Esposa estúpida (adaptación 2yeon)

sólo un poco de tu corazón

Es sábado por la mañana, Jeongyeon vino a despertarme para arreglar mi maleta ya que nos iríamos pronto a Bucheon. Estoy ansiosa, lo confieso, es el lugar donde crecío.

-¿Lista?

Y hablando de Jeongyeon... Miro hacia atrás y la veo, trae un beanie, un enorme abrigo negro, sus labios pintados de rojos, que se separaron en cuanto me sonrió. Sonríe de vuelta y tomo mi maleta.

-Sí, podemos irnos.

Se escuchan pasos en el corredor y luego Chae entra en la habitación por debajo de las piernas de Jeongyeon, ella la mira y deja escapar una risa, atrapándola entre sus piernas.

-Mamá, no lo hagas. – Ella gruñe y trata de soltarse, puedo ver que Jeong no la está sosteniendo firmemente, sólo ligeramente. – Mami, ayúdame.

Suplica y me mira con los ojos brillantes en busca de ayuda, suspiro y dejo caer la bolsa en el suelo.

-Suéltala, Jeongie. – Le digo con la mayor calma posible y en cuestión de segundos la suelta, Chae para de ella y corre hacia mí, agarrando mis piernas. Me agacho y la atrapo en mi regazo. – Listo, estás a salvo.

-Gracias, mami.

-De nada, hija. – Beso su frente y luego Chae apoya la cabeza en mi hombro, miro a Jeongyeon y la veo con una enorme sonrisa en su rostro. - ¿Qué pasó?

-Uh, nada, nada. ¿Podemos irnos entonces?

-¡Sí!

Chae grita emocionada, lo que nos provoca una risa. Jeong se encarga de bajar mi maleta ya que traigo a Chae en mi regazo.

Luego estamos entrando en un taxi para irnos al aeropuerto.

Aquí vamos, Bucheon.

Nunca me han gustado los aviones, así que dormí durante todo el vuelo. Chae parece estar con la batería al 100%, y también feliz porque vera a sus abuelos.

-Aquí hace un poco de calor, por si quieres quitarte tu abrigo o bufanda.

Jeongyeon dijo antes de desembarcar el avión. Sólo asiento y me quito mi abrigo y bufanda, guardo ambos en el bolsillo delantero de la bolsa y estiro mi mano para Jeong, ella sonríe sorprendida y sólo toma mi mano, después la de Chae. Salimos las tres juntas y en pocos minutos estábamos en el aeropuerto, Jeong dijo que su padre ya estaba allí esperando por nosotros.

-¿Tus padres saben acerca de mi amnesia?

-Ahora saben. – Dijo Jeongyeon. – No se los dije antes porque ya sabes, mis padres estaban demasiado ocupados.

Su voz era sarcasmo puro, aunque podía identificar un poco de dolor. Elegí con quedarme callada, Jeong parecía tener algunos problemas personales que implican a sus padres y no me siento con derecho de entrometerme. Cuando llegamos fuera, Jeong miró a su alrededor y cuando encontró a su padre, le dio un apretón a mi mano para avisarme. Sólo entonces me di cuenta de que aun teníamos las manos entrelazadas, pero no rompí el contacto, y sorprendentemente una sonrisa aparece en mis labios mientras caminamos hacia donde esta El Señor Yoo.

-¡Abuelo!

Chae exclama una vez que llegamos lo suficientemente cerca para verlo, El sonríe enormemente al ver a su nieta y sin importarle sus pantalones caros, coloca la rodilla en el suelo y abre los brazos. Lo analizo, el cabello cortó, cabello bien peinado y un poco gris, le da un aire más serio y no lleva barba, como recuerdo que antes usaba. Chae agarra el cuello de su abuelo, que sonríe y lo abraza de nuevo.

Te extrañe mi pequeña. – Jeong suelta mi mano y me avisa que recogerá las maletas del carrito. Me quedo allí esperándola que volviera o al menos hasta que Mi Suegro nota mi presencia. – Nayeon, es bueno verte.