Capítulo 7

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(...)
- Este viaje va a ser largo...- dije suspirando.

POV. Naira

Estaba todavía intentando recuperad la poca paciencia que tenía cuando escuché que alguien gritaba mi nombre. Giré sobre mis talones y descubrí a un sexy chico gay correr hacia mi. Fruncí el ceño. Llevaba una enorme mochila colgada a la espalda y tenía puestas unas gafas de sol polarizadas.

- Nena, no te vas a librar de mi. Mak y yo lo hemos dejado tras discutir por décima vez en lo que llevamos de mañana. Me quiero unir a la Compañía de... Los Seres Sobrenaturales?- preguntó dudoso. Negué rapidamente con la cabeza.

- Noup. La Compañía Del Viaje A Colombia En Busca De Mis Padres.- dije yo.

- Eso es muy largo.- me reprochó Emi. La miré con las cejas alzadas.

- Y tu que sugieres?- le pregunté.

- La Compañía De La Amistad.

- Eso es muy cursi.- recalcó Samuel.- Además, aqui no solo somos amigos.

Y así fue como se desencadenó la tercera guerra mundial...

Una hora y media más tarde...

- Bien! Ya esta! Somos la compañía ANALOCUTERMI!!- grité finalmente, llamando la atención de todos. Ellos me miraron raro.- Que?

- Analocutermi? Y eso que significa?- me preguntó Leo.

Me encogí de hombros.- No lo se, me lo acabo de inventar.

Hubo un murmullo general antes de que James hablara.

- Bien, pues somos la Compañía Analocutermi.

- Aaaaaaleluya, aleluya, aleluya, aleeeeluyaaa!!- canté/grité extendiendo las manos hacia el cielo.

Todos reimos por mi reacción.

- Bien, en marcha muchachos!- dijo Josh entusiasmado.

Media hora más tarde...

- Tengo hambre.- dijo Belén.

- Y yooo!- dijo Leo.

- Yo estoy cansada.- dijo Emi.

- Emi, tu siempre estas cansada.- le dije con un tono de voz aburrido mientras seguía caminando tranquilamente por el bosque.

- Tengo seeed.- dijo entonces Samuel con voz de niño pequeño. Me habría parecido dulce de no ser porque llevábamos tan solo media hora andando, y Emi, Belén, Leo y Josh (si Josh) no paraban de quejarse por todo. Que si una araña, que si un tronco muy alto, que si una cuesta demasiado inclinada... Ya me tenían hasta las narices!

- BIEN! PARAMOS! Vamos a aquel puñetero lago a que bebais, hagais vuestras necesidades y comais algo! Pero callaros de una puñetera vez! Me provocais migrañas!!- les grité, descargando toda mi ira contenida. Ellos me miraron como si fuera Papá Noel y me abrazaron fuerte antes de correr hasta el lago. Todos. Sin excepción. Los muy cabrones me dejaron sola en medio del bosque sin preocuparse si iba con ellos o no. Putos...

Con un suspiro de cansancio caminé lentamente en dirección al gran lago que podía ver desde la distancia. Iba perdida en mis profundos pensamientos acerca de lo verdes que estaban las hojas de los árboles por aquella zona cuando escuché el crujido de una rama a mi lado. Lentamente me giré en aquella dirección y entre las sombras que proporcionaban los árboles y arbustos, pude distinguir un par de ojos rojos. El corazón se me desbocó, y mi cuerpo aumentó unos cuantos grados de temperatura. El aire se volvió más espeso a nuestro alrededor y un rayo de sol se filtró entre las ramas, dejándome ver el rostro al que aquellos temibles ojos pertenecían. Aquellos ojos que habían protagonizado muchas de mis más horribles pesadillas pertenecían a un joven con el pelo del mismo color de sus ojos. Una perfecta mandíbula cuadrada y una barba naciente. Unos labios carnosos y ligeramente pálidos y unas cejas rojizas con la cantidad justa de pelos. Ligeras arrugas se formaban alrededor de sus temibles ojos. Podrían ser de preocupación, de rabia o de dolor. No lo se a ciencia cierta. En el momento en el que su rostro quedó expuesto a la luz, se apartó y no me dejó descubrir más, pero con mi perfecta memoria, pude recordar su perfecto cuerpo digno de un dios. Hombros anchos y trabajados y caderas estrechas. Piernas largas y delgadas y unos pies tapados por unas converse. Dios, ya se me caía la baba solo de recordarlo.

