𝗪𝗛𝗔𝗧 𝗜𝗙 ★ 𝗮. 𝗿𝗼𝘀𝗮𝗿𝗶𝗼 [cancelada]

𝟭𝟯. 𝘁𝗮𝗹𝗸𝗶𝗻𝗴 𝘁𝗼 𝗴𝗶𝗮𝗻𝗻𝗮

el olor a galletas y chocolate caliente inundaba el lugar.

aquellos aromas hacían que la mente de la morena viajara años atrás, reviviendo cada recuerdo feliz en su infancia. destacaban tardes soleadas en casa de la tía gianna, jugando con mattia sin preocupación alguna, como todo niño; o también tardes lluviosas, junto a su primo, recostados en el sofá, enfermos, luego de haber jugado bajo la lluvia, también en casa de la mayor.

una sonrisa nostálgica se asomó en su rostro. extrañaba ser niña, jugar todo el día sin otra preocupación más que saber juguete usaría. sin ningún problema amoroso.

suspiró.

— ten, cielo —gianna le tendió una taza de chocolate caliente—.

en la mesa de centro dejó una bandeja con galletas, se sentó junto a ella con su taza en mano y esperó a que annie hablara.

—la morena tomó un sorbo— gracias —susurró—.

— cielo, ¿que pasó? —preguntó de pronto— querías hablar conmigo, cuéntame —.

— no... no sé ni cómo empezar —la mirada de la chica se posaba en su taza—.

— ¿por el principio, tal vez? —una pequeña risa salió de los labios de la menor—.

— claro, tienes razón —tomó un respiro— es sobre mi vida amorosa... —.

— oh... ¿qué pasa con eso? —su mirada se tornó preocupada— tengo entendido que no has tenido novio —.

— sí, pero me gusta alguien... —mordió la galleta de chispas de chocolate que estaba en su mano, ya estresada— bueno, creo que en realidad son dos personas las que me gustan... —.

— y... ¿quiénes son? si es que puedo saber —gianna enarcó una ceja—.

—suspiró— es... alejandro —una pequeña sonrisa asomó por el rostro de gianna, sabía que era él— y mark... —.

¿mark? ¿ese chico era parte de sus confusiones? la mayor alzó sus cejas, sorprendida. cuando su sobrina mencionó que eran dos chicos pensó que además de alejandro, el otro sería aquel chico alto rizado, robert. los veía cercanos y pensó por un momento que el chico le coqueteaba e incluso parecía que anne estaba casi correspondiéndole.

— ah... creí que sería robert —susurró inconscientemente—.

— ¿qué? no, para nada —la morena negó con la cabeza varias veces— entre robert y yo no hay nada, sólo nos jugamos así, desde siempre —.

— bueno... está bien, ahora, ¿qué es lo que pasa exactamente con estos chicos? —.

— pues, me costó aceptar que me gustaba ale, aunque sea un poco pero por alguna razón pienso en mark —tomó otro sorbo de su taza—.

— entonces, estás segura de que te gusta ale —la menor asintió— pero te sientes extraña en cuanto a mark —.

— ajá, y creo que mark está interesado en mi... aunque puedo estar imaginándolo... —susurró lo último—.

— ¿que te hace pensar eso? —.

— a ver, ayer me dijo que me iba a extrañar especialmente a mi, me dijo te quiero y... kairi dijo que parecía que me miraba de la misma forma que yo miro a veces a ale... —anne se mordió el labio—.

— bueno... pues eso puede significar algo... —gianna tomó de su taza— pero no nos adelantemos —.

la mayor dejó su taza ya vacía sobre la mesa y se giró para ver a su sobrina de frente.

— bien, ya sabes que te gusta ale, lo que tienes que hacer ahora es averiguar cómo te sientes respecto a mark, aclarar tus sentimientos por completo —.

— y ¿cómo hago eso, tía? —dio el último sorbo a su taza y la dejo junto a la de la mujer para luego tomar otra galleta—.

— bueno, puedes comparar que sientes cuando estás junto a ale y cuando estás junto a mark —explicó— a ver, dime, ¿cómo te sientes junto a ale? —.

—mordió la galleta y tragó antes de hablar— pues, a veces siento que se me revuelve el estómago, me tiemblan un poco las manos y el corazón me late muy rápido —respondió de forma simple—.

— ¿y con mark? —tomó una galleta—.

— pues generalmente me pongo más nerviosa cuando él intenta coquetearme, ahí es cuando me pongo nerviosa y no sé qué decir —.

— bueno, es mucha la diferencia —terminó su galleta de un mordisco— con ale te sientes como toda persona enamorada, en cambio con mark... creo que tus nervios son más por no saber cómo responder ante sus alagos —.

— oh... —las facciones de la chica se relajaron— ¿pero porque pienso tanto en él? —su ceño se volvió a fruncir—.

— eso puede significar dos cosas: uno, sólo tienes la duda de saber si de verdad le gustas y te pone ansiosa saberlo; o dos, él te atrae aunque sea un poquito —.

— ¿y cómo puedo saber que significa exactamente? —.

— eso no lo sé, mi cielo, lo siento —gianna pasó una mano por el cabello de su sobrina, acariciándolo— supongo que tú misma lo sabrás con el tiempo —.

anne se recostó en el sofa, apoyando su cabeza sobre el regazo de su tía. esta comenzó a jugar con uno de sus rizos, relajando a la chica. fueron un par de minutos en esa posición, en silencio, minutos de total tranquilidad.

— ¿y si salgo lastimada? —murmuró la morena—.

— cariño, todo en esta vida conlleva un riesgo, cuando estás enamorado corres el peligro de lastimarte. pero esto es totalmente normal, son etapas de nuestra vida que debemos vivir; nos dan experiencia, nos hacen fuertes y nos hacen lo que seremos el día de mañana —hizo una pausa— el primer amor siempre es inolvidable y a veces doloroso pero créeme, cielo, cuando te digo que todo estará bien, que tú vas a estar bien —.

por los ojos de anne ya caían un par de lágrimas, que limpió rápidamente antes de levantarse y abalanzarse hacia su tía, dándole un abrazo cálido, reconfortante, lleno de cariño.

si bien annie pudo haber hablado ese tema con su madre o incluso con su tía, pensó primero en gianna, y era lógico. su lazo se había forjado desde el primer momento que se vieron, que fue prácticamente desde el nacimiento de la menor. gianna fue la primera en cargarla luego de sus padres, y puedo asegurar que fue el día más feliz para la mujer.

si bien también adoraba a mattia tanto como a annie, era diferente con ella. ellas siempre tuvieron esa conexión especial, esa confianza y complicidad tan única. gianna era como una segunda madre para anne y anne era para gianna como la hija que nunca tuvo.

madre e hija.
tía y sobrina.
gianna y annie.

such cuties