traerme a la entrevista.

—¿Y no estar aquí contigo en este momento tan especial? —le preguntó él mientras la abrazaba—. Cariño, no hay otro lugar en donde quisiera estar en este momento, estoy muy orgulloso de que consiguieras el trabajo, recién graduada y ya eres asistente del gerente de un hotel... ¡Felicidades!

—Muchas gracias a ti por animarme a intentarlo... he querido trabajar en el Princess desde que me hospedé aquí con mis padres cuando me trajeron por primera vez a California —confesó ella, dejándose envolver en los brazos de Scott. Un poco después, se separaron y comenzaron a caminar hacia el auto de él tomados de la mano.

—Pues... yo también conseguí algo —le dijo él con un guiño una vez que estuvieron junto al vehículo.

—¿Consiguieron el contrato para esa nueva serie de televisión? —preguntó ella, recordando que el taller de los Miller estaba en pláticas para trabajar en una serie de policías que se estrenaría a finales de año.

—Sí, pero lo que en realidad importa es esto —respondió el muchacho mientras sacaba una llave de su bolsillo trasero. La llave colgaba de un listón rojo, y se la entregó a Yoshiko con una sonrisa de triunfo.

—Pero... ¿Esto es lo que creo que es? —preguntó ella.

—Así es, linda, ya tenemos casa —anunció él con una sonrisa—. Pero no quería decirte hasta después de tu entrevista.

—Scott... ¿y tus ahorros?

—No te preocupes por eso —la tranquilizó él—, con lo que nos dieron de anticipo por ese programa podré recuperarme sin problemas.

Yoshiko guardó silencio, mirando la llave con una mezcla de felicidad y melancolía. Sí, era feliz y estaba segura de que este era el lugar en donde quería estar, pero al mismo tiempo sentía un poco de culpa por lo que había pasado en Japón tres meses antes, y no podía evitar preguntarse qué le sucedió a Hikaru Matsuyama después de su rompimiento, lo único que podía esperar era que no hubiera terminado odiándola, aunque sabía bien que no podría culparlo si eso había sucedido.

—Ahora que ya tendremos en dónde vivir... —comenzó Scott, sacándola de sus oscuros pensamientos—, creo que es hora de volver a pedírtelo. Yoshiko, cásate conmigo, hazme el hombre más feliz del mundo. ¿Aceptas?

Un Jazmín entre las zarzas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora