Predator: el deseo de un cientifico

2《Sin retorno》

Ra'chit abrió la capsula, el liquido salpico el suelo de la nave junto al cuerpo de la hembra.

La arbitro tomo a la joven entre sus brazos e intento despertarla.

Al no lograr que despertara la ira comenzó a hervir dentro de ella, a que tipo de humillación fue sometida esta mujer por culpa de ese mala sangre.

Aun con la joven en sus brazos salió rumbo a su nave, donde se encontraba Ke'tor aprisionado.

Al llegar dejo a la hembra en la enfermería e inmediatamente fue a interrogar al macho.

Ke'tor se encontraba en su celda con la vista en el suelo, si tenia suerte seria condenado a volverse un eta por el resto de su vida. Todo lo que estaba pasando era culpa de las hembras de su raza, eran demasiado selectivas.

Y ahora una de ellas se encontraba frente a el en este momento.

"¿Que le hiciste a la hembra?" Pregunta Ra'chit con tono autoritario.

"..."el macho guarda silencio.

"¡RESPONDE MALA SANGRE!" Su rugido se pudo escuchar en toda la nave.

Ke'tor levanta la mirada hacia el frente e infla su pecho en orgullo.

"Ella es mía, yo mismo la cree para ser mi compañera"

"¿La creaste?" La hembra cambia su peso de una pierna a otra, comenzando a temer la respuesta del macho.

"Ella era ooman, pero ahora es Yautja gracias a mi inteligencia" se podría decir que el macho desbordaba vanidad hacia el mismo.

Ra'chit mira al macho con asco.

Le da la espalda marchándose de allí.

La cazadora se encontraba en una encrucijada, debía reportar la nueva falta del mala sangre pero eso implicaba que la joven seria castigada junto al macho.

Luego de meditarlo decidió esperar a que la hembra despertara, tomaría una decisión juzgando si la ooman era digna de llevar la sangre de un Yautja en sus venas.

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Una joven abría sus ojos asustada, se encontraba en un lugar desconocido, seguramente esa cosa que la secuestro se encontraba cerca y no tenia con que defenderse.

Se sentó apresurada en la camilla donde se encontraba recostada, seguramente olvido sedarla, que suerte para ella, hoy escaparía de este infierno y entregaría a esa cosa al gobierno. Obviamente sabia que no era humano, por Dios, la cosa tenia mandíbulas por cara.

Al momento de ponerse de pie noto que el suelo estaba mas alejado que de costumbre pero lo atribuyo a las drogas que seguramente seguían en su cuerpo.

Se paralizo por un segundo al escuchar pazos en la lejanía, miro rápidamente su entorno buscando algo filoso para poder defenderse pero se encontró con paredes lisas y estanterías con pequeños frascos.

Decidió ocultarse detrás de la puerta y esperar una oportunidad para atacar o huir.

La cosa entro por la puerta y se detuvo frente a la camilla, parecía estar buscándola. Extrañamente la cosa parecía un poco diferente pero le daba igual, ella atacaría a la yugular y después haría las preguntas.

Con un rugido de pelea la joven se abalanzo sobre la hembra mas grande, lanzando puñetazos donde sea que fueran a impactar, segada por la desesperación no pudo notar que la mayor estaba tranquilamente analizando sus movimientos, aparentemente desde que entro en la enfermería supo que ella estaba detrás de la puerta.

"Suficiente" Ra'chit empujo fácilmente a la joven y la inmovilizo debajo de ella.

"¡Suéltame hijo de puta, me das asco, te voy a matar!" Se retorcía con todas sus fuerzas con la esperanza de escapar.

"Esa es una buena reacción para una hembra Yautja" la alago la hembra mas grande, luego comenzó a emitir un suave ronroneo para calmarla, a la vista de la arbitro la joven se veía como un cachorro asustado.

Poco a poco comenzó a calmarse hasta dejar de luchar.

"Ahora estas a salvo mi pequeña, yo cuidare de ti" le hablo dulcemente mientras quitaba su peso y comenzaba a incorporarse.

La joven ahora pudo notar las diferencias con su captor, este era mas alto, con unas rastas mas largas, su vestimenta también lucia diferente, pero lo que mas destacaba era que tenia un par de tetas, así que definitivamente era una mujer y eso la relajaba mucho mas.

"Sígueme, comerás algo" Ra'chit salió de la enfermería con la joven detrás de ella.

"Pareces un cachorro perdido, endereza tu postura, no tienes que temerle a nada" cuadra sus hombros dándole el ejemplo, la joven imito su acción.

Ra'chit le indica que se siente en una silla frente a una mesa de metal, allí coloca frutas exóticas y carnes que nunca había visto.

"No puedo comer carne cruda, me enfermare" le indica mirando desconfiada los cortes de carne.

"Pruébalo, si no te gusta no te obligare a comerlo" la mayor sabia perfectamente que sus papilas gustativas de Yautja amarían la carne cruda.

Tomo un pequeño corte entre sus dedos y se lo llevo a la boca.

"Esta delicioso" dice sorprendida por el sabor y la textura. Alargo el brazo para tomar otro trozo cuando noto la piel escamosa y las garras, abrió la boca para lanzar un grito de horror pero no lo logro al ver también dos pares de mandíbulas abriéndose debajo de sus ojos.

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Tarde pero seguro, comenzare a dedicarme mas a esta historia y a desarrollar sus personajes.
No se encariñen con Ke'tor, es un hijo de puta, ya llegara nuestro fuerte y sexy Yautja pero para eso falta bastante.