Capítulo 1

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Oscuro, estrecho y algo húmedo, así se podía describir el lugar.

El eco de cosas caer resonaba a su alrededor.

La visibilidad del lugar era muy poca, casi nula, pero eso no era un impedimento.

Le daba algo de vueltas la cabeza, se sentía como si contuviera una bruma en su mente, tratando de buscar pero sin hallar nada entre sus recuerdos.

¿Dónde estaba, dónde se encuentran todos, cómo terminó de esta forma?, más y más preguntas se formulaba, pero al recuperar sus sentidos se calmó, dejando que todo fluyera tranquilamente cuál corriente que se escuchaba cerca suyo.

Estando con menos malestares en la cabeza, ella extendió su palma para que de ella emergiera una flama azul que iluminaba levemente el lugar.

Las rocas se hicieron presentes, las goteras resonando a su propio ritmo melancólico y solitario en el interior de lo que parecía una cueva subterránea, las paredes se encontraban húmedas y resbalosas, varias partes que parecían ser entradas y salidas estrechas del lugar, el sonido de la corriente débil y nada más era rescatable para ella.

Al observar a su alrededor pudo notar como se encontraba su estado tras inspeccionarse a sí misma.

Su vestuario era ropa con serie de colores verdes y amarillos, de un aspecto desagradable considerando el hecho de que estaba toda empapada y cubierto de secreciones de la tierra por cuanto tiempo estando inconsciente en el agua y lodo de esta aparente caverna.

Dejando a un lado su repulsión por su propio estado, arranco un pedazo de estalagmita y comenzaba a aprovechar el extremo de este para poder medir la profundidad de algunas zonas que poseían grandes cantidades de agua o lodo para poder verificar sus profundidades y seguridad.

...

Después de lo que parecieron ser horas, finalmente pudo hallar la forma de salir, no fue fácil, pero no sería la primera vez para ella en una situación parecida en solitario, después de todo su alto puesto le ha llegado a hacerse de múltiples y variados enemigos, pero ella sabiendo eso se ha preparado a sí misma para los peores escenarios posibles, mental y físicamente, no sería una de esas malcriadas esperando a que le lleguen las cosas fácilmente.

Era de la realeza, pero también era una guerrera temida y respetada, sobre todo temida, cuando no era así entonces les daba una razón para que le temieran, aunque el odio contra ella igualmente le servía mientras supiera como manejarlo.

Al momento en que salió notó que ya era de noche, se escuchaba de fondo el viento soplando por doquier en lo que parecía ser un gran desierto que se lograba ver desde la altura de lo que aparentemente era una montaña donde se encontraba, no estaba segura de en donde se encontraba exactamente pero saldría.

Pensando un poco pudo recordar que se encontraba unos desiertos en ciertas partes, por lo que tras considerar sus localizaciones lo mejor sería dirigirse al oeste o al este, sin duda era mejor ir al este, era mas cerca y mas probable de conseguir respuestas de su estado y civilización aunque fuera en su mayoría de la gente de la tierra.

Pero antes de comenzar su viaje, ella se prepararía para dicho evento, necesitaría adaptarse para el nuevo ambiente, hasta entonces, tendría que esperar a que se oculte el sol durante su viaje y cuando se alce esperar a que sea en una zona con sombra para brindar, ser una usuaria del fuego no significaba que fuera inmune a la deshidratación, eso no era solamente un pensamiento bastante idiota, si no suicida.

Esperaría en lo fresco de la sombra mientras durara.

...

La noche cubría la superficie con la que se referían como el cielo, todo un campo despejado que presumía con orgullo todas sus estrellas con constelaciones que otorgaban brillo en la oscuridad, con nubes sin forma siguiendo su rumbo tal como les declaraba el viento a donde ir.

La princesa de fuego en el mundo shinobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora