⇢ ¡ᴇsᴛᴇ ɴᴏ ᴇs ʏᴇᴏɴᴛᴀɴ! ──⭒ 𝒕𝒌. 𝙰𝚄

Capítulo extra.

¿Había contado mal? Estaba boquiabierto en realidad, Jungkook estaba sudando y yo tenía las manos temblorosas. Por Dios, Yeontan había dado a luz cinco perritos y yo no tenía ni la mínima noción de que estaba preñada.

 —¿Son todos? —Dijo Jungkook cuando vio al quinto perrito nacer. 

 —Espero que si, no se que haré. Es decir, somos abuelos primerizos. —No pude reprimir la emoción y de pronto mis mejillas se sonrojaron. 

—Pero Tae. ¿Como no nos dimos cuenta de que estaba embarazada? —Soltó una suave risita y se dirigió a Yeontan.— ¿Quien es el padre eh? —Dijo viendo a aquella bolita de pelos mientras sacudía el dedo índice como manera de regaño. Después rió a carcajadas. 

 —Am ¿recuerdas aquella vez en la que fuimos de vacaciones? —Suspiré rascando mi nuca. —¿Cuando dejamos a Yeontan con el vecino de enfrente, Jin? 

 —Por supuesto, lo recuerdo. Aquella vez en la playa...cuando nosotros...—Mordió su labio inferior haciendo un gesto que me hizo reír.

—Bueno, si. Esa vez —Interrumpí antes de que continuará hablando. —Resulta que tiffy, la cachorra del vecino, pues, no era chica, y tampoco una cachorra. —Fui bajando el tono de voz.

—¡¿Y como no me dijiste antes?!

—Pues él me contó que se había portado bien sabes, que los estuvo vigilando todo el tiempo y...bueno, "no habían hecho nada malo" —Dije resaltando las últimas palabras mientas hacia comillas con los dedos. —Bueno, Jin me dijo que igual creyó que Yeontan era chico. Toda una confusión.

Y ahora Yeontan era madre primeriza de cinco cachorritos cinco.

Y bueno, como buen padre —y ahora abuelo— que era, busqué en Google los cuidados que requerían los pomeranian bebé. Quizá me excedí un poco pues compré una cama para cada uno y un suéter abrigado también, ya que era invierno.

Y si les soy sincero, yo nunca noté el estómago de Yeontan, es decir, si estaba gordita y caminaba dando brinquitos debido a su peso, pero creí que simplemente había engordado por que ahora éramos dos quien alimentaban a Yeontan.

Yo le daba la primera comida del día, después Jungkook me contó que no podía resistirse a la adorable carita de Yeontan y le daba comida por una segunda vez, y una tercera, y una cuarta. No voy a negarlo, yo también llegué a darle comida de más. Pero ese no es el punto.

El punto es que ahora tenemos a cinco pequeños cachorros adorables corriendo por la casa (ya con veinte días de nacidos) y una regordeta mamá que corre tras de ellos, tan adorable.

——— ʚ♡ɞ ———

—¿Está listo mon amour? —Dijo Jungkook con un acento parisino.

Era la noche de navidad y días antes Jungkook me había insistido tanto en salir a dar un paseo por las calles de París —donde actualmente vivíamos— comenzando por el museo del Louvre, después con la torre Eiffel y terminando en una cita en el cine de la ciudad. Que por cierto estaba vacío debido a las altas horas de la noche, pero su compañía y la calidez de su cuerpo abrazar el mio me emitía una paz y tranquilidad que disfrutaba siempre. Simplemente estaba perdidamente enamorado de él.

—Recuerdo que en nuestra primera cita estaba sumamente nervioso. No era tan notorio pero me temblaban las manos —Dijo en un tono suave y se giró hacia mi con una sonrisa. —. Tu mirada me enamoró aquella vez en la que me regañaste por haber confundido a Yeontan.

—Bueno, es que la diferencia era clar-

—Entonces busqué una excusa para seguir viéndote, tenía que. Pero me desanimaba cada vez que rechazabas mis salidas, casi me daba por vencido —Interrumpió antes de que pudiera seguir hablando. Y continuó. —. Pero tuve suerte de no darme por vencido, suena raro, pensaras que era un acosador pero es que de verdad jamás me había enamorado a primera vista. Quien diría que llevamos cuatro años juntos —Tomó mis mejillas con una de sus manos y acarició esta con su pulgar. — Quien diría que aquella bolita de pelos había jugado un papel importante para darle un giro inesperado a nuestras vidas, sin dudas a Yeontan le debo todo.

Una pequeña sonrisa se formó en mis labios, sin duda alguna nuestra manera de conocernos fue algo extraña, pero ahora quería quedarme a su lado para siempre, toda una eternidad.

—Entonces Taehyung, mi querido Taehyung —Sus ojos brillaban y su sonrisa permanecía plasmada en su rostro, a esas alturas ya me había olvidado de él exterior, de el sonido que emitía aquella gran pantalla frente a nosotros. Sólo éramos él y yo. —...Te amo y quiero poder pasar mi vida entera contigo; por eso quiero pedirte que te cases conmigo. Taehyung ¿quieres casarte conmigo?

Y fue entonces cuando sacó un anillo brillante de su bolsillo, extendiendo este hacia mi y yo en ese momento sentí desfallecer, mi corazón latía demasiado rápido como si fuese a salirse de mi pecho, no podía explicar la felicidad en ese momento.

—Si, Jungkook. Quiero casarme contigo.

Y nuestros labios se juntaron en un beso, sellando el momento que sin duda recordaría toda mi vida.

Esta es la parte extra que había prometido.
Muchas gracias por todo el apoyo
a la historia, disfrute
mucho escribiendo
esto aunque lo romántico
no sea lo mío.

En fin, gracias por leer <3

Otra de mis obras por si quieren pasarse por ahí.