II

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Abrí mis ojos despacio, vi el techo, era de un color blanco. ¿Estaba muerto?

-Buenos días señor Malik- dijo una voz masculina.

Miré a mi izquierda y un hombre me estaba viendo con una gran sonrisa.

-Veo que has despertado, ¿Cómo te sientes?-

-Bien- respondí -¿Dónde estoy?-

-En el hospital Liberty, te han encontrado desmayado en tu departamento-

-¿Qué me pasó?- mi cabeza comenzó a doler

-Has tenido una sobredosis de medicamentos, casi mueres Zayn, ¿Has tratado de quitarte la vida?-

Recordé todo. Mi mano temblorosa con el maldito frasco en la mano.

-¿Usted ha provocado esto Sr. Malik?- no respondí -Señor Malik, ¿Usted lo hizó apropósito?, ¿Usted intentó quitarse la vida?-

-...- no quería responder y no sabía cómo hacerlo.

-Miré, yo estoy aquí para ayudarlo, estoy para escuchar desde sus sueños más profundos hasta sus peores temores, cuando todo esto acabe, todavía estaré aquí y tu también-

-Mi vida es un simple error, a veces pienso que no debería a ver nacido, no sirvo para nada Señor Payne, siento que estoy de sobra, creo que si dejara de existir calmaría mis penas, mis dudas, mis miedos y realmente sería feliz- una lâgrima resbaló por mi mejilla derecha.

Nunca había hablado así con nadie, corrigo, no tenía a nadie con que hablar así. Ese hombre desconocido me había echo soltar unas simples palabras que de seguro le contaban mucho de mi.

-Pero yo te ayudaré a salir de esto, yo estoy aquí para tí-

-¡Mentira!- escupí -Nadie se interesa en mi, estoy solo y moriré con mi soledad. No puedo evitar sentir la tristeza y el vacío en mi interior, así que déje de perder su tiempo en mí-

-Mirá Zayn- Tomó una de mis manos y la acarició levemente -Cada persona nació para cumplir una "función" en este mundo, por ejemplo yo soy un psicoterapeuta y mi "función" en este mundo es escuchar a la gente y ayudarla a sentirse mejor, nadie aquí esta solo para ocupar espacio y eso debes entenderlo.

-Es que...- me rompí a llorar, mid lágrimas caían seguidas, como si estuvieran jugando una carrera por todo mi rostro.

-Tranquilo, mírame- levanté mi mirada y lo ví a los ojos.

Sus ojos profundos, color avellanas, brillaban, me mostraban ternura y cariño, me brindaban tranquilidad.

-Quiero que me recuerdes esto siempre...- con la yema de su dedo me limpió una lágrima -Yo siempre estaré contigo, siento mucho que te duela tanto. No voy a dejarte. Voy a cuidar de mí mismo, así que no tienes que preocuparte de que tu dolor pueda hacerme daño- me abrazó y yo lo abrazé aún mas fuerte.

Al escuchar esas palabras me hizo sentir querido por primera vez y esos brazos que rodeaban mi espalda me hacian sentir seguro, la combinación perfecta.

Suicidal Life|Ziam (pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora