Capítulo ocho

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Wonwoo nunca avisaba cuando visitaba a sus hyungs, así que hoy tampoco lo hizo, era sábado, era medio día y no quería cocinar, pero tenía ganas de comida casera, por lo que imaginó que comer lo que Jihoon cocinaba o quizás Seungcheol el día de hoy, estaría bien.

Así que tocó la puerta y el rostro empapado en lágrimas de Jihoon lo recibió. La sangre se le heló y miles de pensamientos se metieron en su cabeza ¿Qué le habían hecho a su hyung? ¿Dónde estaba Seungcheol? ¿Había sido Seungcheol?

— Q-que ¿Qué pasó hyung? — preguntó cuándo lo abrazó estrechándolo contra su cuerpo.

— Wonwoo... dio positivo— le dijo con la voz quebradiza que delataba el tiempo que llevaba llorando

— ¿De qué hablas hyung?

— La prueba de embarazo— dijo ahora con un matiz notorio de felicidad en su voz— dio positivo

— Hyung tú...— se cortó al hablar, Seungcheol apareció detrás de Jihoon, con los ojos llorosos

— Felicitaciones— logra decir, sabiendo lo mucho que esperaron por esto, cuanto se habían esforzado y lo felices que estaban.

[...]

Después de celebrar con jugo de mango Wonwoo los dejó solos, tenía una reunión y estaba seguro de que la pareja quería estar sola.

Se iba a encontrar con sus excompañeros de baile. Nada demasiado agradable, ellos no dejaban de hablar de las competencias venideras y el arduo entrenamiento, Wonwoo casi quiere comenzar a llorar, hasta que la conversación cambia y uno de los alfas presentes dice "tienes un aroma diferente en ti" y no es que Wonwoo lo haya pasado por alto, pero no le molestaba que el aroma de Mingyu lo ronde vagamente "Tal vez por eso se lesionó tu cadera" dice una de ellas y todos ríen, Wonwoo lo intenta, porque tal vez no debería sentirse tan mal por una broma como esa.

Pero tan solo se siente enojado y los calla con un seco "no es asunto suyo" aunque se hubiera muerto por decir si, es por mi alfa que tiene una enorme polla.

Se va temprano, jamás se había aburrido tanto con ellos que eran sus amigos, y se da cuenta que nunca habían hablado más que de baile, lo cual solía resumir toda su vida, pero ahora tiene el instituto de cocina, un trabajo sencillo y aburrido, tiene a sus hyungs más presentes que nunca y tiene un libidinoso amigo que lo distrae de vez en cuando.

Al principio lo hubiera cambiado todo por volver a bailar, luego entendió que podía seguir bailando, no como antes, pero solo en la sala de su casa nadie le decía que no lo hiciera, nada más que el constante dolor en la cadera que se extendía hacia su pierna.

De: Fresita

¿Mañana a medio día?

De: KM

Te espero

[...]

Al día siguiente Wonwoo va al departamento de Mingyu después del trabajo, así que unos minutos pasados las doce del día está ahí, al llegar a la puerta no toca, tan solo se queda escuchando la música que sale del departamento, conoce la canción, una canción pop de un grupo cuyas voces se pierden, tan parecidas las unas a las otras.

Le envía un mensaje a Mingyu y espera a que abra. Lo encuentra cocinando, hay aroma a vegetales picados, la carne que se fríe y usa un delantal blanco con algunas manchas.

— No conocía este lado tuyo Gyu— le dice al entrar, el alfa cierra la puerta y vuelve a la cocina

— No conoces ninguno de mis lados— le dice el alfa soberbio

Un Par De Sueños Rotos | Meanie | omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora