COLD WATER [JACOB BLACK]

capítulo ocho | buceo en los acantilados

Las tres chicas estaban solas en el bosque el viernes por la tarde después de la escuela. Alison había estado ansiosa en lo que ella consideraba una sesión de entrenamiento de sus poderes, queriendo ver hasta el máximo de lo que podían hacer. Freya no estaba segura de si era una buena idea o no.

Bella colocó botellas de agua en el suelo con un buen espacio entre las botellas y las dos sirenas. Una vez que terminó, se apresuró a pararse junto a ellas, volteándose hacia las botellas para ver lo que estaba a punto de suceder. Freya sonrió ante la expresión emocionada en la cara de sus prima, creyendo por una vez que en la mente de Bella no estaba en Edward.

—Freya, tú vas primero—le dijo Alison, ligeramente tocando su espalda.

Mordiéndose el labio, levantó el brazo, doblando la mano sobre la bola imaginaria mientras miraba una de las botellas. Desde la botella, una cadena de agua comenzó a flotar hacia el cielo sin detenerse ni afectar el agua que quedaba en la botella; era como si Freya estuviera creando agua a partir del agua existente.

—Así que no necesitábamos mucha agua— comentó Bella con una pequeña risa. —Puedes hacer agua tú misma.

—No puedo sin agua, sin embargo...— Freya perdió su concentración, así que hizo que el agua se derramara de nuevo con la fuerza para golpear las otras botellas. —Vaya.

—¿Puedes ver si puedes ponerla de nuevo en la botella?— Bella sugirió, apresurandose hacia adelante para levantar la botella caída de nuevo. Bella retrocedió hasta donde estaban las chicas una vez que terminó.

Freya se concentró una vez más en la botella caída, torciendo ligeramente su mano mientras el agua comenzaba a moverse, uniéndose para formar la cadena de nuevo. Freya siguió adelante, levantando la cadena mientras pensaba en una pelota. La cadena se cortó de la botella y formó una gran bola flotante que Freya expandió.

—Mantenlo quieto— Alison le aconsejó con calma, tratando de no romper su concentración, pero Freya siguió las palabras de Alison.

Freya mantuvo su enfoque en la pelota con su mano temblando ligeramente, entonces el peso de la pelota se hizo más pesado. El hielo comenzó a consumirlo, congelando el agua que lo hacía más difícil de controlar. Alison congeló el balón, causando que Freya lo dejara caer con el hielo rompiendo, noqueando el resto de las botellas por segunda vez. Ambas chicas saltaron hacia atrás, evitando la explosión.

—¡Era demasiado pesado!— le dijo Freya.

—Lo siento— Alison sonrió disculpándose.

—Intenta hacerlo con una bola más pequeña— dijo Bella. —Como una bola de nieve.

—Probablemente podría sostenerlo entonces— comentó Freya y luego se centró de nuevo en el desastre helado. Debido a que el agua ya estaba congelada, luchó para sacar el agua de ella. Frunciendo el ceño, miró hacia Alison.