Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ XXXIII

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Clarissa salió del baño y draco aún seguía bebiendo. Ella miró que tenía sus audífonos, su Walkman.

—¿No que la música muggle es basura?—Dijo Clarissa mientras se peinaba su cabello.

Draco la miro.

—Por que mejor no te callas—Respondio.

Ella sonrió, el perfecto Draco Malfoy estaba sensible.

Termino de peinarse y se puso un poco de perfume. Se sentó quedando frente a draco, el la miro.

—¿Cuantas ya te tomaste?—Pregunto.

—Creo que tres. En realidad nose.

Ella abrió grande los ojos. Debería estar demasiado ebrio, no debería ni poder hablar o pronunciar su propio nombre.

—No estoy ebrio—dijo—si es lo que estás pensando.

Ella intentó tomar la botella pero el se la arrebató.

—Te are compañía.

—No sabes tomar—Dijo—la última vez que lo hiciste las cosas terminaron mal.

Su beso, para el, era algo malo.

Ella se lo arrebató y bebio, sintió como el ardor recorría su garganta.

—Dios—hizo una cara de disgusto—como puedes aguantar esto.

El dio un suspiro.

—He aguantado varias cosas y esto no es nada—respondió.

Clarissa lo miro, tenía los ojos cansados, pero lo frío de sus ojos aún seguía ahí. Pero ella no entendía por qué se sentía así, no sabía por qué sentía a draco tan vulnerable.

—¿Como cuales?—pregunto.

Draco no respondió, el había aguantado muchas cosas para llegar a donde estaba ahora. Y por primera vez en su vida se sentía cansado, sintió como todo el peso que cargo por diez años al fin se hacía presente.

Pero el no podía rendirse, el aún tenía que seguir de pie.

—Draco...

El miro a Clarissa, miro sus ojos castaños y cálidos, observando sus pecas, su piel y sus labios.

Sus hermosos labios.

El apartó su mirada y siguió bebiendo mientras ella lo miraba. Ella jamás lo había visto así, mucho menos ver el cansancio en sus fríos ojos.

Verlo así, le dolía.

Se acercó a el, le tomó ambas mejias con ambas manos, el la miro pero no se movió. Miro esos ojos grisáceos fríos como el hielo, miro su rostro, miro sus párpados, sus pestañas y sus cejas. Miro sus labios, quería que dejara de estar así de cansado. Entonces ella lo besó y el correspondió.

Un beso amargo sabor a whisky.

Quería absorber todo el cansancio que tenía encima, quería que el supiera que el no estaba solo y que no lo estaría, la tenía a ella. Y aunque ella no estuviera enamorada de él, la tenia. La tenia a su disposición cuando el quisiera, si el quería podría romperla, destruirla, arruinarla, pero el no estaba solo.

Me tienes, draco.

Se lo dijo en la forma que lo estaba besando.

Draco sintió sus labios, sus suaves y insaciables labios contra los de el. Estaba cansado, no quería sentirlo, pero besarla era como si todos sus problemas desaparecieran por unos minutos, nunca en su vida había sentido aquella experiencia, era como estar drogado, pero no lo estaba. Incapaz de pensar, incapaz de tomar decisiones, la atrajo más hacia el y enredó sus manos en su cintura.

Su beso se profundizó.

El no quería, el no debía, sería su perdición, ella sería su más grande pérdida. Pero ahora eso no le importo, se concentro en besarla, y recorrer su cuerpo con sus manos, recorrer su piel. Ella se dejó, dejó que sus frías manos le recorriera su piel, se sintió perdida ante su toque.

El lentamente se separo de ella y la miro.

—Tan irritante—Dijo.

Ella apartó su mirada, por primera vez a draco se le encogió el corazón al decirle que era irritante, cuando en realidad no lo era. Le agarró la barbilla para que ella lo mirara, nunca había apreciado un rostro, nunca en su vida lo había echo. En realidad Clarissa no era fea, era la cosa mas destellante que draco había visto, su mirada no era como el de las demás chicas, nunca en su vida había visto una mirada como la de ella, y tal vez, nunca la vería, ella era luz. Y era completamente hermosa.

—Dieu—suspiro—tu es si belle

—¿Que significa?—pregunto mientras miraba sus ojos.

El sonrió mientras con una mano acariciaba su mejilla, ella sintió lo frío de sus anillos al tocar su piel.

—Dios, eres tan hermosa...

Era la primera vez que le decía hermosa.

Ella se sonrojo.

Draco la besó y ella correspondió.

Clarissa se dio cuenta de que draco era tan dulce y vulnerable cuando estaba ebrio, y le encantó descubrir que en el fondo de ese áspero corazón aún había un poco de amor.

Y sin darse cuenta, draco se estaba empezando aferrar a ella:

Su perdición.

Mi pequeña perdición, pensó.

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Voten. Los amo.

—HarlleyD29

Tʀᴀɪᴅᴏʀ ᴅᴇ sᴀɴɢʀᴇ (Draco Malfoy) || Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora