ㅤ⭒ㅤ jealous ٫

the truth.

the truth hurts more than the lie.

―oh wow... la verdad duele más qué la mentira, ¿lo sabías, han jisung? ―tipeó con la mirada en el teléfono, sin embargo, las lágrimas brotaban de sus ojos sin parar, contemplando aquella escena. millones de policías rodeando la vivienda, y él... solo miraba. no podía ayudar, estaba demasiado traumatizado como para hacerlo. era tan solo un adolescente; un adolescente qué no pudo defender a su madre y la vio morir.

minho y jisung estaban bien. muy bien, jisung había mejorado, sonreía más, reía más y eso hacia feliz a minho.

todo era color de rosas por ahora; por ahora.

las calles de la capital australiana estaban mojadas, había llovido. han amaba la lluvia, y minho no se podía negar a salir un rato, obviamente cuando solo había llovizna.
minho no pensaba poner en peligro a han saliendo con alguna lluvia fuerte.

la familia de han estaba más qué feliz de tener a lee con ellos, no lo veían hace años y minho los conocía desde qué era pequeño, por relaciones amistosas qué tenía la familia han y lee, de allí surgió su gran amistad.

no sabía en qué momento pero ahora estaban en un puesto de perritos calientes y pedirían uno para cada uno. habían caminado bastante y jisung estaban hambriento.

―¿qué le pondrás al tuyo? ―aquella dulce voz interrumpió sus pensamientos y sonrió.

―le pondré... kétchup y papitas―respondió riendo al igual qué su menor.

―oh vaya, entonces, uno con mayonesa y papas y el otro con kétchup y papas. ¡gracias!
estaremos esperando aquí.―habló en un inglés bastante fluido el más bajito.
a pesar de haber nacido en corea y ser coreano, sus padres, principalmente su madre le había enseñado inglés cuando se mudaron a sydney por una propuesta de trabajo, lo cual hizo qué el pequeño han tuviera qué asistir a otra escuela primaria.
esto trajo dificultades, ya qué no hablaba muy bien el inglés y también extrañaba a su único mejor amigo: minho, el cual se había quedado en corea.

minho estaba feliz. muy feliz, ¿saben por qué?
bueno, ¿recuerdan qué minho beso a han?
han le siguió el beso. luego de ese tierno beso, solo rieron y comenzaron a mimarse más seguido.

pero, vamos... minho no quería qué sea un beso de amigos. oh no, quería qué sus besos fueran de pareja. besos tiernos, dulces.
no quería, ni pedía nada más qué eso.

besos de pareja.

sin embargo, todos sabemos qué minho y han, son solo amigos. a han le gusta hyunjin...
eso aún lo angustiaba, debía admitirlo. aún le causaba una sensación de vacío en el pecho.

el ver a aquel castañito con los ojos brillando y sonriendo como bobo; le causaba vacío. un vacío qué no se iba. a pesar de mostrarse sonriente y feliz por eso, nunca había sido así.

veamos... la vida de lee minho nunca fue fácil. sus padres estaban casados, vivían juntos, como una familia. pero, las familias unidas están muy sobrevaloradas.

"seremos la familia
perfecta"

minho estaba lastimado mentalmente. su madre lo manipuló durante mucho tiempo, era una relación tóxica. él se había prometido no tratar a sus hijos como ella lo hacía con él.
lo único qué logro su madre fue qué tenga una preadolescencia lamentablemente.

la señora lee era alguien muy perfeccionista. minho debía sacar diez en todos sus exámenes para mantener el legado "lee diez", todos sus antepasados habían sido personas importantes en sus escuelas.
abanderados, graduados con honores, grandes médicos, grandes policías. él era común y corriente, solía sacar ocho, siete y hasta seis.

aún recuerda el día qué lloro desconsoladamente durante tres horas seguidas solo porque se había sacado un 9,8.
se había vuelto una persona dependiente de sus calificaciones, tenía qué ser perfecto, tenía qué ser el hijo qué su madre siempre deseo.

―¿hyung? ¿todo bien? ―aquella lastimosa vuelta al pasado se esfumó y asintió algo confundido y nostálgico.
sin embargo, han acaricio su mejilla y beso la misma. ―creí qué te había ocurrido algo, iré por nuestro perritos calientes, quédate aquí.―musitó con una gran sonrisa y fue hacia el puesto de comida.

minho odiaba con todas sus fuerzas su pasado. su madre le había enseñado tanto cosas...

―era tan joven―susurró soltando un suspiro, mientras miraba sus pies como si fueran lo más interesante del mundo.

en cuanto jisung llego con su comida de media tarde en sus manos, sonrió con levedad y se levantó.

―¿donde lo comeremos? ¿patio de comidas o parque?

―¡parque! ―respondió mientras le daba un mordisco a su hot dog.―delicioso...~
el más alto soltó una risita y comenzaron a caminar hacia el parque, el cual no quedaba nada lejos.

―ya casi te lo acabas, guarda un poco o al menos aguanta hasta que encontremos un lugar donde sentarnos, pequeño glotón.―han se quejo y puchereo.

joder, ¿por qué eres tan lindo?
solo lastimas más mi corazón,
porque sé qué nunca podré
tenerte.
nunca serás mío y eso...
eso duele.