Diez años después

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Han pasado 10 años, Wei Ying y yo hemos formado un hogar estable con nuestros hijos.

Mi pequeña Yi Jie tiene casi once años, es hermosa llena de vida y tan parecida a su padre pero ver sus ojos es ver la mirada de mi Yue tan inocente y pura. 

Es una niña llena de muchos sueños, quiere ser médico y cambiar el mundo.  Mientras nuestro pequeño Feng Qiang con sus seis años ya demuestra su interés por la lectura y pasión por el piano. 

Feng Qiang fue una bendición llegó a nuestras vidas trayendo la última pieza de nuestro rompecabezas. Él lleva ese nombre en honor a mi querido suegro, padre de A-Cheng quién estaba en el cielo con su hijo y nieto. Mi suegra Madam Yu murió hace par de años y ahora sé que ella junto a su hijo y mi bebé están perfeccionando nuestro hogar, aquel que iré a descansar cuando llegue mi momento de partir.

Sufrimos mucho con su muerte y fue enterrada junto a ellos.

Mi madre ha regresado a China pero regresa cada dos o tres meses para vernos y estar con sus nietos. 

***

Mientras bajo al salón principal puedo ver a mi esposo sonreír a nuestros hijos. Estamos listos para otro aniversario más, hoy es 4 de abril. 

Desde que Yi Jie pudo entender lo importante de esta reunión todas las semanas ella se dedicaba a celebrar la vida de un hombre que no había conocido y de un hermano sin rostro pero que amaba. 

Qiang aún no comprende cuán importante es para nosotros ir a ver a Jiang Cheng y Yue pero sé que lo hará cuando haya crecido.

Así nos marchamos hacia el lugar donde mi todo descansa y han podido preparar nuestro camino al cielo.

Mientras…

Un sonriente hombre de hermoso rostro varonil y sonrisa amable que demuestra cuanto estaba sintiendo en estos momentos y a su lado un hermoso adolescente, mezcla perfecta de la genética de sus padres asiente divertido.

Una adorable señora los abraza a ambos con una sonrisa.

-Mamá, hice bien dejándolo en manos de Wei Ying ¿verdad? le preguntó un poco preocupado.

-Jiang Cheng, Yue lo hicieron bien, Xichen es feliz y eso es lo que importa les aseguró.

-Papá debemos irnos no podemos quedarnos más le dijo con una sonrisa.

El adolescente Huan Yue tomó de la mano a su abuela y caminó hacia el hermoso túnel que los llevaría a su hogar. 

Jiang Cheng volteó una vez mas hacia la familia feliz.

{Hice lo correcto mi amor tienes un amor bendecido y nos volveremos a encontrar algún día te amo. Wei Ying dedícate a hacerlo feliz}

Jiang Cheng volteó donde su hijo lo llamaba con su mano, aceleró el paso hasta que tomó el brazo de su hijo y madre para desaparecer dejando una brillante estela de luz, al fin podrían esperar desde su cielo.

Retazos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora