Miss Visión, Miraculous

Cap. 2 "Instituto Francoise Dupont"

Mientras tanto en la mansión del señor Agreste

-¿¡Como es posible Nathalie!? ¡COMO PUDISTE PERDER EL MIRACULOUS DE PAVO REAL!.—Estaba muy muy molesto, había perdido la oportunidad perfecta de su cometido. Solo faltaba reparar el miraculous. El ambiente era muy frio y Nathalie estaba muy apenada por el acontecimiento.

-Enserio, no se como pasó... Yo...

-Pero sucedió Nathalie.-Su mirada de Gabriel Agreste era furiosa. 

-Lo siento Gabriel...—Nathalie empezó a toser bastante fuerte, a lo que el señor Agreste se acercó a sobar su espalda, él tomó una gran cantidad de aire para luego exhalarla.

-Lo recuperaremos.—Ella lo observó fugazmente, se notaba el amor en sus ojos, pero el señor Agreste no la miraba más que una simple asistente, el solo quería recuperar a su esposa y haría lo que fuera por lograr su cometido.

Al día siguiente en la residencia Dupain Cheng

Me encontraba eligiendo el vestuario que llevaría al colegio el día de hoy, consistía en unos jeans rasgados color negro, vans burdeo, una polera con cuello largo también negra, suspensores burdeos a los lados, una chaqueta de cuero corta y el cabello suelto.
Decidí tomar el broche y colocarlo en mi pecho del lado derecho, sonreí ya que tenía esperanza de encontrar a la mujer y devolvérselo, pero al ajustar el broche en mi pecho vi como una cosita extraña salía del broche, a lo que me asusté y examiné a la criatura alejándome .Ahogue un grito de susto.

-¿T-Tu que eres?.—Esta cosita extraña me observó sonriendo y animadamente se acercó a mi. Yo seguía estudiándolo,  que clase de animal o algo sale de los objetos ¿Será un hada?.

-Antes que nada gracias señorita, ya no soportaba estar alado de Nathalie y Gabriel Agreste, ellos me tenían secuestrado.—El cosito se veía bastante feliz pero al acordarse se deprimió.

-Entonces... Tu eres...—Lo observé, la verdad se veía bastante tierno.

-Yo soy Duusuu, el kwami del miraculous de pavo real.—Intente relajarme y no pensar que estoy volviéndome loca.

-Entiendo Duusuu y... ¿Tienes dueño o algo similar?.—Esta criatura se tomo un tiempo para pensar y luego sonrió.

-Debemos ir con el Maestro Fu, el es el guardián de los miraculous.—Se emocionó y luego me examinó con mas atención.—¿Cuál es el nombre de mi salvadora?.

-__ Dapaul, pero, ahora no puedo ayudarte, necesito llegar a mi primer día de clases, si quieres vamos después ¿Te gustaría acompañarme?.—Duusuu feliz asintió. Amo que esta criatura sea tan dramática.

-Tengo un poco de hambre, no vez que la tortura de estar entre dos villanos es terrible.—Dijo colocando lo que debería ser su mano en su frente cerrando los ojos, me reí.

-Está bien, esta bien ¿Qué te gustaría comer?.

-Por ahora me basta con algo dulce.—Acepte y colocando mi pequeña mochila en la espalda le abrí un bolsillo dejándolo medio abierto para que Duusuu pudiera quedarse ahí durante el día y estuviera cómodo, obvio el pequeño se metió para que no fuera visto.

Bajé a la panadería para esperar a Marinette e irnos, oculte un poco el broche abrochado mi chaqueta y aproveche de pedirle a la pareja ahí presente unos dulces diciéndoles que serian para mi aunque en realidad son para el kwami, Sabine me dio unos cuantos y los guarde en el bolsillo del lado derecho de la mochila cuidadosamente. Mari venía bajando apresurada.

-Es tarde.—Sonreí por su prisa y ella me agarró de la mano para empezar a correr.

-¡Lo sé! ¡lo sé! ¡Adiós mamá y papá!.