Dolor profundo

1.5K 115 12
                                    

Verlos sus ojos cerrarse y morir frente a mi dejándome totalmente solo es mi pesadilla recurrente durante los últimos cuatro años.

Ojalá todo hubiera cambiado si al cerrar mis ojos estuvieran junto a mi. Lo mucho que le reclamé a la vida  haberme arrebatado mis razones de ser feliz. 

Ojalá nunca hubiéramos viajado tan tarde y le hubiéramos hecho caso a Madam Yu.  Mi suegra pidió que viajáramos a primera hora en la mañana pero Jiang Cheng siempre ha sido tan terco como amable y declinó la oferta.

Hoy es un día de recordación y mi habitación vuelve a hacerse pequeña sobre mí volviendo a aquella fatídica noche.  Cuánto daría por poder borrarla pero tengo miedo de que mis últimos recuerdos también desaparezcan.

***

-Jiang Cheng quédate es peligroso ir tan tarde, no arriesgues a Xichen ni a Huan Yue le pidió.

-Tranquila mamá tendremos cuidado y nada pasara. Te llamaremos tan pronto lleguemos a casa le informó.

Madam Yu no estaba muy convencida pero él le sonrió con esa única forma de que todo estará bien.

Ver la mano de mi suegra despidiéndose a lo lejos de mí es uno de los pocos recuerdos que conservo de esa noche}

***

Un nuevo suspiro trayéndome a la realidad. Sé que el próximo recuerdo volverá atacándome con fuerzas. Cierro los ojos con fuerza para lo que vendrá.

***

{Huan Yue dormía plácidamente ajeno a lo que sucedería. Mi bebé apenas de un año de vida, la luz de mis ojos. Si Jiang Cheng era mi mundo, nuestro hijo era todo para nosotros. 

Siento su mano tomando la mía.

-¿La pasaste bien mi amor? me preguntó con una sonrisa, esa que amaba tanto.

Yo sonreí dándole un delicado beso en la mejilla.

-Fue excelente cariño, a tu lado siempre estaré bien le dije acariciando su mano.

La sonrisa de mi A-Cheng se extendió por su hermoso rostro. Un te amo saliendo de sus labios y ese es el último recuerdo preciado que tengo en mi memoria. 

No sabíamos que sería nuestro último momento juntos.  No sabemos de dónde salió y nunca lo supe, creo que esa pregunta nunca podría tener una respuesta.

Íbamos hablando de nuestras próximas vacaciones, queríamos que Yue conociera sus raíces en China al ser nuestro país de origen, viajaríamos ahí para crearle recuerdos a nuestro hijo.

Jiang Cheng se percató de la luz que venía a velocidad hacia nosotros, él agarró fuertemente mi mano e intentó esquivarlo.

-Amor!!!}

Fue lo último que se escuchó.

Retazos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora