❥four.

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A veces los predestinados están destinados a separarse, cosa inevitable cuando las dos personas no saben que lo son

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A veces los predestinados están destinados a separarse, cosa inevitable cuando las dos personas no saben que lo son.

No se volvieron a reencontrar luego de aquella noche, no se buscaron tampoco a pesar de ansiar volver a verse y aún más importante; continuaron con sus vidas.

JungGoo siguió con su ocurrencia de asistir a fiestas y disfrutar de su sexualidad.

TaeHee siguió con su meta de terminar la universidad y comenzar a trabajar en la empresa de su padre.

Siguieron con sus vidas porque no sabían realmente el impacto que tendrían al haberse conocido la una a la otra pero...¿Que conllevaba seguir con sus vidas?

Para JungGoo, seguir con su vida era hacer todo lo que siempre hacia y ese todo, era más o menos sencillo. Se mantenía al margen en cuanto a la universidad y disfrutaba una vida sin preocupaciones al mismo tiempo, le funcionaba y así todo estaba bien. Su padre le permitía hacer lo que deseara sin temor a que tiempo después, fuera éste mismo quien tratara de humillarla frente a toda la familia por cómo vivía su vida.

Disfrutaba de buen sexo con distintas personas, bebía y se emborrachaba para que semanas o incluso días después, toda su familia hablara a sus espaldas, que dijeran que se acostaba con todos, que era una deshonra para la familia y que bebía hasta ya no dar más, le daba igual, ella sabía que no pertenecía a esa familia ni a al mundo de su padre, por lo que no le molestaría si algún día, éste decidiera que ya no pertenecía a ella.

Todo daba igual, siempre había sido así.

Pero tampoco era tan malo, su madre, Park jihyo, una mujer comprensiva y atenta, trataba de mantenerla a raya, he ahí el porqué podía sobrellevar sus salidas y la universidad simultáneamente.

Eso era vivir para Jeon JungGoo, salir de fiesta, emborracharse, tener sexo y cumplir con la universidad.

Aunque también estaban sus amigas, ese grupo de idiotas que no hacían más que alegrarle los días y restarle un poco la monotonía que llevaba diariamente, porque eran Jisoo, Jimin, Namjoo y Chaeyoung quienes la mantenían cuerda.

TaeHee era un caso diferente, su familia era muy fría y podía asegurar que estaba más que rota, que su madre engañaba a su padre y que éste de igual manera lo hacía, pero fingía no saber.

Después de todo aquello no le correspondía.

No la obligaban ni presionaban a hacer las cosas, similar en cuanto a JungGoo con la única diferencia de que la hacían consciente de que si ella llegaba a equivocarse, tendría que saber solucionar sus problemas completamente sola.

Se podría decir que el único problema que tenían con ella, era el hecho de que TaeHee no fuera una alfa fuerte, es más, aquello los enfurecía.

Desde pequeña la trataron diferente, en vez de recibir abrazos y besos antes de dormir, un fuerte grito para que dejara de llorar era lo que recibía. Cuando necesitaba ayuda no se la brindaban, eran las sirvientas quienes prácticamente se habían dedicado a criarla, más específicamente la ama de llaves de la familia Jeon. Park Roseanne había sido su fuente de admiración durante años, aquella Omega había sido quien le enseñó lo que sabía a día de hoy, la que le inculcó que ser como era no estaba mal y que no debía avergonzarse por ello, pero aún así lo hacía.

Con el paso de los años había comprendido que ni su padre ni su madre sentían afecto real hacia ella, que cuando había cenas o eventos en la empresa de su padre, no se molestaban en disimular ni un poco el disgusto cuando les tocaba confesar que su única hija era una alfa, pues todos se sorprendían luego de la aclaración. Fue ahí que nació su complejo por tener algo entre las piernas...

Entonces...¿Que era vivir para Kim TaeHee?

Estudiar, avergonzarse y recibir algunos comentarios, seguir estudiando, evitar cagarla porque sabía que le tocaría solucionarlo sola, visitar a sus padres una vez al mes y volver a estudiar.

Ella era inteligente, y a pesar de todo su padre sabía reconocerlo, por lo que si ella completaba sus estudios en la universidad con honor y notas excepcionales, le cedería un lugar en su empresa, una multinacional dedicada al área de desarrollo de los videojuegos, cosa bastante extraña teniendo en cuenta que Kim DongYoon no gustaba ni disfrutaba de ellos.

Sus amigas y compañeras de cuarto tampoco se quedaban atrás, Yoonji, Hesook y Jin eran de gran ayuda cuando necesitaba distraerse luego de pasar horas entre libros y frente a la computadora. Sabía que tenía la opción de alquilar e incluso adquirir un apartamento, pero se sentía tan sola...Que tener que compartir un lugar con tres personas más no le molestaba en lo absoluto.

Ocultaba su procedencia a al resto de la universidad pero no de sus tres amigas, no necesitaba comentarios hipócritas luego de que esas mismas personas le hicieran la vida imposible con comentarios sobre su categoría.

Eran bastante diferentes en algunos sentidos.

"A veces los predestinados están destinados a separarse, cosa inevitable cuando las dos personas no saben que lo son. Pero cuando menos se lo esperen se volverán a reunir, no saben cómo ni cuándo pero así como fue el mismo destino quien les separó, podrá volver a juntarles"

 Pero cuando menos se lo esperen se volverán a reunir, no saben cómo ni cuándo pero así como fue el mismo destino quien les separó, podrá volver a juntarles"

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❝¿Alfa u omega?❞ | Taekook FemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora