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Capítulo 44: Maestro eres muy amable

EDITADO

El pico Yuexue en invierno es fascinante, sagrado y tranquilo.

La nieve blanca lo cubre todo, como una madre amorosa que cubre con un edredón a sus amados hijos para que descansen bien. Pero siempre hay uno o dos niños traviesos a los que no les gusta dormir, patean la colcha de color blanco plateado y se vuelven activos en las montañas y los bosques.

Los dos pequeños zorros blancos son los niños traviesos, están llenos de curiosidad por el mundo.

No tienen miedo cuando escuchan ruidos en las montañas y bosques. En cambio, se escondieron detrás de los árboles y espiaron a los visitantes.

El niño paso a paso caminó sobre la nieve hasta las rodillas. Los dos pequeños zorros blancos reconocieron al niño. El niño pequeño vendría a correr todas las mañanas, sin importarle el viento y la nieve, y es muy diligente. Pero el hombre de rojo que seguía al niño en estos días ha desaparecido, reemplazado por una criatura esférica que flota en el aire.

Esta criatura es como el bebé del niño pequeño, tiene que mirar hacia atrás cada pocos pasos, temiendo que la criatura esférica se pierda.

Los dos pequeños zorros blancos estaban muy desconcertados, no pudieron evitar acercarse, tratando de ver claramente la extraña esfera.

Que criatura mas asombrosa es esta, podia volar sin alas, es gorda pero parecia liviana y podia flotar, es simplemente absurdo.

Justo cuando miraban con atención, la criatura de repente se dio la vuelta.

Dos pequeños zorros blancos se enfrentaron al conejo gordo, seis ojos se miran el uno al otro.

"¡Ah, hay un zorro!" El conejo gordo solo pensó en comidas deliciosas en su sueño, no pudo evitar lamerse la boca.

Los dos pequeños zorros blancos sintieron frío sobre sus espaldas, sus pieles se erizaron por el miedo. El miedo a los fuertes los hizo huir de inmediato, temerosos de ser devorados por el gordo conejo que los miraba fijamente.

Que conejo tan gordo, quien sabe si engordó comiendo zorros?

"¿Por qué se escaparon?" El conejo gordo sintió algo de lástima.

También quería iluminar a los dos pequeños zorros blancos, pueden venir como sustitutos y dejarlos correr con Mo Shulin en el futuro. No es una pérdida cambiar dos zorras blancas por un conejito.

"¿Tienen miedo de que te los comas?" Mo Shulin no entendió bien qué pasó con los pequeños zorros blancos hoy, solo lo dijo casualmente.

Bai Yuming también corrió con él hace dos días, pero estos zorros no tenían miedo. ¿Por qué es diferente hoy?

Por lo general, Bai Yuming con forma humana es más aterrador.

Lo que Mo Shulin ha olvidado es que Bai Yuming estaba de buen humor y su respiración se redujo. Pero hoy, el conejo gordo se despertó con un aliento no oculto que exuda la coerción de los fuertes, asustando naturalmente a los dos pequeños zorros blancos entusiastas.

"Soy un conejo, no me los comeré". Conejo gordo gimió, queriendo probar su inocencia.

Pero obviamente no es un conejo cualquiera, puede comer carne.

"¿No lo harás?" Mo Shulin había visto al conejo gordo comer pollo asado antes.

La boca de tres lóbulos está grasienta, y los grandes ojos negros estaban llenos del placer de comer pollo asado. Después de comer hasta quedar satisfecho, también beberá dos tazas de sopa de arándanos agridulce. El conejo gordo y carnoso se sentó en el nido de hierba sin ningún tipo de apoyo, se frota la barriga con las patas de conejo y finalmente eructa.