AMOR INESPERADO ll+18ll

Capitulo 5

Estaba entrando al salón de clases y de la nada siento un mareo, me agarro de la puerta, me recompongo e ingreso al salón, luego de una hora y media de escuchar al profesor, suena la campana, dando la señal de que la clase acabo. Me quedo hasta que no haya muchos estudiantes saliendo, veo que ya no hay muchos y salgo voy caminando por los pasillos 4 hermano Myers, el comienza a caminar a mi dirección, yo también pero en eso me da un mareo muy fuerte y comienzo a ver borroso, me para en seco y lo poco que puedo ver es que el está caminando más rápido y de la nada me desplomo y siento como alguien me agarra por la espalda y me carga, en forma de princesa, si hasta suena demasiado cliché, pero no importa, siento como camina conmigo en sus brazos, siento que me posa en una superficie entre suave y dura. Comienzo a recobrar la conciencia.

- ¿Qué paso? – pregunto

- Te desmayaste – me dice y ahí recuerdo que no desayune nada, ni siquiera una fruta

- Oh – es lo único que puedo decir – Bueno es hora de que vuelva a clases – le digo me quiero parar, pero él se me adelanta y me empuja un poco para que me vuelva a acostar en la camilla

- No, tu no sales de qui, porque te ves pálida y te acabas de desmayar, ¿comiste algo en la mañana? – me dice, con un tono preocupado

- No, no alcance a desayunar – le digo algo apenada

- Pues yo tengo una manzana y un jugo – mientras me lo dice lo saca de su maleta y me lo da

- Gg-rr-acias – le digo nerviosa y tartamudeo y ustedes dirán que te pasa y porque tartamudeas, bueno aquí les explico, yo no me pongo nerviosa de la nada, pero es que estos hermanos tienen ese no sé qué, que ni bien mirarlos o escucharlos hablar, todos ellos con sus voces roncas y sexis te ponen los pelos de punto y tienes ganas de devorarlos.... Concéntrate, en fin, por eso, me pongo nerviosa. Sigamos, el se me queda mirando y yo también él se comenzó a inclinar, cuando escucho, como recorren la cortina que tapa la comilla

- Bueno... señorita Williams, ¿cómo se siente? – me pregunta la enfermera

- Bien un poco desorientada, pero bien – le digo

- Me alegro mucho, que se encuentre bien y es normal que se sienta así, pero en unos minutos se le pasara – me dice con una sonrisa amable

- Okey – le digo con una sonrisa de labios cerrados - ¿Desayuno esta mañana, señorita Williams? -me pregunta

- No, no alcance – le digo – Bueno, tiene que procurar desayunar, esto causa que le de el desmayo, bueno eso seria todo. Te voy a dar un justificante para que presentes en la clase que faltaste – se va y no me había fijado todo este tiempo, pero Abel sigue a lado mío, en eso yo ya me paro y el me ayuda, nos quedamos muy cerca uno del otro, la mira mis ojos y va bajando su mirada hasta que llega a mis labios, yo hago exactamente lo mismo, porque vamos, sé que ustedes dirán suena tan cliché, pero si ustedes estuvieran en mi lugar, hicieran exactamente lo mismo, con semejante hombre al frente mío, sigamos el comienza a acortar la distancia y yo también y siento como une sus labios con los míos, me manda una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, siento que me voy a desmayar, siento como mis piernas comienzan a fallar y creo que el se da cuenta porque me coge de la cintura y yo lo cojo del cuello y profundizo el beso, sus labios son carnosos, pero no pasa de ahí, luego de un rato, nos separamos el me mira yo lo miro, juntamos nuestras frentes y nos vamos alejando poco a poco.

- Bueno... es hora de irme – le digo con la voz un poco agitada

- Si, yo también – me dice de igual manera – Chao – le digo y comienzo a caminar hacia la salida y lo dejo ahí. Saco mi horario y voy corriendo hacia mi siguiente clase, entro a mi clase, le doy el justificante que me dio la enfermera, me dice que pase, paso y me siento en el medio de la clase. El comienza a hablar, yo anoto lo mas importante de la clase, después de 1 hora clase, me toca la siguiente y así pasa el día, voy saliendo, cuando veo a mi hermano y me le acerco