Luego de verlo, dejé de sentir su presencia, pero todavía podía notar como me observaba desde las sombras. Me quedé quieta por unos momentos más antes de volver a ir en dirección al lago, donde los demás comían, bebían y jugaban, ajenos a todo lo sucedido.

Me detuve cuando estuve a la orilla misma del agua. Me quité los zapatos y me remangué los pantalones, y dando pequeños pasos para adaptarme a la temperatura gélida del agua, me introduje hasta un cuarto y mitad del lago. El agua me llegaba hasta las rodillas y ya no sentía los dedos de los pies. Cerré los ojos y me concentré en los sonidos de mi alrededor. Un búho. Un ciervo. El viento. Pasos. Pasos ligeros y delicados. Abrí los ojos de golpe y me concentré en escanear el medio en el que estabamos. Miré hacia las copas de los árboles. Nada. Miré hacia el agua. Nada. Miré hacia los árboles más cercanos. Bingo. Una joven de cabellos verde oliva y un cuerpo de infarto estaba apoyada con la espalda en el tronco de un gran árbol. La observé minuciosamente y ella hizo lo mismo.

- Naira?- me preguntó ella con voz dulce. Abrí mucho mis ojos, sorprendida.

- Como sabes mi nombre? Espera... Eres un fae, no?- le pregunté. Ella asintió con la cabeza y esbozó una sonrisa de complicidad. Entonces comprendí.- Tú eres María! La hija de Maa...- terminé en un susurro. Ella asintió de nuevo, borrando la sonrisa con la última parte. Se fue acercando a paso lento, cauteloso, hasta llegar a mi altura. Se metió en el agua y se paró a mi lado, mirando al frente, con la vista fija en algún punto del horizonte.

- Qué haces aquí?- le pregunté suavemente.

- Protegerte. Este viaje va a ser peligroso, Naira, y tengo el deber de acompañarte para hacer que no te pase nada.- me dijo con voz pausada, esperando mi reacción. Me quedé callada, pensando en sus palabras, midiendo cuánta verdad podría haber tras aquellas frases.

- Cómo sabes que será peligroso?- le pregunté finalmente. A ella pareció soprenderle mi pregunta, y claramente no había pensado en la respuesta, porque titubeó un instante.

- Porque las hadas podemos ver el futuro.- dijo en un susurro apenas audible. Para cuando me quise dar cuenta, el ruido de fondo que creaban mis amigos y familia había desaparecido. Tan solo se escuchaba el silencio y nuestras respiraciones. Lentamente, md giré sobre mi misma para encontrarme con la mirada cargada de desconfianza de todos y de cada uno de los miembros de la compañía. Y toda esa desconfianza dirigida a María. Les lancé una sonrisa tranquilizadora que provocó el relajamiento de todos sus hombros, pero todavía estaban en posición de ataque.

- Chicos, esta es María, una fae enviada a protegerme. María, estos son: Samuel, Josh, James, Leo, Emily y Belén.

- Encantada.- dijo ella con una sonrisa amistosa. Ellos se relajaron del todo y le ofrecieron una sonrisa de vuelta.

- Nos acompañarás en nuestro viaje?- le preguntó James.

- Si, si no soy molestia, claro.

- En absoluto, bien, pues en marcha de nuevo.- dije yo. Era extraño, pero deseaba volver a encontrarme con el misterioso joven de ojos rojos para saber por qué me seguía. Creo que me estaba volviendo una masoquista.

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Holapp!! Aqui esta el capitulo de recompensa por no haber subido estos dias!! Espero que les haya gustado!! Quería decirles que ya tengo facebook!! (Si, voy un poco atrasada con la tecnología, vale? Pero no os metais conmigo.  ;P)
Buenl, pued mi facebook es: itzi raya

La recomendación del capitulo es...:
Repítelo.
Ya me la leí. Esta terminads y me enamoré!!! Espero que lez guste!
Muchos Besos Cibernéticos Con Sabor A Nutella Para Todos!!

La Heredera (2#VYHLI?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora