Un lugar seguro (saeran x tu)

Capitulo 2. Tras las puertas

Despertaría sintiendo sus ojos un tanto cansados, cada rayo de sol penetraba en sus retinas haciendo que levantarse fuera agobiador, colocaría su mano cubriendo sus ojos para levantarse de la cama con comodidad, sentiría como sobre sus hombros se cargaba algo de pesadez provocando que cada segundo fuera algo mas difícil levantar su vista, mientras cerraba sus ojos llegaría a levantarse de la cama alcanzando su armario, dejaría de cubrir sus ojos mientras los abría tendría un pequeño recuerdo sobre una pequeña de cabello castaño claro y ojos rosados y ropa un tanto infantil.

Al sentir ese cálido recuerdo daría una sonrisa ladeada, daría un suspiro mientras abría su armario y agarraba algo de ropa tirando la sobre la cama, volvería a esta cambiando su ropa y echando a lavar aquel pijama con pequeños dibujos sobre astronautas y colores algo azulados, arreglaría su habitación mientras se acercaba a la ventana ahora arreglada desde hace poco mas de dos noches, recordó aquel pinchado sobre su hombro al notar el moratón formado en su piel aquel día donde su "madre" vio la ventana rota, aunque tan solo llego a ver una parte de aquella "disputa familiar" pudo recordar como aquella mujer comenzaba a gritar al gemelo que tenia su vista empeorada, recordó ver aquella imagen donde recibía un golpe de dicha mujer, recordó como aquella noche no llegaron a dirigirse palabras y recordó como ni tan solo pego ojo; mientras su cabeza comenzaba a crear una bola de hilos con nombres de problemas, los cuales nunca llego a solucionar, esos pequeños problemas que para cualquier menor lo seria pero en cambio para el..., le llegaban a superar apenas tenia 12 pero su mentalidad aun siendo inocente comprendía problemas que cualquier adulto observaría y se recriminaría sin llagar a sentir su respuesta, claramente había cosas el cual no entendía, tal vez su vista era demasiado inocente y había veces donde su edad se remarcaba mucho sobre el, algo que era justo lo contrario a su hermano.

En un preciso instante cerro sus ojos recordando...

Entraría en aquella habitación haciendo de su presencia notar con las puntas de sus tacones cesar el ruido, todo se mantendría en calma, en un estado de paz, en un sentimiento dormido; mientras tomaba aire el pequeño tan solo cerro sus ojos esperando que no fuera uno de aquellos peores días donde ella había sufrido, sino... su sufrimiento seria compartido con ellos.

De un momento a otro una voz se hizo presente, rompiendo el silencio, la tranquilidad, una voz fría y dominante, la cual hacia con tan solo pronunciar una letra que cualquiera rompiera en llanto, aunque en esta situación no fue así, tan solo cerro sus ojos con fuerza esperando la escena.

-¡Saeyoung, Saeran! ¡Que a pasado aquí!

Su voz retumbaría en toda la casa, sus pequeños corazones comenzarían a retumbar, por cuestión de segundos el mas autónomo conseguiría localizarse algo antes que el mas infantil.

-Madre ning-

-¡Deja de tratarme como estúpida!

Esta dio un golpe en el cachete del que cubría a Saeran, cada golpe se marcaban mas la piel de cada uno, su cuerpo se mantendría en tensión mientras seguía protegiendo a su hermano, al sentir el empujón de dicha mujer alcanzaría apartarlo cayendo, daría un suspiro con su mirada baja mientras esta se acercaba al pequeño.

-Dime que a pasado.

Este tardaría en reaccionar pensando en una evidente respuesta, tan solo vería como sus pupilas disminuían moviéndose a todo tipo de direcciones, sin conseguir encontrar aquella idea que le librara recibiría un golpe de parte de esta localizándose en su hombro derecho, seguido lo empujaría golpeando el estomago de este haciendo que diera varios quejidos.