ㅤ⭒ㅤ jealous ٫

would you choose him?

―no me hagas escojer entre tú y él...

―¿por qué? ¿lo eligirías a él?

―sí... lo escogería a él.

minho había conocido a gente nueva en australia, pero han no.
todo estaba bien para minho, sin embargo, para han no. volvía a encerrarse en su burbuja de soledad, mientras intentaba no llorar por ver cómo minho abrazaba, mimaba y hablaba con alguien más.

han creía qué eran celos, lo qué no sabía es qué estaba comenzando a desarrollar una dependencia emocional hacía él.

¿por qué? ¿por qué?
¿por qué la historia siempre terminaba igual?

―¿hola?―respondió al repentino llamado de aquella persona desconocida.

―¡minho! ¡ayuda a han, por favor! ¡está en el borde de la cornisa!―la voz de la chica qué estaba del otro lado del teléfono sonaba rota, tenía miedo.
sacudió su cabeza entrando en razón rápidamente y por reflejo soltó su móvil, corriendo hasta la azotea.
sus ojos se llenaban de lágrimas a cada paso, y su vista se nublaba, su dolor de acumulada y la presión sobre su mismo lo estaba ahogando.
pero cuando llego, cuando llego...

―¡han, no, p...―un grito ahogado salió del fondo de su garganta, pero para cuando llego al borde para tomar su mano, han ya había caído.

se levantó jadeando, con el corazón latiendo a más no poder y con los ojos llenos de lágrimas.
solo había sido una pesadilla, una maldita pesadilla.
rápidamente fue donde debía encontrarse su amigo durmiendo y allí estaba, durmiendo plácidamente, suspiro aliviado y lo movió un poco para acostarse a su lado, abrazándolo.

―mmh... ¿qué estás haciendo?―murmuró adormilado y se dio la vuelta, quedando frente a minho.

―shh, tuve una pesadilla y quería venir a abrazarte.―jisung rió con levedad y beso la punta de la nariz del contrario, para luego acurrucarse en su pecho.―eres un mimoso, ¿lo sabes verdad?―el más bajito negó y se quedó dormido.

imagina que tu mejor amigo te traiciona. el dolor en el pecho, la sensación de desvanecimiento cuando te enteras.

"entonces... ¿él me cambio?" llega ese momento en el que te preguntas cual fue tu razón de existir, cual fue la maldita razón por la cual confiaste ciegamente en él.
sin embargo, no pude soportarlo, me cegó tanto la necesidad de sentirme amado, que cuando quitó las manos de mis ojos, puse las mías.

nadie me había salvado, nadie había estado conmigo en los momentos malos, yo era mi propio pilar por el cual no me derrumbaba, al final del día solo me tenía a mí mismo para consolarme.

las noches se volvían más solitarias, cuando me miraba al espejo, este tiraba dardos de reproche.

"no consigo respirar correctamente desde el día que no estás"

el receso invernal se acercaba y volvía a estar solo.

"lo siento tanto señora han, yo soy real, nunca quise hacer llorar a su hijo"

todos los recuerdos vagaban en mi mente y la ceguera se apoderaba de mí, estaba tan desesperado por una muestra de afecto o preocupación que no sabía que hacer para volver a sentirme completo.

sabía que yo sería su perdición en cuanto me confesó que me quería.
él me amaba, así que le quité lo que más quería: a mí.

me aleje de él por un bien mayor, quería causarle daño a alguien por la vez en la vida. quería ser yo quién haga sentir mal a alguien, quería sentirme útil por una vez, sin embargo, no lo hice bien.
porque las personas como yo, no sabemos causar daño, siempre buscamos la conveniencia del otro, la estabilidad del contrario, no nos importa si en eso salimos lastimados nosotros, lo único que deseamos es hacer sentir bien a quien tenemos delante, ¿o me equivoco?

hey, te dije que imagines, no que lo sientas.