Llegada a Azeroth

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-¡Profeta Velen los propulsores están fallando, estamos cayendo muy rápido!-

-¡Asegura a los niños, protegerlos a toda costa; los demas ayudenme a formar un escudo para minimizar los daños!-

Se escuchaban gritos, oraciones y cosas rompiéndose además de un incesante calor que provenía de la sala de motores, la nave se desplomaba a un planeta que no conocíamos.

-¡Prepárense para el impacto!- Fue lo ultimo que escuche del alto profeta antes de que la nave estalla en miles de pedazos hasta alcanzar la atmósfera del planeta.

En una isla asediada por una constante bruma que la llenaba de misterio, donde miles de fragmentos de cristal de la nave que una vez fue el Exodar, potenciadas por energías arcanas hizo mella en la isla, dando así mutaciones en las especies que residen en su ecosistema. 

-Ah... mi cabeza está dando vueltas- logré levantarme muy adolorida.

-(Quejido de dolor) gracias a la luz... sigues con vida pequeña-

-¡Proenitus, señor!- con mis poderes de trata de sanar aunque sea un poco, pero aun me dolía el cuerpo aun por la caída.

-No... te preocupes por mi, la luz me dará fuerza..., escúchame tienes que ir más adelante te encontrarás con otros que lograron sobrevivir...-

-Señor no hable más esta muy herido- me di cuenta después que una extraña criatura estaba a mi lado muerta, debe ser que Proenitus me protegió de la criatura -Lo llevaré con ellos para que lo ayuden.-

Luego de ayudar a levantar un poco a Proenitus y caminar un poco, la vista que tenía no era agradable, la fauna de árboles estaba de una manera adornada ahora de cristales fucsia clavados o esparcidos para todo el lugar y una gran sección de la nave destruida donde veía salir a muchos de mis compañeros tratando de buscar más sobrevivientes. Al estar más próxima a la edificación, me ayudaron otros Draenei a colocar al señor en una cama improvisada para que descansara, mientras me dirigía a ayudar a los demás. 

-Thel- escuche que me llamaron -ayudame con esto por favor.-

-¿Qué necesitas Zalduun?- el estaba encargado de minimizar el impacto de los cristales en la fauna junto a su equipo.

-Necesitamos que tome una muestra de sangre de las criaturas, para ver si podemos revertir su estado provocado por los cristales de las nave-

-A la orden-

Apenas tengo un poco de conocimiento de mis habilidades como chamán el maestro no lo vi entre los que estaban en el campamento. me dispuse entonces a usar lo básico usando mi relámpago, paralizar a la criatura con un fuerte ataque del mismo y extraer la muestra. Lo más extraño era que estaba cerca de esas cosas, pero no me atacaban.

-Esto te dolerá un poquito- la criatura era un ser blanco, un tanto deforme por las mutaciones con una gran boca y dientes que dan miedo- ¡Ah!-

Lance la gran descarga a la criatura la cual se retorció un poco antes de caer electrificada, me acerque a ella y con una pequeña daga y un vial logre conseguir lo que buscaba, pero al verla bien sus ojos eran normales, claro lo que cabe ser normal, me retire de ahi, no quería darle muchas vueltas al asunto, necesitaban la muestra y ya la tenía. 

-Que la luz te guie- me despedí de la criatura y me encamine a entregar el vial con la sangre, no estaba muy lejos del sitio donde estaba Zalduun al menos.

-Oh Thel, volviste- me recibió una de las ayudantes de Zalduun, el estaba viendo a otra criatura que habían capturado.

-Si, si ya tenían una, ¿para que me pidieron traer una muestra de su sangre?- le entregue el pequeño frasco a la ayudante.

-El maestro Zalduun le faltaba la muestra de un espécimen más para completar la cura- hizo una pausa y agregó el contenido en un caldero que tenían, alrededor de la mesa tambien se veia una flor extraña de color carmesí -era lo que nos faltaba, esta listo maestro.-

-Muy bien tráeme un poco- 

La ayudante sirvió un poco dentro de cuenco y se lo acercó a Zalduun el cual con cuidado dejó el cuenco cerca de la jaula que contenía la criatura, la cual tomó un poco, de repente se empezó a retorcerse para que las mutaciones fueran desapareciendo, dando así a un... ¿conejo?

-Era un ¿conejo?- respondió incrédula ante la situación.

-Al parecer si, son muy parecidos a los que vimos en draenor, algo más grandes...- Zalduun abrió la jaula y acarició a la pequeña criatura -ya estas mejor pequeño, Thel muchas gracias.-

-No hay de que, tenemos que ayudar a estas criaturas, no pensé que los cristales hicieran este tipo de mutaciones.-

-Estos cristales tienen una magia que estas criaturas no están en disposición de asimilar. Por otro lado, creo que alguien te buscaba en la base.-

-Debe ser el señor, ya debe de estar mejor, nos veremos después.-

Me despedí de las ayudantes de Zalduun y me dispuse a entrar donde deje al señor Proenitus, pero al parecer no era él quien me llamaba, era Klya, la cual es una sacerdote que ayuda en la recuperación de los heridos. 

-Thel, gracias a la luz volviste- se acercó a mí corriendo, siento que seré la recadera de muchos desde ahora -los cristales que servían para sanar a los heridos están dejando de funcionar, ¿puedes ver que les pasó?-

Como me lo temía -Claro un gusto.-

Así empezó la aventura de hacer favores a todos, digo, para descubrir esta isla y que paso con los cristales de la nave...







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⏰ Última actualización: Apr 23, 2021 ⏰

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