capitulo 1. heridas

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La pequeña trataba de encontrar un lugar seguro donde esconderse sin ser vista, en esos instantes nadie parecía tu amigo, era un día como cualquier otro, el sol comenzaba a ponerse mientras esta con el corazón en su mano izquierda evitaba toparse con alguien de aquel pueblo y mas aun tratando de no toparse con su perseguidora, la chica de cabello castaño y ojos rosados recordaba cada rincón de aquel pueblo, varias veces había tratado de zafarse de aquel encuentro, aunque era inútil pues siempre terminaba siendo encontrada, como aquella vez que callo por "el precipicio" a finales del pueblo; aunque fuera una pequeña montaña para ella era machismo mas dramatizado, como pensarlo, cosas de "niños"; en aquella ocasión sufrió varios golpes, eso hacia que ahora tratara de encontrar un mejor escondite.

De un momento a otro se encontró entre la espada y la pared, si... un habitante de aquel pueblo había visto a la pequeña, aquel habitante no era cualquiera, era el abuelo Jenkins quien siempre daba las mejores chocolatinas en Halloween, es decir, como cualquier menor diría: era una de mas mejores personas, quien sin dudarlo le comunicaría a la perseguidora de nuestra protagonista su estancia. La menor sin mas remedio dio un suspiro admitiendo su derrota, saludo aquel abuelito y se dirigió tras unos arbustos.

"he perdido..., no hay remedio" se repetía a si misma, mientras se hundía cada vez mas en sus pensamientos de un momento a otro tuvo una pequeña llamada de atención, escuchando algunas voces, eran reconocibles para ella pues una era de su perseguidora... su amiga desde su nacimiento, esta había comenzado a tener una charla junto a Jenkins, compartían varias palabras aunque ninguna delatándola. Algo asustada decidiría levantarse dando pasos rápidos y silenciosos rodeando la casa hasta dirigirse a otra calle, proclamando victoria de un momento a otro se poso en una ventana llamando su atención, como cualquier niño su atención fue captada al ver como de esta casa procedía una música algo angelical, esta casa recibía bastante luz, es decir, viendo por su ventana el interior era bastante claro y todo se percibía a la perfección, en unos momentos vería como un chico de cabellos rojizos se levantaba del suelo dejando su libro a un costado, vería como comenzaba a levantarse tomando un clip; algo curiosa alzaría algo mas hacia arriba consiguiendo ver que este se encontraba encadenado a la cama, perpleja vería como este con ayuda de aquel clip conseguía deshacerse de aquella cadena, después de esto se dirigió hacia la puerta que parecía ser para salir de aquella habitación.

Al ver como el chico salía de esta podría mirar con mas detalle, era una habitación completamente blanca, tenia varios libros y parecen haber sido ojeados mas de una vez.

-¡Yoshi! ¿Dónde estará esta? ¡Cuando te encuentre te la vas a cargar!

Diría la pequeña amiga que ya se encontraba totalmente frustrada por la perdida de tiempo, quería encontrar a su amiga pero sus palabras hicieron un efecto contrario provocando una advertencia a "Yoshi" la pequeña protagonista, esta sin dudarlo ni un minuto al escuchar aquellos leves pasos apoyaría todo su peso sobre aquella ventana, la cual tendría algunos tornillos sueltos por intención del menor de cabello rojizo, al sentir aquel peso la ventana se derrumbaría junto a esta rompiendo sus cristales cayendo dentro de aquella habitación con varias heridas.

-¡¿Ahh?!

Daria varios quejidos para después tapar su boca para que su amiga de cabello castaño algo mas oscuro al suyo no lograra encontrarla o al menos suponer donde se encontraba, segundos después de caer dentro de la habitación podría ver al chico que anteriormente salió de la habitación, este se encontraba perplejo, no tuvo otra reacción que tomarla por la cintura levantándola de los cristales tratando de mantenerla en pie, la dejaría sobre una alfombra circular cerca de unas pequeñas estanterías de libros, mientras el se dirigiría a otra puerta entrando donde se podría ver un cuarto de baño un tanto acogedor, de este sacaría un pequeño botiquín de primeros auxilios, el de cabellos rojos se acercaría a ella abriendo el botiquín.

Un lugar seguro (saeran x tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora