En Delton vuelven a surgir desapariciones poniendo a toda la ciudad con los nervios a flor de piel, reviviendo momentos terribles para todos.
Ya no parece haber un lugar seguro, él está en todas partes trayendo desgracias e inseguridades.
Esta vez...
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Jenna
El timbre sonó, la mayoría de alumnos apresurados por salir desaparecieron en segundos del aula. Me quedé sola, sobando mis sienes en el asiento.
Tenía un horrible dolor de cabeza atormentandome desde ayer. Había dormido muy poco y muy mal por su causa. Me sentía destruida y con ganas de vomitar.
—¡Tu salvadora ha llegado! —su voz retumbó con eco en el salón vacío—. ¿Estás bien?
Levante la vista. Keira se sentó en el banco de alfrente, mirándome con una mueca de disgusto.
—Estas horrible.
—Gracias por tu motivación, ¿me llevas a casa?
—Sipí —ella sonríe de una forma linda. Lo cual me da una mala impresión.
—¿Qué? —pregunto.
—¿Olvidaste el plan de hoy?
¿¿Teníamos uno??
—¿Leer el último tomo de Attack on titans? —trate de adivinar.
—No, Jenna. Hoy es viernes.
Oh dios no. Gimo de frustración.
—Debo hacer tarea para mañana -me excusé.
—Mañana es sábado.
Estoy muy mal hasta para pensar, ¿en qué fracaso me convertí?
—De todas formas puedo ayudarte, al no ser que se trate de química -hace un gesto de odio que cambia rápidamente-. ¡Quiero que me acompañes otra vez hoy!
—¿No tienes amigos en tu curso para ir?
—Sí, pero quiero ir contigo en especial. Necesitas salir más, últimamente estás muy encerrada.
—Toda la vida estuve encerrada. Y ¿Justamente hoy debo ir? ¿El día en el que más me siento una lata de gaseosa vencida, pisada y pasada por la basura?
—Esa es una terrible comparación, Jenna. Además es a la noche, puede que estés mejor para esa hora —trata de convencerme.
Se que quiere ir y que vaya con ella.
—Te odio —bufé, aunque fuera mentira.
Pensé en los pros y contra de salir y quedarme en casa. Ya me aburrí de estar encerrada, Keira tiene razón. Quizás no esté tan mal lo que dice. Si me quedo en casa estaría sin hacer nada por el dolor de cabeza, sin embargo, si voy con Keira tomaría aire fresco que podría disminuir el dolor.