Un Par De Sueños Rotos | Meanie | omegaverse

Capítulo tres

Choi Seungcheol es un doctor muy conocido, bastante popular, por eso Mingyu no supo cómo obtuvo una cita de un día para otro pero no cuestionaría nada ni por accidente.

— Así que tú eres Min Mingyu— dice el médico en cuestión mirándolo de arriba a abajo— Wonwoo me pidió que te atendiera pronto ¿De dónde se conocen?

— Nos conocimos en un bar— dice con sencillez

Pero su mente comienza a imaginarse un sinfín de historias como que el omega en realidad ha tenido bastantes parejas sexuales y este médico es su cómplice, quizás ellos dos tiene una relación abierta y un raro fetiche por compartir, quizás luego el omega le proponga un trio, o el doctor simplemente querrá ver o...

El doctor trae un aroma a omega impregnado en él, tan dulce y empalagoso como la miel.

— Solo un par de muestras de sangre y mañana tendrás los resultados, te derivaré con unos colegas para acelerar el proceso

— ¿Usted tiene un omega? — pregunta repentinamente

— ¿Qué tiene que ver eso aquí?

— Pues... Wonwoo dijo que sería exclusivo, pero no sé qué clase de relación tengan, así que...

— Jeon Wonwoo es como un hermano menor para mí, y sí, tengo un omega, marcado, si eso le aclara alguna duda, además como hermano mayor, soy bastante sobreprotector, así que mida sus palabras joven Min y mida sus acciones con él

Mingyu no se siente intimidado, pero si retado, su lobo siente que debe comenzar una pelea, pero obviamente por propio beneficio se muerde la lengua y agacha la cabeza.

Choi Seungcheol parece ser bastante fuerte, aunque está convencido de que no sabe pelear.

El resto de la consulta es en silencio.

Las pruebas de sangre son molestas, pero ya tendrá todo listo.

[...]

Un día después, con papeles en mano, le manda un mensaje al omega.

"Todo listo fresita, te espero a las 9"

Wonwoo suspira, aún podría negarse, pero honestamente, la pasó bien con el alfa, además aun necesita despejar su mente.

Así que decide ir.

— No fue tan difícil ¿verdad? — es lo primero que le dice al llegar

— Fue molesto como el infierno, merezco una recompensa

— Pareces desesperado

— Casi podría estarlo

Wonwoo nunca había vivido un deja vú tan largo como el de ahora, las manos desesperadas y rasposas recorrerlo fueron tan calientes como la primera vez, tocando más y más, lamiendo su pecho, enrojeciendo sus pezones, hinchando sus labios, no había nada que pudiera decir en ningún momento, los dedos conocedores se hundieron en él con velocidad preparándolo de manera magistral y luego hundiéndose en él con fuerza.

Por un momento sintió que era demasiado, justo antes de su orgasmo y justo antes de que lo anudara otra vez.

Lo había sentido ya, pero se sigue sintiendo tan grande dentro de él... jodida mierda, el cacao en su nariz nubla su mente, lo volvía dócil pero demandante. Es feroz, rápido y fuerte.

Wonwoo ya puede sentir sus músculos resentidos en la mañana, y la idea lo hace sonreír.

Le pide al alfa que lo haga incluso más fuerte, lo observa sonreír ladino, lo toma como si fuera un reto cuando su cuerpo es movido como si no pasara nada, pronto solo siente las mullidas sábanas bajo él y el duro cuerpo empujándolo, es consciente de los sonidos vergonzosos y las sensaciones apabullantes, sabe que el alfa ha dejado marcas en su espalda, sabe que lo está cubriendo con su aroma y sabe que está en la tercera ronda cuando el alfa finalmente se siente saciado.

Es vagamente consciente de como este lo limpia antes de dormir.

Y con el paso de los días, aquel deja vu, se repite constantemente.

[...]

Apenas el sol quiere salir Wonwoo despierta, una corriente fría estremece su cuerpo, abre los ojos apenas y escucha levemente la voz del alfa fuera de la habitación, no presta mucha atención y comienza a vestirse.

Mingyu entra cuando él está atando sus zapatos.

— Trabajo— dice con simpleza mientras vuelve a recostarse en la cama que aún está tibia

— Nos vemos — pronuncia Wonwoo con su voz ronca y sale sin decir más

Mingyu hubiera querido que aunque sea le dijera "gracias" de nuevo, pero no es su prioridad, se supone que hoy era su día libre, pero su jefe acaba de comunicarle que no será así y le programó una pelea con el doble de paga.

A las 7 de la mañana Wonwoo tenía una cita con su fisioterapeuta, para una revisión y algunas recomendaciones así como ejercicios para liberar tensión de sus huesos y músculos y evitar que la lesión creciera.

— Tu cadera está resentida, tus piernas están débiles— pronuncia el médico con cansancio— esto no es para volver al baile, es para evitar una lesión severa que te impida caminar, es tu propia salud así que deberías cuidarte mejor si no ningún ejercicio va a servir para nada— lo regañaba

Wonwoo solo veía sus manos mientras asentía, él lo sabía pero no tenía ganas de obedecer aún, necesitaba este... castigo autoimpuesto, el saber que no debe hacer lo que hace simplemente porque si y sentirse cada vez peor y más lejos de lo que ama, tal vez así deje de bailar en casa y quizás deje rápidamente los encuentros casuales con Mingyu.

Y quizás debería buscar algo más que hacer, algún pasatiempo o podría estudiar algo, el dinero que le envían sus padres era para a academia, si ya no está allí podría usarlo para algo más.

[...]

La última caída fue la peor, Mingyu está convencido, su cabeza no ha dejado de doler y escucha un beep molesto en sus oídos.

Sabe que su cara está jodida, no puede abrir un ojo y duelen ambas piernas, no estaría en su departamento de no ser por Soonyoung y Minghao, él último está regañándolo por aceptar la pelea en primer lugar.

Pero este se distrae luego cuando Soonyoung lo abraza desde atrás y quien sabe que le estará diciendo, no quiere saber, ellos son como familia, no necesita esa imagen mental.

— Huele a fresas aquí— menciona Minghao

— Es Wonwoo

— ¿Otra vez? No sueles traer a nadie aquí y menos tantas veces— dice Soonyoung

— Es... interesante, a mi lobo le gusta

Dice como si nada, pero los dos presentes intercambian miradas sospechosas de las que Mingyu no se percata.