Capitulo 5

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Cap 5:

TN: -¡Maldita sea! ¿Me pusiste un rastreador dentro del trasero?
Rubius: -¡Pero que mal hablada eres! Chicos, entren y toménlas por la fuerza.
Lana: -¿Qué?
Lanita en bata y yo en ropa interior, entraron varios hombres vestidos de negro y muy fuertes y nos tomaron por la fuerza, nos subieron en sus hombros, tratamos de escapar pero era imposible.
Bajamos por el elevador hasta llegar a la recepción.
TN: -¡Seguridad!
Rubius: -Ni lo intentes, ya saben lo que hicieron y no las ayudarán.
TN: -¡Eres un idiota!- iba sobre los hombros de un tipo. Rubius caminaba tras de él y mi rostro quedaba frente al suyo.
Rubius: -Apesar de haberte encontrado, me has impresionado esta noche.
TN: -Impresiónate con esto- le mostré mi hermoso dedo.
Rubius: -Hermoso- le dio un beso.
Subimos a una limusina blanca.
Llevábamos mucha seguridad, me halagaba un poco.
TN: -¿Cómo nos hallaste?
Rubius: -Tú, tú me impresionaste...de hecho no hiciste nada mal, todo estuvo tan bien planeado. Subirte a un auto ajeno, robártelo y deshacerte de él en un lugar lejos, cambiarte el look e irte a un hotel pagando con una cuenta anónima...pero lo que si me sorprendio- rio- ¿hacerse pasar por lesbianas? eso superó todas mis expectativas.
TN: -Idiota- rodeé mis ojos.
Rubius: -De hecho, si hubieras estado tú sola te hubieras salido con la tuya.
TN: -¿A qué te refieres?- señaló a Lanita- ¿Qué con Lana?
Rubius: -Agradécele a ella- la miré.
Lana: -¿Yo qué?
Rubius: -Muéstrame tu teléfono- Lanita sacó su teléfono.
TN: -¡Lana andabas tu teléfono!
Lana: -Si ¿Por qué?
Rubius: -Las rastreamos por medio de el celular de ella...tú fuiste lista y te deshiciste de él por completo.
TN: -Lana ¿Por qué lo anadabas?
Lana: -Nunca pensé que nos rastrearían por ahí.
Rubius: -La verdad tengo que agradecerte- le dijo a Lanita.
TN: -¿A dónde vamos?
Rubius: -Al aeropuerto.
TN: -¿Cómo que al aeropuerto? ¡No traemos maletas!
Rubius: -No se preocupen, allá se usa la ropa del internado...y su castigo por lo que hicieron será ir así al aeropuerto.
Lana: -¡Nos congelaremos en Londres vestidas así!
Rubius: -Cuando lleguemos se visten...ahora cállense y quédense quietas...y ¡tú no intentes nada!- me amenazó.
TN: -Lanita, debemos hacer algo- le dije en el oído.
Rubius: -¡____(TN)! ¡Apártate de Lana!
Conductor: -Señor, Doblas.
Rubius: -¿Qué pasa?
Conductor: -Ya casi llegamos a la estación donde está Miller.
TN: -Sólo haz lo que te diga y corres rápido cuando te diga- le susurré en el oído aprovechando que Rubius estaba distraído.
Lana: -¿Qué tienes en mente?
TN: -Un plan express...actúa normal y molesta.
Rubius: -Pero la limusina está llena.
Conductor: -Pues debe de bajar a alguien.
Rubius: -No puedo bajar a alguien y dejarlo tirado en la calle, además todos viajaremos.
Conductor: -Piense en algo rápido por favor.
Rubius: -Ok...¡____TN! ¡Que te dije!
TN: -Sólo estamos hablando, paranóico.
Conductor: -Ya llegamos.
Un tipo abrió la puerta de la limusina.
Rubius: -___(TN) Ven acá.
TN: -¿Dónde?
Rubius: -Tendrás que sentarte en mis piernas.
TN: -¿Cómo por qué o qué?
Rubius: -Lo haces y ya.
TN: -Tú me pides explicaciones a mí pero si yo las pido no me las das.
Rubius: -Necesitamos meter a una persona más y ya no hay espacio a menos que una sea cargada.
TN: -¡O que una persona salga! ¡Me ofrezco!- me levanté.
Rubius: -Olvídalo, ve acá.
TN: -¡No!
Rubius: -Entonces cargaré a Lana. Ven, Lana.
TN: -¡No!- todos me quedaron viendo- Me refiero a que...no le daré ese trago amargo a mi amiga.
Rubius: -Como digas, ven.
TN: -Ven tú.
Rubius: -Que loca eres- se levantó y se sentó donde yo estaba y me senté sobre sus piernas, la otra persona entró. Íbamos en camino al aerpuerto.
Yo estaba dándole la espalda a Rubius y se me ocurrió una idea malévola para vengarme de él. Me volteé, él me miró curioso, pero como supuse no evitó mirar mi cuerpo ya que estaba en ropa interior.
TN: -¿Qué miras?
Rubius: -Nada- volteó la mirada.
Desabroche mi sostén y lo lancé lejos, Rubius abrió sus ojos como dos platos.
Rubius: ¿Qué haces?
TN: -Me quito la ropa.
Todos los tipos dentro me miraban, pero yo me tapaba con mis brazos.
Rubius: -Eres una loca ¡Te están viendo!
TN: -Dame tu camisa.
Rubius: -¡¡Que!!
Lana: -¡____(TN)! ¿Por qué te desnudas?
TN: -Si no quieres que esté desnuda, dame tu camisa.
Rubius: -Pero no traigo otra debajo- Sonreí.
TN: -Se me están cansando los brazos- bajé uno.
Rubius: -¡Está bien! ¡Sólo tápate!- se quitó la camisa rápidamente, me la dio y me la puse. Logré mi cometido, verlo sin camisa. Miraba su torso perfecto, tenía unos abdominales matadores y definidos, sus hombros eran fascinantes y sus brazos descubiertos me hicieron morderme el labio inferior.
Lana: -Si no te conociera...
Rubius: -Nunca me cansaré de decirlo, eres una loca. Cuando lleguemos al aeropuerto compraremos ropa, no subiré al avión sin camisa.
TN: -¡Ah! Tú no puedes subir al avión sin camisa pero a Lana y a mí nos iba a hacer subir casi desnudas.
Rubius: -Sé lo que intentas, por más que trates de desesperarme y que te vaya a dejar a tu casa enojado contigo no lo lograrás. Sé que serás dificil, pero no hay nadie a quien no pueda domar.
TN: -Cuidado donde apuntas el látigo, no vaya a ser te des a ti mismo- le susurré cerca de los labios- se me ocurrió otra idea malévola.
Rubius: -No te acerques tanto, tienes aliento matutino.
TN: -No me hagas lanzar la camisa por la ventana.
Rubius: -No eres cap..mejor ni lo digo.
Arremangué un poco la camisa dejando mostrar mis piernas, Rubius las miró anonado, me acerqué a su rostro y quedamos a centímetros de distancia, sentí como su ''amigo'' se ponía feliz, era justo lo que estaba tratando de lograr, no había hombre que no le causara eso y Rubius no era la excepción.
Rubius: -¿Qué haces?- dijo nervioso.
TN: -¿De que hablas?
Rubius: -¡Levántate! - me empujó- Lana cárgala.
TN: -Lana es muy delicada, no puede cargarme ¿Verdad?
Lana: -No, no puedo.
Rubius: -¡Lo siento! Pero yo ya no te puedo cargar- se arrecostó en sus piernas.
Lana:-Rubius ¿Qué te pasa?
Yo moría de risa por dentro.
TN: -¡No iré de pies todo el camino!
Rubius: -¡M@#/%$! Siéntate en mis piernas ¡Pero estate quieta!- me senté.
TN: -Uy, Rubius y dices que yo soy la malhablada- Seguía sintiendo aquello tan alegre.
Rubius: -¿Falta mucho?
Conductor: -Ya estamos cerca.
TN: -Pero que desesperación por llegar- me quité la camisa, con una mano me tapaba los pechos y la otra abanicaba con la camisa, aquella zona se volvio aun más alegre.
Rubius: -¡Ponte la camisa!
TN: -Hasta que lo admitas.
Rubius: -¿Admitir qué?
TN: -Lo que te está pasando ahorita.
Rubius: -¿Lo que me está pasando? No entiendo.
TN: -Se me cansa el brazo...
Rubius: -¡No sé a qué te refieres!
TN: -Ok, me verán todos los de seguridad y mis padres no estarán contentos por ello.
Rubius: -¡Es que no sé de que hablas!
TN: -¡A la una...!
Rubius: -¡No lo hagas!
TN: -A las...¡Dos!
Rubius: -____(TN) Por favor, enserio no te entiendo.
TN: -¡Y a las...!
Rubius: -¡Está bien! ¡Está bien! ¡Lo diré!
TN: -Fuerte y claro.
Rubius: -Eres una sicópata.
TN: -Dos y medio y...
Rubius: -¡Ya! ¡Lo diré!
Todos los de seguridad lo miraban, Lanita y tambien yo. Rubius tragó saliva, presionó sus labios y empuñó sus ojos.
TN: -Estamos esperando...
Rubius suspiró.
Rubius: -Me tienes excitado- susurró.
TN: -¿Qué dijiste? No te escuché- fingí, Lanita moría de la risa.
Rubius: -No lo diré de nuevo.
TN: -Tienes razón, tambien me desharé de la ropa interior inferior- tomé el elástico de mi bikini.
Rubius: -¡¡Que me tienes excitado, maldita sea!!

Niña Mal (Rubius y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora