Epílogo

55 5 0
                                    

**Aviso: Historia original de Y. Honey, que amablemente me permitió subrila aquí.

Aviso: Los personajes de Captain Tsubasa fueron creados por Yoichi Takahashi

Un Jazmín entre las zarzas.

Epílogo

Por

Y. Honey

=0=

Hikaru Matsuyama caminaba pensativo por el segundo nivel del Centro Comercial Tokio. La firma de autógrafos había terminado no hacía mucho y había estado conversando con Sanae y los demás durante un rato, pero luego de unos minutos tuvo que disculparse ya que tenía que ir a buscar a su prima, quien volvería a Hokkaido con él esa misma tarde.

Mientras andaba por los pasillos del lugar, no pudo evitar sentirse confundido por lo que Sanae les comentó acerca de su viaje de luna de miel. Matsuyama pensaba que era muy extraño que Tsubasa hubiera decidido cambiar un viaje en crucero por una visita a Francia, pero al final, cuando llegó al segundo nivel de la plaza, decidió dejar la idea a un lado ya que le parecía que lo que hicieran Tsubasa y Sanae no era asunto suyo.

"Aunque yo nunca le haría algo así a Machiko después de nuestra boda..." pensó él, que se detuvo al darse cuenta de que otra vez había pensado en casarse con Machiko Machida. Suspiró y levantó la mirada, sintiendo el fuerte deseo de ver a su novia de nuevo.

Hikaru miró a su derecha y notó que allá, unos pasos adelante, había una joyería.

"Me pregunto si allí puedo..." dejando la idea incompleta, el joven Matsuyama entró a la tienda, pensando que no pasaría nada si miraba un poco antes de ir a buscar a su prima.

=0=

Unos minutos más tarde...

Mayumi Matsuyama le dio un sorbo a su café y se recargó en su asiento, esperando a que le trajeran la rebanada de pastel de limón que había pedido. Frente a ella, su primo estaba terminando de contarle acerca de la firma de autógrafos y de otras cosas relacionadas al futbol que en realidad no le interesaban mucho, ya que ese deporte no le gustaba. La muchacha era alta para su edad y razonablemente bonita, aunque su estilo de chica ruda ocultaba mucho su natural atractivo, y ya le había ganado algunas riñas con otras chicas que la acusaban de no ser lo bastante femenina.

—Espero que te adaptes bien a Hokkaido —comentó Hikaru entonces—, nuestro clima no es tan cálido como en Kochi, y yo sé que te encanta pasarte el día en la playa.

—Eh, no te preocupes —dijo ella alzándose de hombros—, extrañaré entrenar junto al mar en Katsurahama, pero supongo que encontraré otro lugar en dónde practicar. La verdad todavía no me acostumbro a la idea de vivir en Hokkaido, pero ahora que mi papá trabajará en el ayuntamiento, no nos queda otra opción a mamá y a mí.

—Ya verás que te gustará, además la casa que les consiguió mi tío está en un buen vecindario —sonrió Hikaru—, y te la pasarás muy bien ahora que toda la familia Matsuyama vivirá otra vez en Hokkaido.

—Eso es verdad —sonrió ella—. Cambiando el tema, ¿qué sabes del equipo de volibol de la preparatoria Furano? El campeonato anterior quedó en octavo lugar nacional, ¿crees que este año mejoren?

—La verdad no sé mucho de eso —admitió Hikaru, que añadió luego de una pausa—, ¿planeas volver a jugar? Yo creí que te habías retirado después de lo que te pasó el año pasado cuando no pudiste ir al campeonato nacional.

—¡Claro que voy a jugar! —Declaró Mayumi—. Si no me hubiera fracturado tres dedos, Kozue Ayuhara y el colegio Fujimi no habrían vencido a mi escuela en la final regional... ¡pero este año le mostraré a Kozue quién es mejor!

Un Jazmín entre las zarzas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora