❝¿Alfa u omega?❞ | Taekook Fem

❥five.

Ambas se encontraban en una pequeña guerrilla de miradas, la pequeña se encontraba de brazos cruzados y no pensaba dejarse doblegar en su decisión de evitar a toda costa lo que sucedería al día siguiente.

Las demás observaban confusas pero a la vez enternecidas la extraña situación madre e hija que se estaba desarrollando frente a sus ojos, más precisamente en el apartamento de su amiga.

-Entonces... -Comenzó Namjoo- ¿Cuando dejarán de mirarse como si quisieran matarse? -Preguntó.

-No dejaré que mamá me deje al cuidado de la tía Jimin, eso jamás-Respondió la pequeña de cinco años-Antes muerta a tener que compartir todo el helado qué hay en la nevera.

-¡Oye! Gran parte de ese helado lo compré yo enana -Habló la principal afectada desde su lugar en el gran y espacioso sofá.

-Vamos, cálmense...-Apaciguó jisoo- MinJoo...¿Por qué no te quieres quedar al cuidado de Jimin? Sabes que tu tía es una persona genial -Jimin asentía a lo que su pelinaranja amiga decía.

-Tía Jisoo, la última vez que la tía Jimin se quedó a cargo, mamá me terminó castigando por dos semanas completas...-Miró con el ceño fruncido a las dos mencionadas-Ella no me creyó cuando le dije que yo no me había comido todo el pan de la alacena...

-Si te lo comiste, enana-Dijo mientras observaba sus uñas.

-¡Jimin! -Exclamó Namjoo brindándole un manotazo- Compórtate.

-¿Qué? ella fue quien se lo comió.

-Jimin -Habló por primera vez la dueña del apartamento- Me da igual quien se comió el pan aquella vez, lo que importa ahora es hacer entrar en razón a la quisquillosa de aquí-Dijo volviendo a mirar a su hija.

-Mamá... -Llamó MinJoo- ¿Realmente tienes que ir?-La miró suplicante.

Sabía que su hija no quería que fuera, sabía que le había prometido pasar todo el día junto a ella, viendo dibujos animados o haciendo cualquier otra cosa, pero cosas aún más importantes se le habían presentado y realmente no podía rechazar algo como eso.

-MinJoo...Tengo que ir-La miró con verdadera pena-Se lo que te prometí y lamento no poder cumplirlo, pero por favor trata de entender...La abuela me pidió asistir y sabes que ella ha hecho mucho por nosotras-Recordó.

MinJoo frunció el ceño tratando de evitar que la mueca de profunda tristeza se reflejara en su rostro.

-Está bien...-Dejó sus brazos caer a su costado, solo para volver a alzarlos en señal de querer un abrazo.

JungGoo sonrió con ternura y no tardó en brindarle lo que su pequeña le pedía, presionándola contra si misma con sumo cariño.

-Gracias...-Dijo acariciando su obscuro cabello- Ahora, ve a asearte, si no podremos tener una noche películas mañana, nada nos impide tenerla hoy-Dijo sonriendo mientras la sonrisa de su hija comenzaba a ejercer.