Año: 1935.
Ubicación: Alemania, Berlín.En el aeropuerto de Alemania, avía llegado un avión desde Estados Unidos, los soldados alemanes rápidamente se posicionaron en la entrada listos para matar a cualquier soldado aliado, pero estos rápidamente bajaron las armas al ver que el que salió del avión era el mismísimo Heinrich Himmler junto a sus soldados que cargaban a... Un niño.
— Avisale a Hitler de mi llegada.
— Si señor — dijo para después irse y Himmler rápidamente mirara al soldado a cargo del escuadrón.
— Espero y el transporte este listo.
— Lo está esperando señor.
— Muy bien.
Este fue rápidamente junto a sus soldados, a la salida del lugar para que él se montará en un carro muy elegante y los soldados junto al niño en un camión de tropas.
Base oculta de las SS.
Después unas horas, Heinrich Himmler y sus soldados llegaron a la base de las SS.
— Por que estamos aquí, no se supone que íbamos a ir a los laboratorios de Hitler — dijo confundido mientras veía el lugar.
— A Himmler, llegaste — dijo Hitler saliendo de la base.
— Hitler, por que estamos aquí.
— Aquí se llevará acabó el experimento y hablando de el experimento, trajiste al sujeto de pruebas.
— Si, no hubo ningún problema en traerlo — dijo para que unos soldados bajarán junto a él pequeño Peter que ya estaba despertando.
— Donde estoy y mi tío Ben, y la tía Mey — dijo el pequeño comenzando a asustarse mientras veía a todas partes.
— No te preocupes joven, tu as sido escogido de entre muchos para un propósito mayor — dijo Hitler sonriendo asustando mucho a Peter.
— Por favor, Q-quiero... i-ir a... mi casa p-por favor — dijo casi a punto de llorar.
— Jajaja tranquilo, esto apenas comienza — dijo para que dos soldados agarraran a Peter y lo metieran a la base.
Durante tres años, Peter fue sometido a entrenamientos físicos y psicológicos para mejorar su fuerza, resistencia y mente, también fue sometido a pruebas con el suero que tenía el ADN de un animal, la araña dándole resultados positivos a Hitler ya que el suero una vez que se lo inyectaron, este le dio los poderes y avilidades de una araña, pero tenía efectos secundarios como fatiga, la telaraña que expulsa, si se termina expulsará sus venas y el descontrol de sus instintos salvajes.
Pero Hitler pensó en eso y creo un suero mejorado que al inyectarlo los efectos secundarios desaparecieron y como bono extra, se le agregaron más poderes como el veneno paralizante y el mortal, el poder hablar con las arañas, camuflaje, visión nocturna, de calor y fría.
Peter en algunos ocasión tenía la esperanza de que sus tíos o sus padres hasta incluso su propia hermana lo rescatarán de ese horrible lugar, pero esa esperanza con el pasar de los días se fue perdiendo y convirtiéndose en odio, odio a sus tíos que lo abandonaron, odio a su hermana que lo dejo solo, pero más importante, odio a sus padres que lo metieron en ese oscuro agujero y lo abandonaron para jamás volver, y es así, Peter fue sometido a lavado de cerebro dando buenos resultados y muy pronto el súper soldado de Hitler estaría listo.
— Haa... Nunca... N-nunca más.
Con la familia de Peter.
La tía Mey estaba devastada, su esposo asesinado, su sobrino pequeño secuestrado, su vida arruinada, ya no sabía que hacer.
Con los Padres de Peter.
Con ellos la cosa no mejoraba, se enteraron de la muerte del tío Ben a manos de unos infiltrados Nazis y también del secuestró de su hijo, su hija Teresa no dejaba de llorar queriendo ver a su pequeño hermano, Rechard Parker hacia todo lo posible para encontrarlo, pero era como si se hubieran esfumado, un joven Nick Fury también ayudaba a encontrar al hijo de sus dos mejores agentes y con Hydra tocando mucho las pelotas era casi imposible...
Hasta que tres años después se encontró un pequeño indicio de la ubicación de Peter, pero rápidamente fue descartado ya que estaba dentro del territorio enemigo y entrar con toda la seguridad nazi era un suicidio y hasta la fecha no se a podido encontrar.
Palacio de Hitler.
Capital de Alemania.
Hora: 8:30 PM.En la oficina principal de Hitler, se podía ver al mencionado junto al líder de Hydra, Cráneo Rojo.
— Lord Hitler a que debo el honor — dijo con una sonrisa confiada.
— Ho nada mi buen amigo, es solo que tus servicios ya no son requeridos.
— A que te refieres.
— Hydra ya no es necesaria, as echo tu parte, pero ya es el momento de que te retires — dijo con un rostro serio.
— Ja estás muy equivocado si piensas que me iré tan fácil, con mi nueva arma, ni tú ni tú ejercito podrán contar mi — dijo poniéndose frente a él.
— Contaba con que dijeras eso — dijo con una sonrisa para después chasquear los dedos.
— A que te...
Antes de que pudiera terminar su frase, su garganta fue atravesada desde la nuca por una espada, este solo podía sentir el frío metal mientras la vida se le escapaba.
— Permíteme presentarte a Neo-Spider — dijo para que atrás de un ya muerto cráneo rojo apareciera un joven de unos 15 años con un traje de color negro y una gabardina negra, tenía en el pecho una araña roja con el símbolo nazi de color negro y en su brazo izquierdo tenía el mismo símbolo nazi, también portaba un sombrero junto a un pañuelo que tapaban su rostro, pero dejando a la vista unos ojos rojos.
— Jail Hitler — dijo Neo-Spider.
— Lo as echo bien, ahora tu próxima misión será ir a Italia y matar a todos los soldados y científicos de Hydra que se encuentra en una base escondida en los Alpes italianos.
— Como ordenes, mi Lord — dijo para salir del lugar.
— Esto es perfecto, con el hijo de Richard bajo mis órdenes, los nazis seremos imparables — dijo para servirse un poco de whisky.
— Esto es el inicio de algo nuevo y está vez, nadie nos detendrá.
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Fin Cap 2: El despertar.
Y listo, el próximo será de SpiderMan amo de las sombras y algo que voy a aclarar, es que la tía Mey en el tiempo de la segunda guerra mundial estaba muy joven al igual que el tío Ben, y una cosa más, y es que Teresa en el futuro será la que pique la araña y ara todas las cosas que hizo Peter hasta en el momento en el que lo despierten y eso sería todo.
Así que buenos días, tardes, noches adiós.
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Neo-Spider: Sombra del Pasado
Randomaveses, solo se necesita de un error, de un pequeño e insignificante error para hacer que un imperio caiga.