Prólogo

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El mundo es una basura, eso lo sabían ellos, no lo negaban ni intentaban disfrazar la dura y realista realidad bajo esas tontas máscaras de perfección o moral. Ambos sabían que estaban en el lugar equivocado, a la hora equivocada pero eso no les impidió sacar a relucir sus verdaderas caras bajo las máscaras de el-niño-que-vivió y el príncipe de Slytherin.

Capitulo uno - El nacimiento de la oscuridad

Hogwarts era un completo caos, mortifagos asesinando a sangre fría, inocentes muriendo sin tener la mas mínima culpa de que hubiera un mago oscuro completamente desquiciado y cegado por el absoluto poder.

Entre ellos estaban los Malfoy, esa familia sangre pura de alto prestigio, aquella familia seguidora de Lord Voldemort que besaban los pies de ese sin nariz-en especial la cabeza de la familia Lucius Malfoy-la esposa de Lucius, Narcissa Malfoy, como soltera Black y por último su hijo, su único hijo, Draco Malfoy, después solo seguía Bellatrix Lestrange, esa bruja desquiciada igual que el señor oscuro, tenía sentido que los dos tuvieran esos amoríos.

Draco, aquel bello y para muchos despreciable joven miraba la batalla en silencio, eso era lo que quería ¿No? ver a toda esa gente sufrir, consumirse en llamas, no debía sentir compasión, así como su tía Bellatrix que bailaba encima de los cuerpos sin vida, como en el de Remus Lupin y Nymphadora Tonks, su tía estaba loca, claro, después de tantos crucios llamados tortura sexual como no quedar completamente desquiciada, su tía sonreía, sonreía alegre, era la única sonrisa alegre entre tanto caos, él sabia que esto pasaría, formo parte de esto y aun así no gustaba lo que estaba viendo.

Su garganta se cerraba pensando que el culpable de todo ese caos era el al ayudar al mago oscuro, todo tenía oscuridad, no era la bella oscuridad que él amaba, era una oscuridad triste, llena de lamentos.

No, no le gustaba eso, quería huir, alejarse de todo ese caos, de las personas dementes como su tía, de olvidar por un momento quien es, olvidar que es Draco Malfoy, olvidar que alguna vez estuvo en los pasillos de Hogwarts, olvidar sus tontos enfrentamientos con Potter y olvidar su existencia.

Quería morir, justo como él.

Estaba muerto.

Su cuerpo no se movía.

Ahora también tenía la culpa de la muerte del jodido niño-que-vivió.

Genial, otra muerte más en su consciencia.

Sonrió tristemente que más parecía una mueca.

A través de las Máscaras | Drarry/HarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora