PUBERTAD (JonDami)

Extra

Por que lo exigieron, ahí les va, manada de puerc@s...
🥱🌚🌝

(Advertencia: Contenido +18.
Se sugiere discreción)

Cinco años después...

—¡¿QUE PARTE DE NO, NO ENTIENDES?!— grito finalmente cansado a más no poder.

—D' solo un poco... Solo—

Damian se levantó de la silla y lo miro fijamente a los ojos.
A pesar de que Damián era el mayor, Jon seguía siendo más alto y aunque fueran solo unos centímetros, eran suficientes para hacer sentir que Damián no tenía control sobre el menor.
La verdad hace tiempo había perdido el control sobre el, Jon estaba en la adolescencia pura, etapa donde más locuras, sin miedo al peligro, puedes cometer.
Mientras Damian pensaba Jon se agachó y le robo un beso.

En un intento de detenerlo Damián se nego, pero superboy uso su  fuerza para evitar que este se alejara. Sin tener más opciones Damián termino por rendirse y ambos profundizaron el beso.
Cuando se separaron las cejas del mayor estaban contraidas en demostración desaprobación por la acción del menor.
Pero Jon lo ignoro, estaba acostumbrado ver a un Damián enojado o molesto así que se sentía invulnerable a su rechazo.

Finalmente Damián soltó un pesado suspiro.— Soy mayor de edad...— habló sin alejarse, Jon aún lo mantenía prisionero en sus brazos— Y tu un menor de edad, esto es ilegal.— sentenció.

Su voz sonó firme y rotunda. Jon al escuchar la palabra "ilegal" pensó en las concecuenscias que podrían haber para Damián si algo más allá de eso hacían.
Era confusa la situación debido a la condición de ambos. El menor no lo consideraba un abuso por qué era mitad kryptoniano, si no estába de acuerdo solo tenía que empujarlo.
Pero según las leyes, estaba claro que lo era, aunque el tuviera genes alienígenas.
Casi sintió ganas de llorar, quería tenerlo entre sus brazos queria que Damián lo empujara y que se besaran con pasión, que ambos se refregaran el uno al otro mientras se deleitaban de placer.
Quería sentirlo, muy cerca y muy íntimamente.

Al ver que Damián no iba a aceptar nada más, se deprimio, dejó caer su rostro en el hombro del mayor y allí se lamentó en silenció.

Damián por su parte lo dejó hacer, dejo que lo abrazara con fuerza y dejo que la cercanía los llenara. Al final, era el quien más sufría, ya que el debía poner los límites y aunque se moría de ganas de hacerlo suyo, debía controlarse con toda su fuerza voluntad.
El tenía 15 años... ¡Que tortura!

—Vamos a terminar tus tareas...— le dijo finalmente.

Jon lo soltó y ambos volvieron a concentrarse en lo que no querían hacer.
La relación de ambos había evolucionado con el tiempo. Ninguno quería tener una relación con otra persona.
Damián se había dado cuenta que el no podía tener una relación amorosa "sana" con otra persona sin que su pasado terminara influyendo tarde o temprano, además de que sus aventuras amorosas, para variar, habían terminado caoticamente mal.
Mientras que Jon estaba profundamente enamorado de Damián, así que no podía ver a nadie más. El era del tipo "completamente devoto", no había nadie más, solo Damián.

Cuando terminaron, Jon no quería irse y solo por qué Damián lo echo, terminó saliendo del cuarto del mayor por la ventana en dirección a su hogar, sin antes darle un beso de buenas noches.

Algo que Damián aún no se acostumbraba, era lo incondicional y amoroso que era Jon. Este siempre pedía besos, se acurrucaba, demandaba atención, era atento, se preocupaba y lo peor era que lo conocía a plenitud.
Si dudaba, Jonathan lo sabría.
Si mentía, Jonathan lo sabría.
Si ocultaba algo, lo sabrìa.
Todo respecto a su persona, Jonathan lo sabría. Era algo desconcertante, pero a la vez  tenía cierta liviandad, al menos no tenía la necesidad de ser otra persona que no fuera el mismo.