❝ boყfrιᥱᥒd ❞

Dolor.

ㅡ¡Hyung, espera!

Grité, pero él no frenó, de hecho, comenzó a correr.

ㅡ¡Seungcheol!

Al ver que no frenaba, comenzé a correr también. Había una presión en el pecho que crecíaa cada paso daba, también una voz en mi cabeza que me repetía una y otra vez, "la cagaste".

Mordí mi labio inferior, nervioso y miré a mi alrededor cuando creí haberlo perdido de vista, pero lo volví a encontrar, estaba entrando al edificio principal.

Aceleré el paso y justo cuando estaba por alcanzarlo, un grupo de personas salió del edificio.

ㅡHey, Mingyuㅡ preocupado por Cheol, intenté ignorar a quien me llamó y seguír mi camino, pero me ví atrapado, cuando aquellas personas se pararon frente a mí.

ㅡMingyu, jugaron increibleㅡ dijo Jaeyoon, un hyung de último año.

ㅡEh... graciasㅡ dije apresuradamente.

ㅡFelicita a Seokmin de mi parte por esa jugada que le hizo al pobre niño de Yaseongㅡ Dijo una chica, rieron, y yo reí también, pero sin tanta gracia como ellos.

ㅡSi, lo haré.

Mierda, apártense...

Pensé.

ㅡOí a Leo decír que irían a cenar para festejar, ¿irás?

Sanghyuk hyung preguntó, bajé la cabeza para mirarlo y luego asentí rápidamente.

ㅡSi, iré.

ㅡ¿Nos vemos allí?

Preguntó aquella noona que estaba con ellos.

Asentí y sonreí un poco.

ㅡOkay, nos vemos luego, Mingyu.

Se despidió ella y luego con los chicos, se fueron.

¡Por fín!

Volví a la carga y corrí hacia el interior del edificio, que estaba bastante vacío, mis ojos iban y venían buscando a Cheol.

Subí corriendo las escaleras, iría a buscarlo a los salones.

Me asomé por la ventana de uno de un salón, nada, caminé hacia el siguiente, de nuevo nada. Así con los siguientes tres, hasta que pude verlo sentado sobre un escritorio.

Suspiré y lentamente abrí la puerta.

ㅡHyungㅡ él volteo, me sorprendí al ver sus ojos húmedos.

ㅡMingyu, ¿Qué- qué háces aquí?ㅡ se pasó las manos por el rostro, y miró hacia otro lado tratando de ocultar su rostro, supuse.

Cerré la puerta y caminé hasta pararme frente a él.

ㅡ¿Qué ocurre?ㅡ tomé sus manos y busqué sus ojos.

ㅡNada, Mingyuㅡ susurró, antes de sorber por la naríz.

ㅡ¿Porqué lloras?ㅡ. Insistí.

ㅡPor nadaㅡ dijo simplemente, fruncí el ceño.

ㅡNo mientas, hyungㅡ acaricié la palma de su mano con el pulgár. ㅡEs por... por lo que viste allá afuera...

Se mantuvo en silencio y lo tomé
como un sí.

Mordí mi labio inferior.

Si era por tratar de arreglar cualquier sea el problema aquí, definitivamente sería capáz de contarle acerca de Yuvin.