𝙴𝚊𝚛𝚗𝚎𝚍 𝙸𝚝 🍓𝙲𝚑𝚊𝚗𝙺𝚊𝚒🍓

Cita con Lucifer

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No sería exagerado decir que JongIn tardó noventa minutos en la ducha, porque de hecho se tardó 110, pasó casi dos horas haciendo quien sabe qué y SeHun necesitó de toda su fuerza de voluntad para no mearse encima cuando a las seis de la mañana no pudo vaciar su vejiga como acostumbra; tampoco es mentira el hecho de que JongIn tardó otra eternidad en escoger algo de su armario que luciera elegante y costoso y que sí hubiera sido posible, se hubiera enredado en plástico burbuja para no arrugarse ni un poco.

—¿Cómo me veo?

—¿Quieres la opinión amable o la sincera?

—Ambas.

—Bastante bien.

—¿Y la sincera?

—Es esa, en verdad te ves bien, ahora recuerda las Sagradas Escrituras de la Amistad donde dice que sí te consigues un benefactor sexy no debes olvidar al amigo que te dijo dónde estaba el baño en segundo grado.

—¿Dónde dice eso?

—My Little Pony.

JongIn solo arroja un cojín directo a la cara de su amigo mientras le jura que llegará a las últimas horas de clase, luego de eso toma sus llaves y su mochila listo para su almuerzo con Park ChanYeol, el cual todavía se siente como un maldito sueño del que todavía no quiere despertar.

A lo largo de la semana y antes de esta cita, ChanYeol y JongIn han intercambiado mensajes con información bastante trivial e irrelevante no necesariamente acerca de ellos, cosas como indagar como estuvo el día, que pensaban del clima y hasta una entretenida charla acerca de castores que no recuerda bien de donde salió.

Hasta el momento no han intercambiado ningún detalle personal, Park no pregunta, JongIn no lo ofrece y aun así mantienen animadamente una conversación estable solo parando cuando el trabajo y en el caso del moreno, escuela, requiere de su total atención. Las visitas a la cafetería tampoco son tan frecuentes, el mayor apareció únicamente dos veces obteniendo algo para llevar y se fue después de saludar al mesero.

JongIn no está seguro de en que se supone que están.

A veces hay mensajes sutilmente coquetos que juegan con su propio autocontrol y otras veces son mensajes meramente vagos sin mucha relevancia.

Vestido con jeans negros, playera negra de cuello alto y un saco con patrón de cuadros más zapatos a juegos, JongIn sale de la estación de tren siguiendo el recorrido en su GPS hasta el lugar donde verá a Park, su navegador le indica que ha llegado y se sorprende de que no sea un lujoso lugar, es menos ostentoso de lo que pensó, solo un local con estilo campestre que te ofrece muffins de moras en la recepción.

—Buenos días—una animada recepcionista saluda con un libro en la mano—¿Recepción para uno?

—Buenos días y no, en realidad, eh, se supone que veré a Park ChanYeol.

—Park ChanYeol ¡ah claro! Sígame.

La animada y joven mujer le acompaña hasta el segundo piso del local y ya dentro, JongIn cambia por completo de opinión, no es un lugar sencillo, es sutilmente lujoso con esas preciosas cabinas de cristal bien decoradas con enredaderas y series LED que albergan y separan a los comensales. ChanYeol está elegantemente sentado en la cabina del fondo, en esta ocasión no lleva un terno pero igual resalta demasiado con ese largo abrigo mantequilla, camisa blanca, jeans oscuros y zapatos a juego.