Capitulo 1

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Mudanza.

Una palabra que trae muchos problemas. Aquella palabra era la que me había dicho mi mama hacia 2 meses que empezamos a buscar un nuevo lugar donde vivir. Como no encontramos una buena casa por el presupuesto y en los barrios que queríamos, tuvimos que recurrir al plan Z, irnos a vivir a una de las casas de mi padrastro Richard y no es porque estuviéramos nadando en dinero, no, la casa era de los padres fallecidos de él, mi madre me lo comento tiempo después de que no encontráramos ningun lugar,pero según mi mama la casa era linda y acogedora, igual no me gustaba la idea de irme de mi súper casa, y se preguntaran porque le decía así? Simple, era como vivir en una casa del futuro, toooodo era blanco a excepción de las puertas que eran azules y coredizas igual que las ventanas, esa casa era perfecta!! Pero ya que no podiamos hacer nada mas, empezamos a empacar todo. Woho!!

Al cabo de unos 15 días todo estaba empacado y listo, la casa nueva ya estaba pintada y nos podíamos mudar, el caso era que yo no conocía la casa personalmente pero, si había acompañado a Richard a reclamar a los inquilinos el diner de la mensualidad,pero nunca me bajaba del auto, así que solo conocía la puerta.

 Mi tío acompaño a mi madre y a Richard a bajar la mudanza y al día siguiente ya estaba instalándome.

Mi casa era grande,bastante diría yo, había 5 cuartos grandes todos, tenía una cocina gigante!! y eso me gustaba porque mientras más grande más comida, una sala normal, un comedor normal, tenía balcón…TENIA BALCON!!, me encantan los balcones desde muy pequeña pero nunca tuve uno entonces… era algo ridiculamente emocionante, bueno el caso, ehh… tenía una pequeña sala al lado de la cocin algo asi como un comedor auxiliar pero lo usábamos como una pequeña sala de estar, y un pequeño patio al final de toda la casa, y el caso es que soy pésima describiendo lugares, y entonces, señores y señoras,esta seria mi casa definitiva hasta que me muera.

Mi madre me había dicho que una de las principales razones para mudarnos a vivir aqui, era que yo consiguiera amigos fuera del colegio y bueno… lo consiguió.

Empecé a armar mi habitación en todo el frente de mi ventana que daba al balcón de mi vecino, pero no, no era el típico sexy vecino del que estaría enamorada, pero… no era feo, era normal, le calculaba mi edad y pues me causo algo de curiosidad.

Al cabo de un mes , todos los días en la tarde salía a mi balcón a sentarme en mi hamaca para hablar por teléfono con mi mejor amiga, Isa, me suelo reír mucho con ella aunque salgan mil babosadas de su boca, entones, iba diciendo que estaba allí hablando con ella y mi vecino, que por lo que he escuchado que gritan se llama Christian, estaba también en su balcón y como yo me estaba riendo como una vil foca retrasada por lo que decía Isa al teléfono, él me empezó a ver raro. Como una hora después que colgué, me iba a parar de la hamaca para ir a dormir como niña del bien, pero una voz me detuvo.

- Hey! Tú! Si tú la que acabas de mirar!- Me grito señalándome.

- Confundida me gire a verlo y dije – Se te ofrece algo?

- La verdad si, que te parece si bajas y nos conocemos un poco- Dijo el sonriente.

- Bueno, está bien déjame preguntarle a mi mamá- Le dije un poco dudosa mientras entraba a la casa. – MA!!!! Dónde estás?!- Dije gritando.

- Aquí estoy pero no grites!- Me dijo mientras me daba un zape en la cabeza. – Con quien hablabas?- Me pregunto con las cejas alzadas.

- Eh… pues yo hablaba… con este, el vecino… y pues me preguntó que si podía bajar un momento para hablar con él- Dije rápidamente la última parte. Y mi mama solo se río.

- Si dale, pero a las 10:00 estas adentro  – Dijo advirtiéndome.

- Ok, gracias, te quiero- Y le tire un beso sonoro mientras que me dirigía las escaleras. Ya cuando abrí la puerta él me estaba esperando abajo con una sonrisa.

- Hola- Dijo cuando estuve al lado de él.

- Hola- Le respondí igualmente, mientras miraba a todos lados nerviosa.

- Porque nunca habías bajado para hablar con alguno de por aquí?- Pregunto curioso.

- Pues yo… eh este… soy un poco tímida, al principio- Le dije, mientras que los dos reíamos.

- Ahhh, pues no lo parece todos los días sentada allá arriba como hongo mirando hacia abajo- Me dijo mientras reía y yo bajaba la cabeza.

- Pues es que la verdad, no tengo nada que hacer allá arriba- Dije riendo- Por eso permanezco ahí realmente.

- Bueno y dime, cuál es tu nombre?- Me pregunto mientras que nos sentábamos en la calle.

- Pues… me llamo Mayla- Dije presentándome por fin.

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Bueno, mi primera novela, ni idea de como comenze... pero espero que les guste. :)

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