Bebé, el cielo está en tus ojos [KookGi] ||Adaptación||

Doce

—Entonces, ¿qué hiciste para Año Nuevo? —YoonGi miró a Jisoo, su corazón latiendo más rápido. Era el primer día de regreso a la escuela y estaban en la cafetería para almorzar.

—Uh... estaba planeando, quería ir de Jimin, pero fue cancelado en el último minuto.

—Oh, ¿lo hiciste? —dijo ella, sin creerle ni por un segundo. Miró a alguien detrás de YoonGi de repente y preguntó en voz alta: —¿Por qué no fui invitada a tu fiesta de Año Nuevo, Jimin?

YoonGi contuvo el aliento y miró a Jimin mientras se sentaba a la mesa con Hoseok.

—Uh... —Jimin tartamudeo, disparando una mirada confusa en dirección a YoonGi.

—¿Tampoco me invitaste? —Hoseok saltó para ayudar—. Tal vez era cosa de mejores amigos.

—¡Si! Sí... eso es. —Jimin dijo y YoonGi le lanzó una mirada agradecida. Jimin asintió y sonrió, agarrando su tenedor para poder comenzar a comer.

Jisoo pareció creer la mentira porque dejó el tema y comenzó a hablar de su vispera de Año Nuevo. Y fue extraño, porque YoonGi apenas podía soportar el sonido de su voz, a pesar de que él era el único que hacía trampa.

Él realmente no toleraba las trampas... pero Jungkook era Jungkook y era mucho más interesante que Jisoo. Si fuera por él, rompería con ella, pero sabía que sus padres lo matarían. Ya habían planeado su futuro para él; iría a Oxford, se mudaría con Jisoo, y una vez que se graduara, se ocuparía los negocios de su padre. Después se casaría y formaría una familia con ella.

Solía ​​gustarle la idea, pero recientemente todo con lo que había soñado era romper con ella. Lo dejó preguntándose si alguna vez volvería a encontrar a alguien (Jungkook no contaba, porque era pobre y un chico), pero todo lo que sabía era que realmente quería ser libre.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba, por primera vez en su vida, celoso de Jungkook. El chico mayor podía hacer lo que quisiera, era despreocupado y sabía cómo divertirse. YoonGi lo odiaba un poco por eso.

—Entonces, ¿ cómo estuvo la cita con Jin? —YoonGi preguntó una vez que terminó el almuerzo y se dirigían de vuelta a su aula.

Él no había tenido la oportunidad de preguntarle sobre eso, porque Jimin se había ido a Barbados el sábado después de la cita.

—Fue agradable. —Jimin respondió y se sonrojó.

—¿Pasó algo?

—Uh... sí, en realidad.

El estómago de YoonGi cayó pero trató de parecer indiferente.

—¿Qué?

—Bueno... Fuimos a su casa y él, um...

—¿Él qué? Seguro Jungkook y yo ya lo hicimos.

YoonGi no tenía idea de qué estaba hablando. (Odiaba a este mocoso en este momento, felicitaciones)

—¿Jungkook te ha lamido antes?

YoonGi se detuvo en seco y miró a Jimin.

—¿Qué?

—Jin... me dió un beso negro.

—¿Te qué?

YoonGi se odiaba a sí mismo por ser tan despistado sobre todo esto.

—Es um... no puedo explicarlo ahora mismo. Podrías buscarlo en Google. —Sugirió Jimin.

—¿Se siente bien, al menos?