By A Stollen Kiss ||Yoonkook|| *TS*

Extra

Jungkook no sabía cómo habia llegado a esa situación.

Y la verdad era que ni siquiera quería saber que había pasado realmente como para estar así. No es como si no lo asumiera ya, era demasiado obvio como para no notarlo.

Pero Jungkook simplemente quería ignorarlo, ignorar el dolor en su espalda y caderas, ignorar las marcas en su cuerpo y sobre todo ignorar el hecho de que ese día no había despertado solo en su cama esa mañana.

Llevaba casi un año conociendo a Yoongi, sabía sobre sus hábitos y sus gustos, de las cosas que le desgradaban, estaba consciente de las cualidades de mayor, al igual que sus pocas imperfecciones, conocía el tacto de sus labios de memoria, reconocía la suavidad de su piel, conocía a su familia, y sobre todo, Jungkook era consiente de sus sentimientos hacia el mayor.

Quiza esto último era lo que le molestaba.

No entendía del todo su relación con Yoongi, no sabía en que categoría se encontraba. Su "eso" no tenía ni siquiera un nombre, simplemente eran dos amigos que se besaban, se decían motes cariñosos y se hacían compañía el uno al otro cuando más lo necesitaban.

Él simplemente no sabía cómo habia soportado todo este tiempo de esa manera sin que su corazón hubiera explotado ya.

Y por eso es que Jungkook se negaba a creer que la situación en la que se encontraba era real, no era posible que se encontrara desnudo, con una manta cubriendo su cuerpo y que Yoongi lo estuviera rodeando por la espalda, aún dormido. El brazo del mayor lo sujetaba firmemente de la cintura, su respiración era profunda y tranquila.

Demaciado perfecto para ser real.

De pronto los recuerdos comenzaron a llegar. Recuerda cuando el mayor llegó a su apartamento con unas cuantas cervezas la noche anterior. Recuerda cuando convenció a Yoongi de ver una película de terror, y aunque el mayor resistió bastante su temor, Jungkook se dio cuenta y le dio fin a todo. Ambos se quedaron en el sofá, con el televisor apagado, el menor se recostó en el hombro de Yoongi. Silencio, un cómodo silencio entre ambos.

Jungkook recuerda como no pudo evitar tentarse ante el alcance con la piel del cuello y nuca del mayor, comenzando a masajear la zona detrás de la cabeza con los dedos. Recuerda como se acercó lentamente y comenzó a depositar pequeños y delicados besitos debajo de su oreja.

—Hyung, su piel es muy suave —Había murmurado. Demaciado ido en el atrayente aroma del champú de Yoongi.

—¿Tu crees? —La voz casi adormitada de Yoongi se hizo presente.

—Uhm, si... Yoongi hyung, ¿puedo besarte?

—Sabes que puedes hecerlo cuando quieras, cariño.

Después de eso Jungkook se separó solo un poco y se volvió a acomodar, sentándose a horcajadas sobre los muslos de Yoongi. Rodeo su cuello con sus brazos y se acercó hasta cerrar el espacio entre sus rostros. Yoongi se aferro a su cintura, acariciando sus costados de arriba a abajo lentamente.

Su beso fue subiendo de intensidad cuando fueron sus lenguas quienes se encontraron, el toque de Yoongi también se convirtió en uno necesitado, comenzando a levantar el suéter y la camisa de Jungkook para poder acariciar la piel de su estómago.

El menor soltó un jadeo, separándose y buscando un poco de aire, Yoongi por su lado bajo sus besos hasta su mandíbula y posteriormente su cuello, comenzando a succionar, haciendo que Jungkook soltara un débil gemido.

Normalmente sería Jungkook quién se separará, demaciado avergonzado cómo para seguir. Pero está vez no lo hizo.

Fue en ese punto en que todo comenzó, fue en ese momento que el calor aumentó, las prendas de ambos fueron siendo retiradas una en una mientas el mayor los guiaba a la habitación de Jungkook y lo depositaba suavemente sobre la cama.