Parte 43

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Después de caminar unos pasos, Ye Tianxin se detuvo de repente y exclamó: "Abuela, he olvidado uno de los informes. Espérame aquí. No vayas a ningún lado con nadie. ¡Me aterrorizaría si volviera y no estuvieras aquí! "

Sin sospechar nada, su abuela asintió y se sentó en un banco para esperar a Ye Tianxin.

Tranquilizando su corazón que latía violentamente, Ye Tianxin volvió corriendo al consultorio del médico. Cuando el médico la vio, quedó momentáneamente aturdido.

"Doctor, la enfermedad de mi abuela. ¿Es operable? "

El médico deliberó durante un rato antes de decir: "Es operable, pero la cirugía solo le daría a su abuela un poco más de tiempo. Además, esta cirugía sería muy costosa y no creo que ustedes puedan desembolsar tanto dinero ".

"Doctor, por favor dígame. ¿Cuál es el costo estimado de esta cirugía? Siempre que pueda ayudar a mi abuela a vivir más tiempo, utilizaré todos los medios necesarios para recaudar el dinero ".

"Al menos quinientos mil".

Ye Tianxin sabía que aunque el médico dijo que solo costaría quinientos mil dólares, en realidad costaría mucho más que eso.

Mucho más.

El problema era que solo había cincuenta mil en el libro de depósitos bancarios de su abuela. Esa cantidad fue como una gota en el océano en comparación con lo que costaría el tratamiento de la enfermedad de su abuela.

Ahora, además de prepararse para los exámenes de ingreso a la universidad, también tendría que encontrar trabajo. ¿Cómo podía ella, en tan poco tiempo, ganar un millón de dólares?

"Jovencita, a juzgar por su apariencia, no parece que provenga de una familia acomodada. Piénselo y averigüe por sí mismo si esto es realmente necesario ".

"El cáncer de mi abuela, ¿se ha extendido a otras áreas?"

"Sí, se ha extendido. Además, incluso con la cirugía y el posterior tratamiento contra el cáncer, en su condición, es posible que su abuela aún no pueda aguantar tanto tiempo ".

Ye Tianxin bajó la cabeza. Con lágrimas en los ojos, preguntó: "Entonces, ¿qué podemos hacer? ¡No puedo simplemente sentarme, no hacer nada y renunciar a mi abuela! "

El médico lo dijo tal como estaba. "¡Jovencita, piense en esto detenidamente! Mi sugerencia es que, dado que tu abuela ya es bastante mayor, no hay necesidad de cortarla ".

Ye Tianxin sabía muy bien que el médico estaba pensando en lo mejor para ella cuando hizo esa sugerencia, pero no necesitaba su amabilidad.

Con aspecto aturdido, Ye Tianxin salió del consultorio del médico. En la distancia, pudo ver a su abuela sentada sola en el banco, esperando a que regresara. Las lágrimas corrían por el rostro de Ye Tianxin.

No podía renunciar a su abuela.

Estaba decidida a tratar la enfermedad de su abuela.

Definitivamente recaudaría suficiente dinero para tratar a su abuela.

Con la mejor medicina.

Con los mejores doctores.

Estaba decidida ... tan decidida ... a asegurarse de que su abuela se mantuviera viva y sana.

"Abuela."

Ye Tianxin se sentó junto a su abuela, y juntas observaron el flujo constante de personas en el hospital que se apresuraban de un lado a otro.

Su abuela suspiró. "Hay tanta gente en Capital City. Tantos en el hospital y en los autobuses. ¡Hay gente en todas partes! "

"Abuela, ¿sientes nostalgia?"

Ye Tianxin apoyó la cabeza en los hombros de su abuela, plenamente consciente de que su abuela extrañaba su hogar.

La abuela había pasado tantos años en la ciudad de Jiameng. Y ahora, al tener que venir a un lugar desconocido, seguramente se sentía incómoda.

"No. Este es mi primer viaje a la ciudad capital ", respondió la abuela, sin que sus palabras reflejaran sus verdaderos sentimientos.

Riendo suavemente, Ye Tianxin dijo: "Abuela, es demasiado pronto para decirlo con certeza, pero es posible que no haya pasado la entrevista preliminar. Si no pasé de la primera ronda, tendremos que regresar a casa por la tarde dentro de dos días ".

"Eso no sucederá. Mi Tianxin es tan capaz. ¿¡Cómo no pudiste hacerlo !? "

La abuela consoló a Ye Tianxin, y ambos se sentaron en silencio, reflexionando sobre sus propios pensamientos.

"Tía."

Una voz familiar sonó en sus oídos, y Ye Tianxin sintió que su cabeza comenzaba a latir con fuerza, como si los fuegos artificiales hubieran explotado en su cabeza.

Confundida, la abuela levantó la cabeza y miró a la persona que estaba frente a ellos. "¿Eres Jijun? ¿Lu Jijun?

"Sí, tía."

Los ojos de Lu Jijun se posaron en Ye Tianxin. "¡Mi palabra, ella ya ha crecido!" el pensó.

"Tía, ¿por qué estás Tianxin y tú en la capital?" preguntó.

MATRIMONIO SECRETO: Renacido como una estudiante modeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora