****
Sonrió divertido mientras desayunaba. Le saqué la lengua cuando me miró fijamente, para luego comer un trozo de manzana
—Señor el auto está listo —La voz del chófer lo hizo poner serio
—Gracias ya bajo
—Entonces hoy a la hora que quedamos
—Vivimos juntos, tampoco es que me vayas a recoger de mi casa
Se acercó y me di cuenta de lo que haría
—No —Mire alrededor con miedo
—Que tiene de malo —Preguntó con seriedad
—No me siento cómoda
—Bien. —Se alejó —Nos vemos más tarde, que tengas un buen día —Se despidió dándome la espalda
Bien.
Seguí desayunando mientras revisaba mi móvil.
—Ya puedes venir —Escribí
—Estoy cerca, así que llegó rápido. Prepara algo tengo hambre
—No sé cocinar
—Lo sé —Escribió con emojis llorando de risa
Esperé impaciente a Dulce.
—Hola. Ya me dirás que haremos ¿Por qué estás tan misteriosa? —Beso mi mejilla
—Hola —Caminé junto a ella —Vamos a entrar a la habitación de Elijah necesitó las llaves de ese estudio
—¿Qué? ¡Bromeas!
—Shhh —Aproveché que Minerva fue con la cocinera a hacer las compras para la casa
—Esto está mal —Dijo con nerviosismo
Abrí la puerta de la habitación de Elijah
—¿Sabri?
—Dulce debemos buscar rápido, ok —Ese olor que cada día se me hacía más familiar estaba por toda la habitación —Buscaré en su armario y tú en las dos mesitas de noche
No había estado aquí antes, su habitación era bastante masculina, desde los colores hasta los muebles
Escuché las quejas de Dulce pero las ignoré. Me dispuse a buscar lo que necesitaba
Cerré los ojos unos segundos, debo concentrarme toda su ropa, olía a él y me desconcentraba
Busqué en los cajones sin hacer tanto drama y dejando todo en su lugar nuevamente, lo último que quería era que Elijah se enterará de esto
—Aquí no hay nada —Escuché los pasos de Dulce
—Ayúdame con ese cajón —Digo corriendo las camisas. Dulce me ayudo a abrir el cajón
—¿Qué es? —Preguntó
—Tiene relojes y... —Tomé una caja de terciopelo color azul oscuro. Lo abrí sabiendo lo que era, el diamante brillante estaba a mi vista
—¿Por qué tiene un anillo de compromiso?
—Es de su ex prometida —Pensé en voz alta
—Samantha... —Cerré la caja y lo dejé nuevamente en su lugar
—Buscaré en esa parte y si no está salimos de aquí
Asintió con la cabeza siguiendo mis movimientos
Busqué en los sacos que llevaba a su empresa cuando llegue al segundo me detuve al escuchar el sonido de llaves. Lo saqué rápidamente
—Aquí hay una cuantas llaves, debe ser una de estas, supongo
ESTÁS LEYENDO
CHEATED ✔️
Novela JuvenilTodo me parecía ilógico, la sola idea de tener que casarme con un hombre que nunca había visto y que lo acababa de conocer solo unos pocos días antes de recibir la noticia. No tenía opción era eso o perder a mi familia, aunque todo esto sea una locu...