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Serendipia

En la torre era una tarde de jueves muy normal.

Starfire y Robin hablaban con tanto amor que casi había un sabor dulce en el aire, Cyborg limpiaba el auto T por segunda vez en la semana, Raven meditaba frente a la ventana y Chico Bestia... lloraba en su habitación.

eso último se había vuelto una práctica común para el chico verde; muy de seguido se encerraba en su habitación con la excusa de ir a leer cómics, se tiraba en su cama, tomaba sus audífonos, ponía su playlist de The Neighbourhood y sus pensamientos comenzaban a inundar la habitación.

¿La razón? últimamente sus inseguridades lo ahogaban, ¿inseguridad de...? se siente realmente insuficiente ¿insuficiente para...? Esta última es fácil, Raven.

Hace más de un año y medio habían comenzado a salir, obviamente todo era secreto y realmente nadie había notado la relación de los más jóvenes del equipo; No tenían la necesidad de ser empalagosos en público para demostrarse lo que sentían y con casi imperceptibles acciones románticas tenían suficiente.

Las cosas cambiaron para el chico hace unos cuantos meses, cuando se dio cuenta de que, aparte de los combates y las noches de películas los viernes, no hacen nada juntos, pues no comparten ningún hobby.

Desde su punto de vista, mientras Raven leía libros importantes y se llenaba de conocimiento, el solo lee cómics; Mientras ella controla todos sus demonios y se entiende a sí misma, el solo juega videojuegos mientras se atraganta con pizza y tofu; en resumen, todas las cosas que Raven hace a diario son importantes, mientras que el... es Chico Bestia.

Raven había comenzado a notar el extraño comportamiento de su novio, cada vez que estaban solos se le notaba decaído y sin ganas de hablar, era tan evidente, que no necesitaba ser empática para saber que algo no iba bien. Prefirió esperar a que él le comentara algo o ella pudiera descifrar qué le pasaba.

Ya se había hecho de noche, Star y Robin salieron a comer pizza mientras que Cyborg fue a una cita con Bumblebee, así que era el momento de que Raven fuera a investigar qué le sucedía al chico de orejas puntiagudas.

Se percató que la puerta de su habitación estaba abierta, "de seguro está jugando algún videojuego" pensó y se adentro para darle una pequeña y romántica sorpresa, pero la sorprendida fue ella cuando al entrar, él no estaba. Ella estaba muy segura de que él no había salido, entonces ¿Dónde estaba?.

por impulso subió a la azotea y lo escuchó hablar.

El solía hablar para sí mismo cuando está solo y así fue como ella pudo descubrir los pensamientos ocultos de el, la invadieron unas ganas de ir y gritarle por las tonterías que su boca estaba soltando, pero Raven no es así, le sacaría esas tontas ideas de la cabeza de una manera más "original".

No mucho después, Chico Bestia bajó para regresar a su habitación, él no tenía ni idea de que los otros se habían ido aunque tampoco le importaba; al llegar se sorprendió al ver un sobre en su cama.

Era un sobre hecho a mano con un papel que reconocería en cualquier parte, papel de los libros de Raven; Adentro había una nota que decía:

"Eres mi Serendipia"

¿Qué significaba eso?, como si su vida dependiera de ello, corrió a su laptop y buscó el significado de tan extraña palabra.

"Una serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, casual, o cuando se está buscando una cosa distinta"

sus ojos se iluminaron, ¿acaso su novia le había...?

leyó la nota de nuevo y se percató de que se había saltado la última parte.

"Estoy contigo.

Se que no tenemos gustos en común y tal vez eso nos hace opuestos, pero no estoy interesada en eso, estoy interesada en ti.

nada de lo que hagas hará que dejes de ser importante para mi.

Att: La chica de ojos amatistas"

Escucho el sonido de alguien tocando la puerta de su habitación, se apresuró a abrir y era ella; sostenía en una mano el libro que leía en ese momento y una bolsa de comida vegetariana, en la otra mano sostenía el videojuego que el chico había estado pidiéndole al cielo desde hace unos meses.

ella sonrió

-Te lo iba a dar de cumpleaños pero... creo que es perfecto para la ocasión- dijo aun sonriendo

El estaba impresionado y sin darse cuenta, una lágrima recorrió su mejilla, misma que la chica limpio con su dedo pulgar.

-Creo que es momento de dejar de escondernos ¿no crees Logan?- lo había llamado por su nombre, significaba que le hablaba en serio.

-¿de verdad...?- fue lo único que sus labios pudieron formular

-Espero que hayas entendido mi mensaje- dijo mientras se reía y lo arrastraba a la sala -Sabes que lo que te digo siempre es enserio.

Raven le había dedicado su palabra favorita; palabra que descubrió en un libro y tatuó en lo más profundo de su corazón, pero, él lo merecía, él merecía el significado de esa y todas las palabras largas y raras de hermoso significado que ella conocía. Lo que ella sentía por él significaba más que todas esas palabras juntas.

Ella lo ama.

no importa que tan diferentes sean en el exterior.

En el fondo, sus almas se complementan perfectamente

y eso es lo que realmente vale.