El frío golpeaba su espalda, la oscuridad de la noche lo acogía, el silencio nocturno le relajaba, las estrellas y la luna lo embelesaban. Paso su mano por la pequeña y delgada cobija sobre las tejas mientras su cara era humedecida por su llanto lleno de dolor y tristeza.
Semanas antes
Se escabulló hasta la habitación del peliceleste con una bolsa llena de golosinas y tres cobijas. Llegó a la puerta desgastada y giro el pomo con delicadeza para luego entrar - ¿Tomura? - susurro en el oído del otro
El de iris rojo se movió en la cama con pesadez - ¿que quieres? - dijo incorporándose
Levántate, tengo una sorpresa - respondió con delicadeza
¿Una arma pará asesinarte? - se burló
No, pero si la deseas puedo conseguirte una - hablo con una sonrisa en sus labios
El de cabellos casi blancos negó con diversión y se levantó de la cama. El azabache lo llevo a el techo de la guarida, donde estiró una sabana en las frías tejas y le dio una cobija a Shigaraki para que se cubriera - siéntate - dijo poniendo las golosinas a un lado
¿Me explicas? - pidió el de labios resecos sentándose junto al de quemaduras
Ayer dijiste que siempre quisiste hacer esto - dijo dándole un casto beso en los labios - así que pensé que deberíamos hacerlo - hablo con una sonrisa
El peliceleste sonrió con felicidad y agradecimiento - gracias - murmuró acercándose al otro para abrazarlo
Se que dijiste que querías ver la luna - hablo el de cabellos negros de manera suave
Podríamos volver a hacer esto cuando haya luna - sugirió destapando unas galletas
No - respondió robándole la galleta de las manos al chico
¿No? - repitió con decepción y algo de tristeza
En 2 semanas habrá un eclipse - dijo acariciando los cabellos ajenos - la luna de sangre - comentó mirando el gesto confundido del otro - la luna se pone roja. Alguien una vez me dijo que era la luna de los amantes - agregó - El mejor punto para admirarla es el mar
¿Por qué me dices todo esto? - preguntó intrigado
Porque tu y yo iremos a verla desde la playa - dijo con felicidad
En serio - hablo con un poco de sorpresa
Claro, dicen que si besas a la persona que amas bajo la luz roja de la luna estarán unidos para toda la eternidad y siempre se reencontrarán sin importar cuanto tiempo pase ni quienes se interpongan - hablo acariciando su mejilla - ni la muerte podría romper ese enlace - agregó acercando sus labios para besarlo
Te amo - murmuró el de ojos rojos
Te amo... te amo... te amo... te amo... te amo... te amo... te amo... te amo... te amo - repitió una y otra vez mientras dejaba pequeños besos el las mejillas contrarias
Actualidad
La luna llena ya esta aquí, en unos días será el eclipse... quisiera que estuvieras conmigo - dijo dejando derramar sus lágrimas
Sus lágrimas caían en un río de dolor y sufrimiento, sus manos temblaban junto a su labio inferior y daba pequeños hipidos - te amo... te amo... te amo... - comenzó a murmurar con la voz quebrada
5 siglo antes
Touya detente - dijo corriendo tras el chico de cabellos rojos - ¿A donde vamos? - pregunto jadeando - si no me respondes autorizaré que te den latigazos - amenazó
Ya vamos a llegar, solo un poco más - respondió quitando algunas ramas de los árboles - cierra los ojos - ordenó con una sonrisa
¿Es necesario? - se quejo el de cabello celestes
Sí - dijo acercándose para darle un corto beso
Bien - gruñó cerrando los ojos
El de ojos azules tomó la mano del otro y lo guío cerca del filo del risco - abre los ojos - dijo posicionándose tras del de iris rojos
¿Que es? - murmuró mirando la luna roja frente a él
Mi abuelo dijo que si beso a la persona que amo bajo la luz de esta luna y mi amor es correspondido - hablo acercándose - siempre estaré con esa persona - susurro pegando sus frentes
Besame - respondió en un hilo de voz el de labios resecos mientras tocaba la cadena de hierro alrededor del cuello del contrario
Sí amo - dijo pegando sus labios en apasionado beso y rodeando la cintura del contrario mientras las largas joyas del de ojos rubí rozaban su piel
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Repítelo mil veces
FanficDurante toda mi vida pensé que jamás experimentaría un dolor más grande que el que me provocaba mi propio padre ahora me doy cuanta lo equivocado que estaba, porque el dolor más grande es el de perderte... perderte es peor que la mayor tortura de la...