Descubriendo el amor

Cap.44 Tiempo después

Los años habían transcurrido rápidamente, habían cambios en la vida de todas. Desde Normani y Dinah casadas, hasta el progreso de la gran diseñadora Camila Jauregui. Los negocios de Lauren habían florecido y la dulce pequeña Sofía Esmeralda era la niña más dulce que alguien pudiera conocer.

La vida era buena para la familia Jauregui, sus amigos también gozaban de dicha.

Residencia Jauregui

L: hola —grito al entrar a la casa— amor ya volví

Lauren escucho como su esposa corrió a la entrada principal.

C: hola mi amor —dijo al lanzarse a los brazos de su esposa—  ¿cómo te fue?
—cuestionó mientras le daba un beso—

L: bien amor —la sostenía de la cintura— tuve algunas reuniones pero todo salido bien —levemente se inclino y la besó— ¿donde esta mi princesa?

E: mami —grito la pequeña muy contenta—

Lauren al ver a su hija, la luz de sus ojos se separo de su mujer, extendió sus brazos y la pequeña se lanzó contra ella.

E: oa mami

L: ¿cómo está la niña más hermosa del mundo?

E: bien mami —deposito un beso en la frente de su madre— mami, mami, abelos están ki

L: ¿mis suegros están aquí? —cuestionó—

C: Asi es mi amor, mis padres vinieron  a vernos

L: perfecto, vamos a preparar carnitas y hamburguesas

Lauren con su hija en brazos fue a la sala y encontró a sus suegros y a Sofía.

L: hola —saludo amable—

A: hola hija ¿cómo estás?

L: muy bien

Sh: me alegro tanto de verte Lauren

L: a mi también —bajo a la pequeña y abrazo a su suegra— bienvenidos a nuedtro hogar —sonrio— y tu ya eres toda una mujer —miro a Sofía —

E: tía ofi uega con migo —grito emocionada la pequeña—

L: ¿quieres jugar con tu tía? —cuestiono—

E: si

Sofi: vamos pequeña, iremos al patio —se levantó y la pequeña la siguió—  

L: amor —exclamó—

C: si

L: sabes si Dí vendra

C: si, llamo y dijo que no tardaban

L: bien, subiré a cambiarme —indicó— no me tardo

Los padres de camila asintieron. Sinuhe observo a su hija y sonrió.

Sinuhe: ve —indicó— te conozco mija

C: vuelvo enseguida —sonrió y sin perder tiempo subió rápidamente a la habitación—

Camila entro a la habitación y cerró suavemente, observo como su esposa se desvestia y no pudo evitar reconocer que tenía una esposa preciosa.

C: ¿te ayudo? —se acercó— Lauren tienes un cuerpo hermoso, tus ojos, tus labios —la tomo de la mano y la jalo contra ella— eres demasiado hermosa y sabes una cosa

L: ¿qué cosa? —sintió la necesidad de besarla y así lo hizo— me hechizas con esos ojos color chocolate

C: tus ojos son los hermosos

L: no —se inclino y la besó lentamente— la más hermosa eres tú, amo verte feliz

C: soy feliz porque estoy contigo —la miró fijamente a los ojos— me gustas demasiado Lauren y estar contigo es mi felicidad

L: mi felicidad es contigo —suavemente la tomo de los muslos y la llevo a la cama, la recostó— amo todo de ti, esta piel canela que me vuelve loca —se inclino— tú olor, tus besos —mordió su labio inferior—

C: ¿hablas enserió? —susurro—

L: hablo muy enserio, tú me encantas
—comenzó a besarla despacio, disfrutando del sabor de sus labios, su mano descendió hasta la intimidad de su esposa y roso delicadamente— 

Un pequeño jadeo se produjo y la ojiverde presiono con lujuria por encima de la ropa.

C: eres jodidamente sexy —exclamó con las mejillas sonrojadas—

L: no debería hablar así señora Jauregui

C: y usted debería dejar de ser tan sexy

L: te amo —pronunció al besarla—

Dinah: perdón —fingió una tos— disculpen pero la carne ya esta, la bebida ya esta y yo tengo hambre —bufo— ustedes son las anfitrionas deberían estar abajo y no aquí como colegialas calientes

L: siempre eres oportuna Dí

Dinah: si lo se —sonrio— vamos tengo hambre, después pueden seguir como conejos y Lauren ponte ropa por dios

C: Dinah —grito— sal de la habitación y deja de ver a mi mujer

Dinah: si, si como digas —bufo graciosa—

Ambas se levantaron, camila acomodaba su ropa y cabello mientras lauren se ponía una camisa.

C: amor me adelanto para que Dí no este de castrosa aquí —comentó—

L: enseguida bajo amor —indicó—

Momentos después

Todos estaban reunidos en la sala, los platillos servidos y todos muy contentos

C: señora cabello

L: si amor

C: venga aquí —su mujer se acercó y la abrazo—

L: usted es tan sexy señora Jauregui

C: usted también

E: mami, mami qero beso suos

L: ven aquí princesa -la levanto- ¿quieres besos de tus mamis?

E: si

Ambas besaron  a su pequeña y ella las abrazaba con mucha alegría

N: son tan adorables

L: gracias

N: pequeña ven conmigo, tía dinah y yo te trajimos algo

La pequeña se bajo y fue con Normani

L: tu no te me escapas —suavemente la beso—

C: ¿quieres robar mi inocencia?

L: aún recuerdas eso amor

C: si

L: que bien... te amo

Mientras degustaban los demás de la comida Lauren y Camila se comían a besos, sin importar nada ellas disfrutaban la una de la otra.