Parte 1 El día que al fin te conocí

744 56 3
                                    

         Una hermosa tarde de Febrero, en un teatro abandonado un bandido enmascarado había despojado de sus lujosas prendas y grandes cantidades de dinero a todos sus asistentes, el teatro tenía su última presentación abierta el público debido a que la estructura estaba desgastada y no se podía considerar seguro, por esto había llamado la atención de unos cuantos millonarios excéntricos, pero sin duda este bandido le daba un toque de distinción al último día del teatro; afuera la policía pensaba fervientemente como detener al bandido sin que este lastimara a ninguno de sus "rehenes" de momento el jefe de policía Aomine Daiki se encontraba a cargo de la operación, la razón, pues el detective Daiki era el responsable directo del caso del bandido de la máscara de plata, un nombre elocuente que se le había ocurrido al compañero de jefe de subdivisión de brigada Midorima, el nombre del sub alterno el bribón, dormilón y tacaño de Takao...

El bandido de la máscara de plata era un producto de exportación, había atacado en varias partes del mundo pero los oficiales habían concluido que era originario de Japón.

La investigación estaba en un callejón sin salida, sinceramente nadie se explicaba, el cómo ni porque, era para el tan sencillo como respirar, un gordo con sobrepeso no lo hubiese tenido tan fácil; Aomine tenia su camisa de uniforme un tanto abierta un sudor frio recorria su cuerpo y aún más por el sol, parecía que el sudor lo hacía un poco llamativo a la vista de una gran cantidad de mujeres curiosas...

-vaya que ruidosas son... dijo Aomine mientras mostraba un rostro descontento por la situación.

-señor!, alerto uno de los subalterno, continuo con, señor! Hemos encontrado un túnel de ventilación por donde puede pasar un oficial y entrar al edificio!

Mientas tanto dentro del edificios el escándalo de los millonarios había roto la acústica del teatro, entonces el bandido de la máscara de plata exclamó!

-Bien ladies and gentlemen (damas y caballeros) contare hasta 10 y deberán salir de aquí; si todavía quedan personas restantes serán mis rehenes, con estancia permanente... el bandido se apresuró con su cuenta regresiva 10... 9... 8!!!!

Los rehenes corrieron de manera descontrolada y se caían, rodaban por los suelos, saltaban las sillas, se golpeaban para escapar mientras en el fondo sonó una voz melodiosa que como una canción inesperada continuo con la cuenta prometida...

-7!!... 6!!...jajajaaja rio para sí mismo con esto he terminado por hoy espero que la policía no se encuentre demasiado ocupada ahora...

Y mientas subía para escapar por la puerta más alta de del teatro... Cae la reja de una de las ventilas!

-          SORPRESA   -

-          Oh! Vaya veo que dentro de este teatro llueven policías, dijo sonriente mientas levantaba las manos el bandido de la máscara de plata.

Aomine al fin tenía a su presa frente a frente y la satisfacción tenía un tono excitante, la sangre parecía correr más rápido en sus venas, de nuevo pensaba en el gordo obeso tratando de escapar... pero cuando la cabeza se centró un poco en la situación pensó.

- vaya es muy diferente de cómo lo tenía pensado...

El bandido era alto, de contextura delicada, con apariencia de conde...

Apuntando con su arma al bandido, Daiki se acercó lentamente con la orden de que este no bajara sus manos enaltecidas, dispuesto a arrestarlo Aomine comenzó a caminar hacia él y de pronto hubo un gran ESTRUENDO!!!

Todo se detuvo...

Los ojos del bandido ocultos tras la máscara se abrieron hasta su límite... Aomine lentamente perdía la vista sobre el sujeto que tanto había deseado atrapar, su cuerpo perdió sentido mientras caía lentamente desde el cuarto piso del teatro...

Resignado Daiki cerro sus ojos, su vida había terminado allí... entonces de que había valido, era un hombre soltero, siempre era cerrado, no tenía amigos, no tenía sueños ni ambiciones y su única meta se escaba frente a sus ojos...

-Emm... Que basura de vida... exclamo de manera suave mientras cerrba sus ojos...

No es como si su trabajo no era reconfortante, solo que no tenía vida personal, él era solamente trabajo... resignado este se vio caer, cuando de pronto sintió un gran tirón en su brazo derecho, uno tan fuerte que al rudo policía le jalo desde lo más profundo de si un fuerte grito:

-Aaaaaah!

El bandido de la máscara de plata que según la percepción de Aomine ya estaría rumbo a disfrutar su robo, lo sostenía del brazo, este cuando pensó que era su fin fue atrapado por el bandido...

-Que haces? pregunto con un tono más de desconcertado que de aliviado...

-De verdad? no lo sé... bueno Aomine no era el único confundido ahora...

-Aunque me salves igual te atraparé, afirmó Daiki con una mirada tan penetrante que atravesaba la máscara como si esta no existiera...

-(risita) Ahora que te tengo tan cerca no te dejare tan fácil, podemos decir que yo también... te atrape dijo el bandido

-(risita)... ummm creo que me alegrare por esta vez ser atrapado por ti... enfatizo Daiki con una mirada ruda y penetrante...

-(sonrojo) creo que el susto te ha hecho decir tonterías... entonces sr policía, su vida por la mía?,  este negociaba con Daiki dejándolo sin opciones...

-pero solo será esta vez... (Serio) No te dejaré escapar, no abra segundas oportunidades...

-acepto... afirmo el  bandido mientras que con todas sus fuerzas subía al alto y robusto oficial de policía.

Aomine es puesto a salvo y totalmente frustrado pero feliz de seguir con vida mira detenidamente al chico de la máscara y le dice:

-puedo ver tu rostro? dijo mirando de reojo al bandido.

-lo lamento Sr. Policía, la máscara es necesaria... pero le aseguro que vera mi rostro muy pronto... aunque usted no sepa que soy yo.... Por el momento esto será el adiós...

-créeme... chico de la máscara esto es un hasta muy pronto...

-creeré en sus palabras y atrápame si puede... (Inclina levemente la cabeza en señal de despedida y desaparece lentamente en la nube de polvo)

El bandido de la máscara de plataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora