Ada tuvo una relación, la cual la hizo aislarse, del mundo, no volvió a hacer la misma, perdió la confianza en ella y en todos, empezó a tener inseguridades de todo tipo, se forma de escape era leer hasta media noche. Hasta que se reencuentra con su...
Los días se pasaron tan rápido, hoy ya es jueves tengo que alistar mi maleta. Me acerco a mi armario y saco la ropa que es necesaria, nunca me ha gustado vestirme con ropa ajustada me hace sentir muy insegura, me encanta ponerme ropa de hombre me parece que tiene mas estilo y no pueden faltar mis medias de Bob esponja, pero no las encuentro no tengo idea de donde las deje la ultima vez que me las puse, de seguro mi madre sabrá.
—Mami tu sabes donde están mis medias de Bob esponja —Grito desde mi habitación, yo no se pero por alguna razón las madres siempre saben donde están las cosas, es como una clase de don.
Cuando les conté mis padres se emocionaron demasiado tanto que me compraron una torta de maracuyá es mi único postre favorito, ya que los frutos rojos me hacen mucho daño.
Prendo mi reproductor de música, empieza a sonar Hall of Fame.
—Figlia ten, siempre las botas en la canasta, y ve a darle de comer a Molly —Me dice mientras me entrega mis preciadas medias.
Molly es un hámster con manchas blancas y amarillas, lo tengo desde hace un mes fue un regalo de mi padre cuando nos vino a visitar, el es arquitecto por lo cual viaja mucho pero trata de venir seguido.
Saco la comida de Molly, me dirijo a su jaula parece un parque de diversiones, le doy en un plato una mezcla de semillas, le encanta la avena.
Ya termine de empacar todo lo que creo que es necesario, Molly me acompañara a New York, porque mi madre tiene doble turno en el hospital y no le puede dar sus respectivas comidas.
Bajo a la cocina , no he salido en todo el día de mi cuarto, voy a buscar mi helado para cenar.
—Ada no te vayas a costar tarde, porque sabes que tienes madrugar mañana entendido señorita.
—Si señora lo prometo —Abro el helado y me llevo a la boca la primera cucharada.
—Buenas noches mami.
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Hay un ruido insoportable no logro descifrar que es.
—Figlia despierta, tu alarma lleva sonando hace como veinte minutos.
—Mmmm... —Me tapo la cara con las cobijas, mi mamá las empieza a jalar.
—Ada Russo te levantas ya —Siempre que mi mamá se enojaba dice mi apellido.
—Ya voy —Me levanto y me agarro el pelo en una cola y me dirijo directo al baño.
Después de haber tomado una buena ducha fría para despertarme por completo, opto por ponerme algo cómodo ya que son varias horas, casi un día entero. me pongo una camisa encima un buso ancho, con unos pantalones tipo ochenteros, y unos zapatillas deportivas nunca he usado unos tacones, por ultimo un gorro, porque siempre que viajo termino con el pelo alborotado así evito peinarme.
Extiendo mis cobijas rápido para no dejar la habitación desordenada, agarro a Molly junto la maleta. Voy bajando las escaleras lo mas rápido que puedo y escucho el pito del auto de seguro es mi madre.
—Ya voy —Dejo la maleta en los asientos de atrás, y llevo a Molly adelante conmigo.
—Listo vámonos —Dice mi madre arrancando el auto.
Me asomo por la ventana y veo todas las calles donde algunas vez pase mi infancia.
<< Si lo puedes soñar lo puedes lograr>>
N/A: Gracias por leer, no olviden comentar alguna sugerencia, todas sus opiniones la tengo siempre en cuenta.
LOS AMO MASITAS
(Figlia - Hija)
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