No invitados

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-- ¿Qué están haciendo aquí?-- les dijo Yibo.

-- Chequeo de rutina-- contestó el más bajo de los ángeles mientras caminaba de la cocina a la sala.

Tenia que matar un ángel pero...
¿Cómo saber a cual ángel?
Quizás la víctima era aquel viejito de la tienda de antigüedades o quizás es alguno de estos dos extraños merodeando nuestra casa.
¿Cómo saberlo?

Yibo puso mala cara por la respuesta de ese ángel y estuvo cerca de mi, más de lo normal pero sin perder de vista a los "no invitados".

-- Bueno Zanjin, ya estuviste un buen rato, ya puedes irte. Todo está normal por aquí.-- le dijo Yibo a ese ángel que no me daba una buena impresión.

--Yibo, Yibo ¿Ya me vas a decir cuál es tu relación con este chico? Necesito escucharlo de tu propia voz. Bien sabes que mereces un castigo.

Yibo lo miró por unos segundos pero no le dió respuesta alguna.

En su lugar le dió la espalda y se volteó de frente a mí para hacerme entender que todo estaba bien cuando de repente en un abrir y cerrar de ojos aquel ángel apareció detrás de Yibo y clavó un cuchillo de la cocina justo a la mitad de los hombros de mi ángel guardián, donde comenzaban sus alas y empezó a deslizarlo hacia abajo para cortar su ala derecha.
Incluso yo podía sentir el dolor que Yibo reflejaba en su rostro.

Quedé en shock por unos segundos hasta que por instinto empujé a Zanjin hacia atrás con toda mi fuerza para alejarlo de Yibo.

-- ¡Hazlo ahora!-- me dijo el otro ángel quien jalo los brazos del más bajito hacia atrás y lo agarró con fuerza.

Corte la palma de mi mano para dejar mi sangre en la navaja, y sin más la enterré en el lado izquierdo de su pecho mientras forcejeaba.
Miré hacia atrás y mi ángel estaba tirado inconciente.
Zanjin estaba comenzando a desparecer dando lugar a una bola de luz tal cual me lo había dicho aquella voz.
La tomé con ambas manos y la puse en el pecho de Yibo.

--Amor por favor despierta-- le dije mientras mis lágrimas comenzaban a caer.
Habían pasado un par de minutos, sus alas habían desaparecido pero él no despertaba.

-- Dime que va a despertar-- le dije entre sollozos al ángel más alto. --Por favor dime qué va a estar bien.

Ángel Guardián [YIZHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora