Ichiji-tekina Kappuru - Hontō no pātonā / Pareja Temporal - Compañera Real

CAPITULO Nº 9

Su ceremonia Youkai era el rumor entre los reinos…nadie lo podía culpar el cumplió su palabra tomo como compañera a la heredera del Sur…solo como nombre nada más…Sesshomaru solo anhelaba verla en el inframundo…verla fue un poco de luz a su atribulado corazón, Kagome parecía un costal de huesos y músculos, no se movía, sus parpados estaban cerrados, podía escuchar y balbucear algunas palabras, Sesshomaru sabia como podía comunicarse con ella, quería pedir perdón por el error que cometió y partir a su lado.

La compañera prometida del Daiyoukai estaba molesta con todo lo que escuchaba, y pidió romper su enlace ya que no creía soportar esta clase de cosas, la encerraron en sus aposentos sin nada de lujos, la trataban peor que una sirvienta, sentía que apestaba sin los cuidados e implementos que utilizaba para su aseo, tembló de miedo cuando escucho la pelea en las puertas de sus aposentos como también el aura del medio hermano de su prometido que estaba enfurecido, rompiendo cosa, golpeando a los guardias y gritando que quería matarla y vengar la muerte de su amiga, agradecía que había soldados fuera de su puerta que impedían su ingreso y la protegían como también los sirvientes que impidieron su paso, el olor a sangre era fuerte, haciéndole temblar y llorar acurrucada en un bollo en el piso.

El día había llegado su padre el Lord del Sur estaba en el castillo pero a ella la trasladaron a las catacumbas donde estaban los prisioneros del Oeste, no se le permitió estar cerca de los lores cardinales, por la tarde Irasue la mando llamar a la alcoba de las concubinas donde las mismas la arreglaron, peinaron, lavaron y vistieron, la peor humillación para cualquier lady, ninguna doncella ni el apoyo de Irasue, solo las concubinas.

“¡Mi compañero Inu No Taissho, no estaba de acuerdo con el pacto que pidió el Lord del Sur, tu padre exigió el mismo amenazando que si Sesshomaru no te tomaba como compañera iniciaría una guerra contra el Oeste…el aclaro que pase lo que pase no se retractaría…ahora con la actual situación si quieres puedes disolver tu compromiso…las tierras tu padre debe entregarlo todo a Sesshomaru o morir en sus garras y tu estarás desterrada….si quieres escapar o quejarte es tu momento…solo cargaras con la muerte de tu familia…!”—Irasue no quería sangre ni que hable de su nieto Raiko.

“¡Somos más fuertes y más numerosos que ustedes…estas seguro que mi padre no me ayudara…además cuando sepan del hanyou, tendré el apoyo de los demás lores cardinales….!”

“¡Sera interesante ver tu muerte…a manos de mi nieto….el solo puede acabar contigo…no lo sabias hoy será presentado como heredero de mi hijo y próximo Lord del Oeste…!”—Irasue debía medir a sus oponentes, una rata acorralada podía morder más fuerte si se le asfixiaba o adormecerse si le enviabas veneno.

Su ceremonia seria en el jardín del ala este del castillo donde todos los invitados estaban esperando a la heredera del Sur para cumplir los pactos de ambas casas…el altar donde se llevaría a cabo la ceremonia estaba preparado era algo sencillo y rustico nada que represente la soberbia del Oeste.

“¡Lord Sesshomaru, si está de acuerdo puedo mandar a arreglar el altar donde se celebrara la ceremonia, lo veo rustico, mi heredera se merece algo mejor que eso….!”—el Lord del Sur no entendía nada de lo que hacia el Oeste, incluso se le prohibió ver a su cachorra a quien busco pero no encontró.

“¡Este Sesshomaru mando a preparar el altar y está de acuerdo a lo que pedí….!”—dándole la espalda, caminando rumbo al altar para comenzar la ceremonia.

Irasue al ver a su hijo en su lugar mando a sacar a la heredera del Sur del harem siendo escoltada por las concubinas y soldados del Sur de bajo rango, una vez en su lugar comenzó la ceremonia con los murmullos de los presentes que entendieron las implicaciones al ver a las concubinas del Lord del Oeste quienes llevaban los kimonos que daban a conocer su posición.