Problemas familiares

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La pequeña casa estaba en completo silencio.

Garfield sentía que la tensión se podía cortar con un cuchillo, por todos los tigres, que incomoda la situación en la que estaba.

en la mesa de comedor se encontraba él, a su izquierda estaba Rachel, su esposa y el amor de su vida, también tenemos claro que puede llegar a ser la mujer más terca del mundo. Al frente suyo estaba el pequeño Mark, quien devoraba toda su comida sin entender la situación; y a su derecha estaba Violette, su hija y quien, para su buena y mala suerte, era igual a Rachel.

Mark tenía ojos amatistas y cabello negro, sin embargo, él tiene la piel de un tono normal, igual que Garfield cuando era niño; Aun es muy pequeño, por lo que no se sabe que poderes tiene.

Violette había heredado unos sentidos tan agudos como los de un animal por parte de él, también era vegetariana igual que él y físicamente, también tenía orejas puntiagudas y los ojos verdes. Pero era prácticamente una Rachel pequeña.

Ambas trataban de no dirigirse la mirada y cuando lo hacían, la tensión aumentaba; La cosa empeoró cuando Violette trató de agarrar su vaso y sus poderes lo quebraron.

Rachel la miró fijo a los ojos -Tienes que ser más cuidadosa con tus poderes, Violette- decía ella mientras recogía las piezas de vidrio con sus poderes. -Podrías aprender a controlarlos si me prestaras atención cuando te estoy enseñando- continúo regañando a su hija con su típico tono monótono.

-Yo te presto atención, es solo que no quiero ser tan aburrida como tu- dijo la niña mientras se levantaba de la mesa con mucha ira en sus ojos. Garfield no era empático, pero conocía a su esposa mejor que nadie, y sabía que eso le había dolido.

-No me hables así, soy tu madre- dijo ella mientras ambas se acercaban para quedar cara a cara. Violette tenía tan solo 9 años, pero era bastante alta, por lo que su cara estaba muy cerca de la de su madre.

-bien, ahora dilo sin sonar como un robot- contestó ella. Ambas preparaban sus mejores respuestas para la discusión.

-Basta-Dijo Garfield levantándose de la mesa con una expresión seria. ambas lo miraron extrañadas, no esperaban su intervención-Tú- dijo señalando a Violette- Ve a tu habitación- Él suele ser muy cariñoso con ella y con todo el mundo, pero cuando él habla de esa forma sabe que habla muy en serio. Violette se dirigió a su habitación sin poner ningún tipo de problema.

Cuando ella se había ido, Garfield se giró, cruzó sus brazos y miró con seriedad a su esposa.

- ¿Por qué me miras así? - preguntó ella confundida

-No te hagas la inocente, tú también eres parte de este problema- Ella frunció el ceño y negó con la cabeza -Ve y acuesta a Mark, voy a hablar con ella y luego tu y yo hablaremos- Dijo él saliendo del comedor rumbo a la habitación de su hija. Ella hizo lo que él le pedía pues en el fondo sabía que él tenía razón.

Ella escuchó las voces de su esposo y su hija conversando, no entendía lo que decían, pero hablaban con bastante sinceridad.

unos 10 o 15 minutos después salió por fin de la habitación, se acercó a ella notando su nerviosismo, él la abrazó y se rio entre dientes, ¿de que habían hablado? y ¿Por qué el cambio de actitud?

-¿Sabes?-dijo él metiendo su cabeza en el cuello de ella- Cuando hablo con ella recuerdo cuando tú y yo comenzamos a salir- una sonrisa se formó en el rostro de ambos por ese recuerdo -ella es igual de terca que tu-continuó explicando -y realmente solo quiere tu aprobación- ella no entendía muy bien qué era lo que él trataba de explicarle -ella esta estresada y tensa porque aún no puede controlar sus poderes y por eso cree que esta decepcionándote- ella por fin entendió lo que sucedía - Se que en el fondo, tú quisieras que ella no tuviera tus poderes y pudiera tener emociones "normales"; También sé que no quieres tener que enseñarle cómo controlar sus emociones igual que tu porque, se cuánto odias tener que controlarte a ti misma- él la conocía perfectamente -Se que solo quieres protegerla, pero ella siente que la estas presionando demasiado...debes tratar de escucharla y hacerle saber las razones por las que la tratas así- Ella quería llorar por lo que estaba escuchando, era obvio que ninguna de las dos tenía la culpa de lo que estaba pasando, pero eran muy orgullosas para charlar y llegar a un acuerdo.

- No es mi intención hacerla sentir mal-

-Lo se nena, eso es lo que debes decirle-

-De acuerdo- ambos se separaron y ella se encaminó a la habitación de su hija. Cuando llegó a la puerta, la tocó 3 veces y nadie respondió; La abrió un poco y pudo ver que su niña se había quedado dormida. Estaba tirada de cualquier manera en su cama, a su lado, un peluche de pollo que su padre le había regalado y al otro su libro favorito.

Sonrió inconscientemente y se dirigió hacia ella para darle un beso en la frente.

-Te quiero nena- susurró

Otro día será.

BBRAE_OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora